Tormenta legislativa: Milei 'satura' el sistema con un megaproyecto de ley sin precedentes

Han pasado 19 días desde que Javier Milei se convirtió en presidente de Argentina. Los suficientes para que inicie una tormenta legislativa en el país. El presidente había asegurado tras su victoria electoral que no había alternativa al shock, en referencia a las medidas radicales que declaró como necesarias para sacar el país de la rampante crisis económica. El cambio que propone, sin embargo, cambia de raíz buena parte de la estructura política, social y económica.

El Gobierno ha presentado la ley ómnibus, llamada así por la diversidad de temas que trata, que ha puesto el broche al plan de reformas para convertir el país en uno de los más liberales de América Latina. El paquete de leyes se centra en áreas que, según la Constitución, solo pueden ser modificadas por el Congreso, y el proyecto se tratará en sesiones extraordinarias.

En total, son 664 artículos que declaran el país en "emergencia pública" y que se suman a los otros dos planes de reformas. Este último es el más "profundo", según el mandatario, y precede a la primera medida, anunciada solo 48 horas después de su toma de posesión. A través del ministro de Economía, Luis Caputo, el Gobierno comunicó una fuerte devaluación del peso, así como el recorte de personal del Gabinete de Ministros, que se redujo a la mitad de carteras respecto a la gestión anterior.

La semana pasada, la segunda que pasaba en el cargo, se dieron a conocer los detalles del famoso Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), un total de 300 medidas para desregular la comida y que incluye polémicas medidas como aceptar transacciones con criptomonedas, litros de leche o carne, así como el despido de al menos 7.000 trabajadores del Estado que tomaron su puesto en el último año.

"El combo DNU-ley ómnibus de Javier Milei representa mucho más que la orientación estratégica de un Gobierno naciente. Es, ante todo, el esbozo de un proyecto institucional que se sostiene en la idea de que solo el presidente encarna la voluntad popular. Sobre todo aquel que lo objete, pesará la sospecha de la traición al bien común", escribe Martín Rodríguez Yebra, columnista del periódico argentino La Nación.

El analista hace referencia a dos de los puntos más polémicos del proyecto de ley presentado por Milei. Si se aprobara, el presidente tendría la potestad de decidir sobre temas en los que, en teoría, solo legisla el Parlamento. Por lo tanto, tendría el poder del órgano ejecutivo y del legislativo. Esta medida se argumenta dentro de la declaración de "emergencia pública", un mecanismo con el que se permite esa transferencia de poderes.

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Además, la ley ómnibus pretende endurecer las sanciones contra los organizadores de protestas y otorga nuevos poderes a las fuerzas de seguridad para limitar las manifestaciones en las calles. Se trata de la culminación del "protocolo antipiquetes" que anunció hace dos semanas la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. "Nadie impide que puedan tener su marcha. Lo que no van a poder hacer es cortar la calle. Irán por la vereda [por la acera], irán a una plaza, pedirán permiso en una plaza", afirmó Bullrich.

El proyecto de ley enviado al Congreso detalla que cualquier manifestación debe ser notificada con anterioridad a las autoridades, que tendrán la potestad de prohibirla o cambiar cualquier aspecto de la organización. Por otro lado, los organizadores deberán presentarse como los responsables de la protesta, en el caso de que sea necesario imponer alguna sanción.

Todas las reformas a la vez, en todas partes

Estas propuestas, seguramente las más polémicas dentro de la batería de iniciativas de Javier Milei, nadan entre las medidas y leyes propuestas por el Gobierno. No hay tiempo para analizar un plan, porque a los pocos días ya ha salido otro diferente. "Es una estrategia muy audaz. Ha tomado más decisiones en menos tiempo que quizá cualquier otro presidente, desencadenando muchos procesos políticos complejos y sustanciales al mismo tiempo", afirma Lucas Romero, director de la consultora política argentina Synopsis, a The Financial Times.

Opinión

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"La pregunta es si [ahora] tratará de construir consensos, o si continúa intensificando este conflicto entre él y el resto de los políticos argentinos, lo que podría llevarnos por un camino de inestabilidad política", agregó.

