Milei contra los reyes gallegos de la merluza: las grandes pesqueras ya no quieren al libertario

Las 200 millas de oro de los pescadores del Atlántico se ubican a apenas dos horas en avión desde Buenos Aires. Ahí, en mitad del océano, se encuentra un enorme caladero del que se exporta gran parte del género capturado. Argentina es tierra de asados, milanesas y alfajores, pero apenas consume pescado.

Por ello, y desde hace cuatro décadas, las grandes pesqueras gallegas vieron en este gigante del Atlántico Sur una mina de diamantes —merluza, calamar y langostino— con la que hacer negocio. Así lo han hecho durante largos años, pero ahora, las nuevas medidas que propone el presidente argentino, Javier Milei, pueden alterar los congeladores de los supermercados españoles. El plan del Gobierno pone en jaque a los 80 buques de capital gallego que faenan en la zona. Antes de su llegada a la Casa Rosada, los empresarios veían con buenos ojos al candidato antiperonista por sus políticas liberales. Su victoria podría suponer tranquilidad para el sector, teniendo en cuenta la profunda crisis en la que se encuentra inmersa el país.

Las grandes compañías de pesca viguesa llevan años invirtiendo en el país con filiales muy asentadas para conseguir dominar el mercado y pelear por las mejores cuotas. Tanto, que lideran las exportaciones argentinas del sector. Pero Milei, en su idea de desregulación estatal, tiene pensado acabar con esa forma de trabajar. En líneas generales, el peluca plantea dos medidas: aumentar la tasa sobre los bienes exportados al 15% y liberalizar el caladero. La idea, según se recoge en la normativa que quiere aprobar, enmarcada dentro de su famoso decreto ómnibus, es vender las cuotas sin motivaciones más allá de las técnicas. Esto se traduce en un varapalo tremendo para estas entidades que sí gozan de derecho de pesca.

Tras el anuncio del argentino, las entidades pesqueras expresaron su rechazo públicamente. Las negociaciones continúan sobre la mesa y la inseguridad jurídica tiene en vilo al sector, pero las últimas declaraciones del ministro de Interior consiguieron calmar un poco las aguas. El Ejecutivo de Milei aseguró la pasada semana que se abriría a debatir algunos de los puntos que afectan directamente a las pesqueras de capital gallego. "Hay que tener paciencia", señala el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo, Javier Touza.

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La maniobra del presidente argentino se produce, además, en un momento delicadísimo para ambas compañías gallegas. Los efectos de la inflación y la reducción de las ventas llevan años asfixiando a las dos grandes competidoras viguesas que también manejan el mercado argentino: Iberconsa y Nueva Pescanova.

La primera, como ya informó este diario, se enfrentaba a una deuda de 385 millones que vencía en 2024, pero la inversión extra de 100 millones por parte del fondo americano Platinum alargará el plazo tres años más. La segunda también se tambalea. Abanca —financiera gallega— rescató a la nacional en 2015 y, desde entonces, es su accionista mayoritario. A finales de 2023, parecía que la compañía estadounidense Cooke se haría con la compañía, pero se echó atrás cuando vio las cuentas.

"Para nosotros no tiene sentido. Estos años hemos hecho enormes inversiones en tierra, generando economía y puestos de empleo"

A pesar de esta retahíla de horizontes negros, las 200 millas argentinas seguían siendo un soplo de aire fresco para el sector. La pesca, la venta y el consumo en el extranjero —especialmente en España— estaban asegurados. Incluso muchos de los negocios de este sector veían con buenos ojos la llegada al poder de nuevos gobernantes más liberales en busca de mejorar la competitividad del país y estabilizar el problema de las divisas. Hasta ahora.

Touza explica los detalles de todo esto a El Confidencial. "Para nosotros no tiene sentido. Estos años hemos hecho enormes inversiones en tierra, generando economía y puestos de empleo", señala. Hasta ahora, para faenar en la zona, era obligatorio disponer de bandera argentina y tener un 75% de plantilla nacional. "Por eso creamos sociedades mixtas", señala el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo. Pescanova, por ejemplo, cuenta con la filial Argenova en el terreno. De hecho, este mismo viernes presentaron un informe sobre el impacto de las sociedades mixtas españolas en países latinoamericanos.

