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Iberconsa, el competidor de Pescanova, se hunde en el bono basura por la gran deuda
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DURO INFORME DE MOODY'S

Iberconsa, el competidor de Pescanova, se hunde en el bono basura por la gran deuda

Moody's advierte en su último informe sobre la compañía gallega, propiedad del fondo americano Platinum, de la debilidad de su estructura de capital, que califica de insostenible

Foto: Fábrica de Pescanova en Vigo. (Reuters/Nacho Doce)
Fábrica de Pescanova en Vigo. (Reuters/Nacho Doce)
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Grupo Ibérica de Congelados (Iberconsa), la compañía gallega propiedad del fondo estadounidense Platinum desde marzo de 2019, enfrenta una delicada situación financiera, derivada de la subida de la inflación y la caída de las ventas de pescado. La empresa con sede en Vigo, que tanteó incluso la compra de Nueva Pescanova esta primavera, tiene que refinanciar deuda por cerca de 400 millones de euros a corto plazo, que es la cantidad que el private equity pidió a un grupo de acreedores para pagar la adquisición. Una situación que ha llevado a Moody's a rebajar su calificación de solvencia hasta lo que se conoce como bono basura.

En el último informe de la agencia de rating, Bering III SARL, la sociedad luxemburguesa desde la que Plantinum controla Iberconsa, ha visto cómo su calificación ha pasado de Caa1 a Caa2, rebaja que también ha sido aplicada al préstamo y la línea de crédito de 375 millones que vencen en junio de 2024. Pero lo más preocupante es que Moody’s ha elevado el nivel de riesgo de impago (probability of default rating o PDR) de Caa1 a Caa3. La visión sobre el futuro de la compañía también ha sido modificada desde estable a negativa, lo que indica que, de haber otro cambio de rating, este tiene más probabilidad de ser a la baja que al alza.

“La rebaja del rating de Iberconsa refleja la debilidad de su nivel de liquidez y la preocupación sobre la capacidad de resistencia de su estructura de capital en el contexto de la subida de los tipos de interés y la proximidad del vencimiento de la deuda”, asegura Moody's. Según fuentes financieras, la empresa —productora de camarón, que representa el 40% de las ventas, merluza y calamar— paga actualmente un 7% de interés por el préstamo de 300 millones que solicitó el verano de hace cuatro años, un tipo que, con el actual euríbor al 4%, se eleva al 11%. Por la línea de crédito de 75 millones abona euríbor + 450 puntos básicos.

Iberconsa, que facturó 425 millones en 2022, con un beneficio operativo ajustado de 68 millones, reconoce en el informe de 2021 que una variación del 1% en los tipos de interés de los préstamos a tipo variable tendría un coste adicional de aproximadamente 3,6 millones. Dado que desde ese momento se ha encarecido hasta un 4%, la compañía paga 14,4 millones anuales por su deuda.

“El comportamiento operativo de la compañía en 2022 fue más débil del esperado, mientras que las proyecciones de recuperación en 2023 serán más bajas de las que previamente habíamos anticipado”, agregan desde Moody's, que advierte también de que la endeble posición de liquidez y el alto nivel de deuda incrementan el riesgo de convertirse en una empresa distress. O lo que, bajo su escalera de calificación, equivale a una empresa cuyos bonos son una inversión de altísimo riesgo. Solo quedarían dos escalones de rating por debajo para caer en impago. La agencia señala que Iberconsa no ha podido trasladar al consumidor final la subida de los precios del pescado, a lo que se ha sumado la caída de las ventas porque los hogares priorizan productos más baratos como el pollo.

Foto: Logo de PwC en Berlín. (Reuters/Wolfgang Rattay)

Fuentes del sector aseguran que Platinum ya ha iniciado los contactos con los acreedores para negociar una ampliación del calendario de amortización de su pasivo. Especialmente porque, según estas fuentes y dado que el vencimiento está muy próximo (noviembre de 2024 para el préstamo y mayo del próximo año para la línea de crédito), el auditor de Iberconsa podría advertir en el informe anual del ejercicio 2022 de la incertidumbre material para que el grupo siga como empresa en funcionamiento. Es decir, para que sea viable.

Más dinero fresco

Platinum aplicó a Iberconsa la típica estrategia de un fondo de capital riesgo de endeudar la compañía comprada con préstamos de bancos para pagar al vendedor, en este caso, Portobello, que ingresó 500 millones de euros. Una táctica que consiste en apalancar la empresa con la expectativa de que la generación de caja será suficiente para cubrir las obligaciones con los acreedores. Cuando no ocurre así, el private equity tiene dos opciones: poner dinero nuevo sobre dinero viejo o, como ha pasado recientemente con Telepizza y Pronovias, entregar las llaves a los acreedores, que se convierten a la fuerza en los nuevos dueños.

Es lo que Moody's define como “una estrategia agresiva” de operar con un alto nivel de deuda y liquidez limitada. Por ello, también ha revisado a "muy altamente negativa" la calificación de riesgo de gestión. En su opinión, la única forma de "evitar un potencial impago de la deuda" es que Platinum se comprometa a inyectar más dinero en Iberconsa, porque la estructura actual del capital es "insostenible". Al cierre de 2022, la ratio de deuda sobre el beneficio operativo o ebitda era de 7,5 veces, un nivel que suele ser considerado de alto riesgo.

Grupo Ibérica de Congelados (Iberconsa), la compañía gallega propiedad del fondo estadounidense Platinum desde marzo de 2019, enfrenta una delicada situación financiera, derivada de la subida de la inflación y la caída de las ventas de pescado. La empresa con sede en Vigo, que tanteó incluso la compra de Nueva Pescanova esta primavera, tiene que refinanciar deuda por cerca de 400 millones de euros a corto plazo, que es la cantidad que el private equity pidió a un grupo de acreedores para pagar la adquisición. Una situación que ha llevado a Moody's a rebajar su calificación de solvencia hasta lo que se conoce como bono basura.

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