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El 'Cluedo' nuclear: la partida geopolítica más peligrosa se juega en Asia
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'La última guerra'

El 'Cluedo' nuclear: la partida geopolítica más peligrosa se juega en Asia

En medio de la tensión internacional por la invasión, Pakistán, India, China y Estados Unidos se están viendo en una espiral de riesgos nucleares en la región del Himalaya

Foto: El ministro de Asuntos Exteriores de Pakistán, Bilawal Bhutto Zardari. (EFE/Shahzaib Akber)
El ministro de Asuntos Exteriores de Pakistán, Bilawal Bhutto Zardari. (EFE/Shahzaib Akber)

El exmilitar y escritor indio especializado en temas de defensa, Pravin Shawney, tiene una teoría inquietante: "Acabo de escribir un libro llamado La última guerra. Habla de cómo la Inteligencia Artificial dará forma al enfrentamiento final de la India con China. Creo que al final de este año y comienzo del próximo será un momento muy difícil para las relaciones entre India y China que podría terminar en una guerra. Nunca he creído en una guerra entre Estados Unidos y China por Taiwán. Eso no es posible. Son dos superpotencias militares y China tiene la capacidad de enfrentarse a los Estados Unidos. Ahí ninguno gana. Sin embargo, los estadounidenses no vendrán a pelear nuestra guerra en el Himalaya (referencia al persistente conflicto fronterizo entre China e India que acabó en 1962 con la victoria china y la conquista de la región de Aksai Chin y el establecimiento de una nueva línea fronteriza en el estado indio de Arunachal Pradesh). La India está 30 años por detrás de los chinos en tecnología y en cómo pelear en el campo de batalla", explica Pravin a El Confidencial.

La predicción del analista parece una hipótesis hoy lejana, pero en este momento la geopolítica está cambiando muy deprisa y las dos superpotencias buscan aliados. Se multiplican los posibles frentes en el globo, pero hay uno especialmente preocupante porque todos los implicados son potencias nucleares. En el Himalaya y la región del Indo-Pacífico, China, India, Pakistán, Rusia y Estados Unidos, están inmersas en un extraño Cluedo de política internacional. El mapa de alianzas y fricciones tiene flechas señalando a todos lados. Todos son socios y han sido o son enemigos a la vez.

Foto: El médico costarricense Carlos Umaña. (EFE/Quique García)

El Gobierno de Washington está moviendo fichas para plantarle cara a Pekín y Moscú en su terreno, manteniendo los lazos con sus aliados de Islamabad y alcanzando acuerdos militares con Nueva Delhi, histórico socio de Moscú y "enemigo" de Islamabad y Pekín. Moscú mantiene sus magníficas relaciones con China e India, pero se está acercando a Pakistán, algo que ha hecho saltar las alarmas en Washington. China, por su parte, tiene en Pakistán a un socio preferente y clave para su proyecto de la Ruta de la Seda y mira con preocupación los recientes acuerdos militares alcanzados entre India y EEUU.

En medio de ese panorama, la carrera armamentística se ha disparado. El Ejecutivo del Primer Ministro Narendra Modi acaba de anunciar que triplica su presupuesto de Defensa. "Hoy, India no es solo un mercado para las empresas de defensa, también es un potencial socio de defensa. Hago un llamado al sector privado de la India para que invierta cada vez más en el sector de defensa del país", ha dicho el mandatario.

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En el horizonte, está la posibilidad de que Estados Unidos empiece a suministrar sus avanzados cazas F-35 a India. Una hipótesis dentro de un futuro de alianzas cambiante. Hasta ahora, el armamento de India tiene la etiqueta made in Rusia. Un 46% proviene de las factorías de la extinta Unión Soviética. Eso ha provocado que India se abstenga de condenar el ataque ruso en Ucrania pese a las altas presiones de Washington que, al menos, han conseguido veladas críticas de Modi. "No es época de guerras", le dijo el mandatario indio a Putin.