Touza relata que, hoy día, el impuesto de exportación oscila entre el 1% y el 6%. Este varía en función del "valor añadido" que se genere con la pesca. El plan de Milei pasa por aumentar esa cuota a un 15%. Un incremento que hace temblar al sector. "Una buena noticia es que los gobernadores (argentinos) de las provincias del sur (donde se ubica el caladero) y Mar del Plata también se han posicionado en contra", reseña. Además, el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero también han manifestado su rechazo al plan de Milei: "Los científicos reseñan que nuestro rendimiento es sostenible".

Por otro lado, la liberalización de la zona permitirá el acceso de otras entidades sin los requisitos que los gallegos tuvieron que cumplir. Y los vigueses tienen los ojos puestos en quien puede convertirse en su peor enemigo: China. "Eso es lo que tememos, claro. Si a partir de ahora vamos a ir a concursos internacionales independientemente de la bandera, se rompe la seguridad jurídica".

¿Comes merluza? ¡Pues es argentina!

De momento, la guerra parece ceñirse a un tema interno entre empresas y sector con el nuevo Gobierno. Pero lo que haga Milei con la pesca no es un asunto que solo vaya a influir a un pequeño grupo de armadores que lideran la pesca argentina. España es el principal importador de pescado de aquella costa, muy por encima del resto.

Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, España es destino del 16% de todo el pescado exportado, y la cifra aumenta si vamos al porcentaje del dinero que suponen estas exportaciones. Nuestro país lidera el ranking, con el 23% del total de millones de dólares movidos por este sector. Es, por ejemplo, quien más langostino argentino y anchoíta compra, el segundo que más merluza hubbsi se lleva y tiene puestos altos en todos los productos de la lista.

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Un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizado en 2021, destacó que el 62% de la merluza que se consume en España proviene del Atlántico Sur. Y la anchoa argentina fue clave para la supervivencia de las conserveras españolas durante la crisis del cantábrico a principios de este siglo.

Para hacer una comparación, sus números superan a lo de EEUU y China juntos, los dos gigantes que completan el podio en el ranking. El segundo país europeo en la lista es Italia, que es sexto con un 5% del dinero gastado en estas exportaciones. De ahí que los armadores gallegos, que además mantienen unos lazos muy cercanos con el territorio de ultramar, vean la situación como un punto clave y muy delicado para su futuro.

Es cierto que, aunque esto sea un golpe tremendo, no les pilla de nuevas porque en 2018 vivieron una situación similar después de que el Gobierno de Mauricio Macri decidiese gravar estas exportaciones con un tipo del 7% para intentar cumplir con el FMI. Pero el nuevo tarifazo llega al 15% y lo más delicado: no viene solo. El decreto ómnibus, parado de momento de manera cautelar por la justicia local, pero con visos de al menos ser debatido en el Parlamento, puede suponer un desastre para estos pescadores. "Ómnibus es la madre de todas las guerras", relata Touzas.

Si su plan sigue adelante, para faenar en el caladero tan solo será necesario cumplir con las exigencias técnicas. "Para el otorgamiento de los permisos de pesca, la autoridad de aplicación solo podrá verificar los requisitos técnicos y de seguridad de los buques. Los permisos no podrán tener un tratamiento diferencial por el origen de los buques, su antigüedad o la mano de obra que empleen; ni por las características de las empresas titulares de los buques", reza el texto.

Operación especial en Malvinas

Por si fuera poco, la batalla de Milei contra los pesqueros tiene otra arista. Según adelantó el diario defensa.com, la confirmación de que 120 buques españoles llegarán a aguas próximas a las Islas Malvinas, territorio en disputa entre Argentina y Reino Unido, en febrero, ha encendido las alarmas en el Ejecutivo sudamericano.

El archipiélago británico concedió a España la licencia para faenar en la zona 20 años más y las autoridades latinoamericanas lo tomaron como una amenaza. La pesca española en este caladero es de especial interés para los argentinos por la eterna disputa por la soberanía de las islas y sus aguas. El ministro de Defensa latinoamericano, Luis Petri, anunció el pasado domingo la puesta en marcha de un plan de actuación. Petri ha enviado buques de la armada a la zona para evitar que los extranjeros crucen la milla 200, el punto exacto de la frontera con el territorio argentino.