En la misma línea se posicionó Martín Rodríguez Yebra, quien recordó que Javier Milei no es el primer mandatario que le pide al Congreso que se abstenga de cumplir sus funciones constitucionales en nombre de la emergencia. Ya lo hicieron Alberto Fernández, Carlos Menem y los Kirchner. "Lo realmente disruptivo en el caso de Milei es que persigue ese fin desde una posición de minoría extrema en las dos cámaras parlamentarias y sin negociar previamente con partidos, gremios y otras organizaciones afectadas por las medidas", apunta el analista en su columna para La Nación.

El anarcocapitalista ganó la segunda vuelta de las elecciones con cerca del 56% de los votos, pero su partido, La Libertad Avanza, cuenta con 40 escaños en la Cámara de Diputados y siete en el Senado. Cerca de un 15% de representación de todo el Congreso.

Dentro de los 664 artículos, se enmarcan otras iniciativas como abrir la puerta a la privatización de empresas del sector público. Específicamente, se refiere a cerca de 50 compañías como la petrolera YPF, Aerolíneas Argentinas, Ferrocarriles Argentinos y la agencia de noticias Télam. En el ámbito electoral, la ley ómnibus propone la eliminación de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, más conocidas como PASO. Además, apuesta por remodelar la Cámara de Diputados e imponer un sistema de 254 circunscripciones uninominales, con un diputado por cada una.

Por otro lado, las universidades públicas podrían cobrar a los estudiantes de otros países por estudiar en el centro y la iniciativa también abre la puerta a que las grandes fortunas puedan blanquear su capital. El "Régimen de Regularización de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de la Seguridad Social" acoge un "pago voluntario" y prevé "la posibilidad de que los contribuyentes y responsables se acojan al régimen, obteniendo distintos beneficios según la modalidad de la adhesión y el tipo de deuda que registren".

"No somos la casta"

Los planes del presidente argentino se han topado con la resistencia de algunos sectores de la sociedad, como los sindicatos. Este miércoles y jueves, miles de personas se manifestaron en varias ciudades contra el decretazo de Milei y la convocatoria, que se calcula en cerca de 20.000 personas, fue mucho mayor de lo esperado. Además de la Confederación General de Trabajadores (CGT) y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) —los organizadores de las protestas—, otros actores, como integrantes de partidos de izquierda y de organizaciones sociales, se unieron a la marcha con el lema "No al DNU".

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Los sindicatos están convencidos de echar un pulso a las reformas que propone Javier Milei. Se reunieron con legisladores y diputados, además de presentar un recurso de amparo que fue finalmente rechazado. "Ser legal es respetar la Constitución. Ser legítimo es convencer a las mayorías. Si no se respeta ese esquema, se corre el riesgo de no ser respetado y de no ser República. No se confunda, señor presidente: no somos la casta, somos los trabajadores", sostiene un texto distribuido por la CGT, en referencia al término que utiliza el mandatario para referirse a la política tradicional argentina.

La CGT anunció una reunión este jueves para discutir los próximos pasos, que podrían pasar por una huelga general. El pulso al Gobierno tendrá lugar, sin embargo, en un momento en que las autoridades están poniendo todo su empeño en frenar las protestas. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, desplegó un operativo que terminó en seis detenciones, mientras que un agente fue herido por un autobús.

Las reformas casi integrales de Javier Milei afrontarán nuevas movilizaciones, así como una resistencia de los sindicatos. Sin embargo, los signos de descontento todavía no son lo suficientemente significativos como para olvidar la escena inédita del presidente anunciando unos recortes masivos mientras sus seguidores le aplaudían y jaleaban. Entre un sinfín de leyes y reformas, la Argentina de Milei ha entrado en un periodo político sin precedentes. "Lo que se vislumbra en el horizonte es un tiempo verdaderamente nuevo, marcado por la audacia de un hombre de avasallante vocación transformadora y la incógnita de una oposición balcanizada a la que se le ofrece una llave para cerrar desde adentro las puertas del Congreso", sostiene el columnista Martín Rodríguez Yebra.