Es noticia
Ni Venezuela puede ayudar a Cuba con su gran crisis: 8 dólares el litro de combustible
  1. Mundo
"Esto ha sido un infierno"

Ni Venezuela puede ayudar a Cuba con su gran crisis: 8 dólares el litro de combustible

El Gobierno no es capaz de mantener un abastecimiento estable en las gasolineras, la población sufre la escasez de transporte hasta extremos no vistos en la isla desde los noventa

Foto: Varios conductores esperan en sus vehículos a que abastezcan de combustible una gasolinera, en La Habana. (EFE/Yander Zamora)
Varios conductores esperan en sus vehículos a que abastezcan de combustible una gasolinera, en La Habana. (EFE/Yander Zamora)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Hay en Cuba una efeméride que se celebra casi ininterrumpidamente desde que en 1959 la revolución cubana llevó a Fidel Castro al poder. Es el desfile del Día del Trabajador, el 1 de mayo. Solo se ha cancelado en dos ocasiones: una de ellas, durante la crisis del coronavirus. La otra, la de este 2023, por la profundísima crisis de combustible en la que está inmersa la isla. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dijo el 14 de abril pasado que en la isla solo había poco más de la mitad del combustible que se consume. Desde entonces, la situación no ha mejorado, y ni los aliados tradicionales de la isla están pudiendo ayudar.

El control administrativo que mantiene el régimen cubano sobre prácticamente toda la economía incluye a la Unión Cuba Petróleo (Cupet). Y, pese a las implicaciones, fue este monopolio estatal quien admitió que las refinerías están infrautilizadas debido a la escasez de crudo actual. Sobre el desastre, Díaz-Canel dijo que seguían "sin tener claro cómo hacer los empates [de suministro] para salir de esta situación". El mandatario resumió las causas de la escasez en los incumplimientos de los proveedores: "los países que tienen con nosotros determinados compromisos para suministrarnos gasolina a partir de los convenios que tenemos están atravesando situaciones energéticas complejas y no han podido cumplir con los compromisos contraídos". No se llegó a mencionar específicamente a Venezuela, el elefante en la habitación.

Foto: El exvicepresidente cubano Ramiro Valdés y el expresidente Raúl Castro asisten a la Marcha de las Antorchas. (Reuters/Yander Zamora)

Hace más de dos décadas que Caracas, el gran aliado de los Castro en el Caribe, ofrece combustible a la Isla bajo condiciones muy favorables, lo que ha ayudado a apuntalar la economía cubana durante ese tiempo. Aunque Díaz-Canel y sus ministros no mencionaron a Nicolás Maduro, las cifras exponen la abrupta caída en los envíos chavistas de carburantes, que han finalmente paralizado a la isla.

En abril, Cuba recibió 45.000 barriles por día (bpd) de combustible venezolano, 6.000 menos que en marzo y 27.000 menos que en febrero. Este suministro tuvo su punto más bajo de los últimos años en enero, con 29.000 bpd. El problema es que Venezuela está teniendo problemas para producir suficiente combustible para sus propias necesidades.

Para paliar esta falta de combustible desde Venezuela, La Habana ha tratado de encontrar soluciones en otros aliados, como México y Rusia, cuyos suministros además son más fáciles de procesar que los de Venezuela, y producen más gasolina. Barcos de estos países han descargado combustible en un intento de paliar la gravísima crisis que sufre la isla, pero lejos de mejorar, la escasez empeora cada día. Así es la crisis que afecta al alma cubana.

"Esto ha sido un infierno con nosotros, los chóferes. Desde hace un año más o menos se vienen haciendo grandes colas. A veces el día entero haciendo cola para echar combustible, pero la cosa se agravó hace un mes. Pusieron solo cuatro gasolineras para particulares en toda La Habana", ejemplifica Jorge Álvarez Galbán, habanero dueño de una antigua furgoneta Volkswagen de diésel y de un auto Daewoo de gasolina. Las colas son cada vez más obvias. El Tribuna de La Habana, el rotativo comunista de la capital, reportó que durante las enormes filas las personas "acampaban, cocinaban y jugaban dominó". Dicho medio calificó ese ambiente como señal de "resistencia y buen humor".

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí.

