Milei, en Jerusalén: ¿qué le pasa al presidente argentino con el judaísmo?

El hotel King David de Jerusalén tendrá un ilustre invitado esta semana. La antigua sede de la comandancia del Mandato Británico de Palestina recibe este martes al presidente argentino, Javier Milei, el primer líder latinoamericano que visita territorio israelí desde el inicio del más reciente conflicto en Tierra Santa.

Su llegada es significativa y se produce después de un acercamiento a la religión hebrea que ha hecho correr opiniones y ríos de tinta en su país de origen, hogar de la mayor comunidad judía de Sudamérica, con más de 250.000 fieles.

Milei, por supuesto, ha trasladado ese apego al campo de la política. Ha nombrado a su rabino de cabecera, Shimoon Wahnish, futuro embajador de Argentina en Israel y defiende el "pleno derecho" de ese país a "defenderse del terrorismo", además de haber asegurado que mudaría la embajada desde Tel Aviv a Jerusalén.

Buenos Aires, además, se abstuvo, a mediados de diciembre, en una votación en Naciones Unidas que pedía el "alto el fuego humanitario e inmediato en Gaza", aprobada por una mayoría de 153 países, con 10 votos en contra y 23 abstenciones, coincidiendo la postura del Gobierno de Milei con la de Alemania, Reino Unido y Ucrania, entre otras naciones.

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Supuso una ruptura con lo votado por el presidente saliente, el peronista Alberto Fernández, cuyo Gobierno apostaba con votos positivos por el alto el fuego, aunque su posición era mucho más neutra que la de la izquierda latinoamericana, marcadamente posicionada en contra de las acciones llevadas a cabo recientemente por Israel en Gaza.

Un paseo por Jerusalén

Milei visitará dos veces el Muro de las Lamentaciones, en Jerusalén, y mantendrá una reunión con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, en Tel Aviv, además de visitar el Museo del Holocausto, todo en medio de un fuerte dispositivo de seguridad comandado por la Inteligencia israelí y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

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El presidente argentino es visto en su país como una persona muy espiritual. Son conocidas las visitas a un médium para comunicarse con su perro fallecido, Conan, y su práctica de sexo tántrico.

Milei creció en una familia católica, y sus primeros acercamientos al judaísmo se produjeron hace unos años cuando, en una de sus clases, se mostró interesado por las preguntas sobre economía de un buen alumno que también se preparaba para ser rabino, miembro de la familia Sutton, de origen hebreo y dueña de dos de los mayores hoteles del país.

El mismo presidente reveló que, a través de esas conversaciones, comenzó a leer las escrituras sagradas del judaísmo y empaparse en su cultura. Ese interés se convirtió en devoción en junio de 2021. Milei ya había incursionado en política, tras haberse hecho famoso difundiendo sus ideas en televisión y criticando a la "casta" y los "zurdos de mierda".

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Al parecer, el ahora presidente estaba entristecido, en esas fechas, por las críticas en redes sociales, especialmente las que le comparan con Adolf Hitler y el nazismo. Uno de sus amigos, Julio Goldstein, un político conservador porteño que profesa el judaísmo, le recomendó que visitase a Shimoon Wahnish, un rabino, director de Acilba, una comunidad de judíos sefardíes proveniente de Marruecos.

"Hablaron un largo rato y luego devino en un encuentro cabalístico en el que se señaló que Javier encabezaría un movimiento liberador en la Argentina. Milei salió de esa reunión emocionado", contó el mismo Goldstein en una entrevista en el diario El País.

Contra la casta: Torá y Talmud

Desde entonces, el economista habla prácticamente a diario con su futuro embajador en Israel y, antes de convertirse en presidente, visitaba continuamente la sede de la Acilba, a la que ingresaba ataviado con la kipá, el sombrero circular sin copa que suelen vestir los hombres judíos.

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"Es una persona que quiero muchísimo, a quien consulto regularmente. Son discusiones que, de repente, pueden demandar dos o tres horas y que, para mí, son muy gratificantes y me ayudan a crecer mucho y a entender las situaciones de una manera mucho más profunda. Me da mucha tranquilidad espiritual en un momento donde recibo ataques de la casta política", aseguró Milei en 2022 a la emisora judía Radio Jai.

Fue entonces cuando comenzaron sus constantes referencias a la Torá y el Talmud. Entre ellas, una de sus frases predilectas de campaña: "En una batalla, la victoria no depende del número de soldados, sino de las fuerzas del cielo", cita del libro de Macabeos del Antiguo Testamento, que suele repetir ante sus seguidores.

Desde entonces, las referencias no han cesado, y Milei ha visitado numerosos espacios judíos, vistiendo la kipá, aunque no se ha producido una conversión completa. El mismo presidente puso en duda poder alcanzar esa meta, mientras lidere el país, porque, argumenta, tendría dificultades para cumplir con el descanso obligatorio del Sabbat.

