La victoria aplastante de María Corina: un 90% de votos para la mujer que llamó ladrón a Chávez

En enero de 2011, una joven diputada, María Corina Machado, se levantó en el Parlamento venezolano para llamar ladrón a Hugo Chávez en pleno discurso presidencial. "¿Cómo puede usted decir que respeta al sector privado cuando se ha dedicado a expropiar, que es robar?". El fallecido presidente ninguneó entonces a la dirigente que se presentaba desafiante: "Lo primero que tiene que hacer usted es ganar las primarias, porque está fuera de ranking para debatir conmigo. Preséntese a las primarias y luego a las presidenciales y si gana, hasta le doy un beso", espetó Chávez ante la algarabía de sus diputados.

Doce años después, María Corina Machado ha ganado el reto sugerido por el difunto presidente. Y lo ha hecho con un resultado más que sorprendente: ha arrasado en las elecciones primarias en Venezuela con más del 90% de los votos en unos comicios en los que también liquidó a los líderes de los partidos políticos de la oposición tradicional.

En aquella famosa intervención de hace 12 años, todavía viral en redes sociales, Machado denunciaba la política de expropiaciones del chavismo que confisca propiedades privadas para traspasarlas a jerarcas chavistas sin ningún tipo de pago ni compensación. La expropiación, célebre en todo el mundo, no responde a una política planificada, sino a un acto impulsivo con el que suele despojar de propiedades a todo aquel que considera su enemigo.

Aquella confrontación televisada de 2011, que fue premonitoria, también refleja hoy el nuevo escenario político de Venezuela: la mujer que se atrevió a llamar ladrón a Chávez, y que denuncia el empobrecimiento sistemático del país, arrasó en las primarias.

Pero hoy, convertida en un fenómeno electoral inédito, María Corina Machado no es reconocida por Maduro como una rival válida. Conocedor del enorme tirón de popularidad, el Gobierno madurista la ha inhabilitado, con una orden de contraloría cuyo fondo no ha sabido detallar ni el propio chavismo.

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El Gobierno de Maduro también quiso supervisar las elecciones primarias en Venezuela, algo a lo que se negaron Machado y la mayoría de dirigentes opositores, que decidieron organizarlas por cuenta propia, sin recursos públicos. Este lunes, Cilia Flores aseguró en el programa de televisión de su esposo, Nicolás Maduro, que los organizadores de estos comicios deberían ser juzgados por organizar "un fraude".

El proceso electoral cerró con unos 2,2 millones de votos (un 10% del censo electoral), a pesar de los intentos del Gobierno venezolano por obstaculizar la movilización de los votantes y con un silencio generalizado de los grandes medios controlados y cercados por el Gobierno madurista.

Sin plan B

Machado tiene ahora el reto de poder competir contra Nicolás Maduro en unas elecciones presidenciales en un país gobernado por el chavismo de forma ininterrumpida desde 1999 y bajo claros indicios de fraude electoral, coacción y encarcelamiento de dirigentes opositores. En una entrevista con El Confidencial, la candidata asegura que ya está conversando con jefes de Estado de otros países para encabezar una nueva vía política en Venezuela.

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PREGUNTA. Chávez le recomendó ganar las primarias para lograr "ranking político". ¿Ahora ve alguna posibilidad de que Maduro la reconozca como rival?

RESPUESTA. El punto no es que te reconozca o no un tirano. Lo que importa es la confianza de la gente, y eso es lo que recibí el domingo. Los venezolanos me dieron un mandato y les di mi palabra de que vamos a cumplir. Por otra parte, creo que ese momento al que haces referencia lo tienen muy presente los venezolanos y es una de las razones por la que decidieron elegirme para liderar esta nueva etapa, tremendamente retadora, desafiante, peligrosa, pero que también es la que nos va a reconducir a la libertad y al reencuentro de cada familia venezolana, porque los que están afuera los queremos de vuelta en nuestras casas.

P. ¿Está en contacto con gobiernos extranjeros para obtener reconocimiento como la nueva líder de la oposición y próxima candidata?

R. He hablado con jefes de Estado, con personas de distintas cancillerías y miembros de parlamentos de distintas partes del mundo, y hay un reconocimiento de la hazaña que hicimos los venezolanos dentro y fuera del país.

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P. ¿Cuál es el plan político si le impiden presentarse como candidata a las elecciones presidenciales?

R. El único plan político es hacer respetar lo que los venezolanos decidieron el domingo. Y ese es el plan que vamos a ejecutar con la misma fuerza o incluso más fuerza que la que logramos acumular para hacer posibles las primarias, en las que tampoco nadie creía.

Fenómeno electoral en Venezuela

María Corina Machado también ha desactivado la dirigencia opositora tradicional, cada vez más desprestigiada. El ensayo del Gobierno interino, que impulsó y apoyó el expresidente de Estados Unidos y que fue secundado por 60 países, se diluyó y las dudas sobre la gestión de los recursos terminaron por hundir la popularidad de Juan Guaidó. La dirigencia opositora tradicional ha sido arrinconada por el chavismo con una disyuntiva envenenada: cárcel y exilio o cohabitación. Y ambas opciones han resultado nefastas para la oposición.

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Machado, dura con Maduro, pero siempre desligada del Gobierno interino de Juan Guaidó, ahora emerge como la última esperanza democrática de todos los que se enfrentan al chavismo. Su plan pasa por la refundación de la democracia, la privatización de la industria petrolera, hoy quebrada y desmantelada, y la devolución de las propiedades expropiadas por el chavismo a sus dueños originales.

Esta última medida también tiene significado familiar. María Corina Machado es hija de Henrique Machado Zuloaga, quien fue presidente del comité ejecutivo de la mayor empresa privada del acero en Venezuela. Una de sus filiales, Sidetur, fue expropiada por el Gobierno chavista en 2010.

Este domingo, el triunfo aplastante de Machado abre una nueva era para la oposición a Nicolás Maduro. Por primera vez, una mujer desafiará el poder del chavismo con un liderazgo nunca visto en unas primarias en Venezuela. María Corina dice estar dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias para devolver Venezuela a la era democrática. Por eso, eligió un lema en la campaña en que arrasó: "Hasta el final".