Sin embargo, en estos tumultos también se desatan enfrentamientos y trifulcas, y la tensión está a ras de piel. "Ha habido peleas a puñetazos a altas horas de la noche entre conductores que se acusan mutuamente de saltarse la fila, incluso entre diplomáticos extranjeros que tienen asignada su propia gasolinera", recoge CCN. Con el objetivo de evitar estas "indisciplinas sociales" en las aglomeraciones de conductores, el Gobierno de La Habana ahora exige a los chóferes sus datos personales y los del vehículo para que sean avisados de cuándo les toca comprar.

Foto: El preso cubano español Mario Josué Prieto, tras su ingreso en una cárcel de la isla. (EC)

"La gasolina sí tiene más expendedoras —continúa el chófer residente en el municipio Cerro—. En las colas para abastecer a mi carro de gasolina he tenido que dejarlo ahí e irme para mi casa a dormir. Cuando echas gasolina no puedes volver a repostar hasta dentro de tres días. Y te dan 40 litros, es lo máximo que puedes echar. No puedes guardar combustible fuera del depósito del auto. Por ejemplo, el mío solo tiene capacidad para 30 litros, y los otros 10 litros que podría tomar los pierdo porque no caben en mi depósito".

Álvarez Galbán, quien trabaja como taxista privado, asegura que sus días pasan entre hacer filas y sobrevivir a ellas. "En las estaciones que se mantienen en activo, servirían todos los días por la mañana entre 7.000 y 9.000 litros. Se hace una fila grandísima desde el día anterior, marcamos, dejamos el carro y nos vamos para la casa a dormir. Vamos a ver hasta cuando dura esto", concluye Álvarez Galbán, de más de 60 años.

Hacia el interior del país la situación es mucho más caótica. En la provincia Matanzas, el campesino Marino Herrera Jiménez no tiene gasolina para trasladarse a su finca. "Llevo dos días madrugando para tomar el único autobús que pasa rumbo al campo. Si lo pierdo no puedo ir. Los boteros (taxistas privados) están perdidos y cobran muy caro", explica.

Este hombre debe moverse unos 16 kilómetros para ir y venir de sus tierras cada día. Para ello utiliza una vieja motocicleta soviética de 38 CC de cubicaje. El rendimiento del vehículo de los años 80 aún supera los 25 kilómetros por litro de la pésima gasolina que venden en Colón (combustible de solo 83 octanos). Ni siquiera para ese tipo de motores hay carburante en Cuba.

Foto:

"Ayer fui a ver a un taxista que la consigue (se la roba de su asignación estatal), y quería venderme dos litros a 1.000 pesos cada uno. Le dije que no, que para eso me voy a pie o no trabajo". Un campesino cubano que labra sus tierras aun con bueyes y caballos, no puede pagar la gasolina a más de ocho euros el litro, según el cambio oficial del gobierno.

Desde la misma Matanzas, los taxistas privados están cobrando hasta 25.000 pesos por un viaje a La Habana. Estos recorridos de no más de 180 kilómetros, que se realizan para turnos médicos o trámites, se estarían pagando a casi 210 euros. Terminales de ómnibus como la de Villanueva, en La Habana, experimentan grandes aglomeraciones ante la reducida flota de vehículos que prestan servicios de transporte.

Trasladarse de un sitio a otro en Cuba no era tan difícil desde que a inicios de los años 90 la isla debió enfrentarse al derrumbe del campo socialista. Esta situación, junto a los apagones y la aguda escasez de productos básicos, ya provocó este sábado una protesta multitudinaria en el municipio Caimanera de la provincia Guantánamo. Ese sitio es llamado oficialmente "la primera trinchera antiimperialista" por su cercanía a la estadounidense Base Naval de Guantánamo. Incluso allí, donde se creía más fuerte, el régimen comunista sufre el movimiento de sus cimientos.

Hay en Cuba una efeméride que se celebra casi ininterrumpidamente desde que en 1959 la revolución cubana llevó a Fidel Castro al poder. Es el desfile del Día del Trabajador, el 1 de mayo. Solo se ha cancelado en dos ocasiones: una de ellas, durante la crisis del coronavirus. La otra, la de este 2023, por la profundísima crisis de combustible en la que está inmersa la isla. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dijo el 14 de abril pasado que en la isla solo había poco más de la mitad del combustible que se consume. Desde entonces, la situación no ha mejorado, y ni los aliados tradicionales de la isla están pudiendo ayudar.

Cuba Gasolina
El redactor recomienda