Llegó incluso a interpretar las escrituras en clave política económica. "Soy liberal libertario, y está claro que el Libro de Shemot (Éxodo), para mí es absolutamente revelador: narra la salida de Egipto hacia la tierra prometida. Entonces para mí es una epopeya. Obviamente, en ese contexto, mi admiración por Moisés es absoluta, porque él es, si se quiere, el primer gran libertador. Y él y su hermano Aarón se enfrentaron al faraón, que era como el líder de la gran potencia mundial en ese momento", dijo Milei en septiembre a The Economist.

Antes, en 2021, había comparado a su hermana, Karina, con Moisés. "Moisés era un gran líder, pero no era bueno divulgando. Entonces Dios le mandó a Orón para que divulgue. Bueno, Kari es Moisés y yo soy el que divulga. Soy solo un divulgador", señaló el ahora presidente en la cadena A24.

La de esta semana no es la primera visita a espacios judíos en el extranjero que realiza Milei en su corto espacio de tiempo como presidente. Ya en noviembre visitó el cementerio de El Ohel, en Queens, Nueva York, para acudir a la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, una figura clave para Milei e importante también para la política israelí del siglo XX y muy conectada con Wall Street.

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La relación con el judaísmo ha conectado, de hecho, a Milei con empresarios argentinos muy importantes, como Eduardo Elsztain, uno de los líderes del sector inmobiliario y propietario del Libertador, el hotel donde Milei se hospedó durante su campaña y hasta que se completaron, recientemente, las reformas en la residencia presidencial para poder albergar a sus perros.

El viaje en jet a Nueva York de noviembre podría haberlo pagado, según los medios argentinos, Gerardo Werthein, otro magnate argentino judío que, a final de ese mes, fue confirmado por Milei como embajador designado de su país en EEUU.

La relación de Milei con la religión hebrea ha agitado, recientemente, a la comunidad judía de Argentina. Mientras algunos le acogen y celebran, otros no le dan mayor importancia y una parte muy importante rechaza la aparición de símbolos y conceptos judíos en su política.

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Más de 3.000 intelectuales, artistas y científicos judíos argentinos firmaron, en septiembre, una carta contra el "uso político que realiza del judaísmo" Milei. "Ya hemos visto cómo proyectos políticos de similares características en otros lugares del mundo, identificados con Israel, albergaron en su interior expresiones netamente antisemitas, y partidarias de otras formas de racismo y discriminación, que crecieron a su abrigo", reza la misiva.

"Como parte de un pueblo que ha sufrido las más horrendas persecuciones a lo largo de su historia, decimos firmemente que Milei no nos representa. No permitiremos que su apropiación de símbolos y conceptos judíos nuble esta realidad", destaca la carta, subrayando que "las referencias de Milei a la superioridad estética de la derecha y su lucha anunciada contra el marxismo cultural, un concepto de indudables orígenes antisemitas, deben funcionar como un llamado de alerta para todos y todas".

"Su concepción del judaísmo es absolutamente parcial, desfigurada e idiosincrática, porque Milei es alguien que rechaza la idea de justicia social. Dice que es una aberración y, justamente, es una de las claves de la tradición bíblica y de los grandes profetas del judaísmo clásico, en su defensa a ultranza de la equidad e incluso de la igualdad. Ahí están los profetas Isaías y Amós, que desmienten la visión de Milei", comenta a El Confidencial el sociólogo judío y político progresista Ricardo Forster.

"Las referencias de Milei a la 'superioridad estética' de la derecha y su lucha anunciada contra el marxismo cultural"

"Hay un espectro muy amplio, diverso y disperso, de judíos argentinos que tienen visiones progresistas, de izquierda. Recordemos que, en la Argentina de los años de la dictadura, la cantidad de jóvenes judíos represaliados es 10 veces mayor a la proporcionalidad demográfica de la comunidad judía en Argentina", añade Forster.

Uno de los temores de parte de la comunidad judía, expresado por algunos de sus miembros en los medios locales, es que un rechazo ciudadano en las calles a las políticas de Milei incluya también a los judíos debido a la aparición de la religión en la política en un país donde las emociones están a flor de piel.

La visita a Israel, en cualquier caso, ha de ser muy relevante para el presidente, porque le va a dedicar varios días en un momento muy delicado para su Gobierno, mientras se tramita la ley ómnibus en el Congreso, frente al que se producen manifestaciones recurrentes.

Milei viajará después a Roma, donde tiene previsto entrevistarse, el próximo día 12, con el papa Francisco, a quien llegó a definir como el "representante del maligno en la tierra" y que considera amigo de "comunistas asesinos", antes de emprender el camino de vuelta a Argentina.