"Ambas partes tienen mucho que perder si las relaciones bilaterales se tensan", explicaba en BBC el diplomático indio Anil Tringuniyat sobre esa mirada obligada a otro lado de la Administración Biden sobre la postura India frente a Rusia.

Un nuevo paradigma

Pero algo está cambiando desde los acuerdos militares firmados en los últimos años con Washington y los problemas de Moscú de seguir suministrando armas a otros países en medio de la guerra de Ucrania. "India, por primera vez desde la independencia, forma parte de la estrategia disuasoria de EEUU en la región del Indo-Pacífico. Se han firmado cuatro acuerdos de defensa. India ha optado por ponerse del lado de los estadounidenses y ha alineado completamente su política de seguridad con la política estadounidense en el Indo-Pacífico. E incluso, por primera vez, se espera que el Secretario General de la OTAN venga a Delhi el próximo mes de marzo. Como saben, la OTAN busca ahora un papel globalizado", señala Pravin.

"No conozco ninguna relación bilateral que se esté profundizando y fortaleciendo más rápidamente que la de Estados Unidos e India en los últimos 20 años", explicaba en diciembre pasado Kurt Campbell, el coordinador para la región Indo-Pacífico de la Casa Blanca

Ese acercamiento le puede suponer a India problemas con Rusia y aumentar las tensiones con China. ¿Qué gana la India? "En la región que China y Rusia llaman Asia-Pacífico es donde se desarrolla la competencia global. India no tiene una alianza militar con EEUU ni intenciones de tenerla. Y EEUU no tiene intenciones de ofrecer una alianza militar a la India porque cuando tienes una alianza militar estás obligado a proteger ese país en caso de que sea atacado. Digamos que India está bastante contenta de tener a EEUU como socio integral de seguridad global. Y obviamente los chinos no pueden estar contentos con esto", explica Pravin. En el trasfondo de esos acuerdos está algo más que la disputa territorial del Himalaya. El conocido como "collar de perlas" chino, que es una cadena de puertos que Pekín está levantando en Sri Lanka, Bangladesh, Pakistán, Maldivas… Para controlar las rutas marítimas del Índico, es el epicentro de la guerra económica. India se siente circundada por China y Estados Unidos es la única salida viable para plantarle cara. El problema es que India es a la vez un histórico socio de Rusia. En los años 60 y 70, los acuerdos con la entonces URSS levantaban también ampollas en la China del presidente Mao que llegó a escribir: "El oso hace alarde de sus garras montando la espalda de la vaca".

En la actualidad, Rusia es el mayor suministrador de petróleo de la India, como lo ha sido desde hace décadas de armas. EEUU acepta ese hecho porque sabe que las relaciones son complejas y no conviene tensar nada en el tablero decisivo que no es Ucrania sino el Indo-Pacífico. Pero a la vez que se acerca a India, debe cuidar sus relaciones con Pakistán, su "socio" clave en el entorno de Irán y Afganistán, al que Moscú se ha acercado.

Foto: El Ejército chino, cada vez más potente y avanzado. En la imagen, blindados ZBL-08. (Mil-ru)

A inicios de diciembre de 2022, el ministro de energía de Pakistán anunciaba que había alcanzado acuerdos con Rusia para el suministro de petróleo crudo y diesel tras una visita a Moscú. Parecía que los lazos entre ambos países se estrechaban hasta que unos días después, el ministro de Asuntos Exteriores de Pakistán, Bhutto Zardari, rebajaba el suflé en una visita en Washington en la que decía que esos acuerdos "no eran inminentes" y que su país "no buscaba recibir descuentos en la compra de combustible ruso". Sin embargo, el acercamiento se ha producido y parece que solo una rápida reacción de la Casa Blanca lo ha retrasado o quizá eliminado.

Y ahí surge otro complejo panorama que ha hecho que recientemente el embajador ruso en Nueva Delhi, Denis Alipov, tuviera que dar a sus históricos aliados explicaciones sobre sus acercamientos con el enemigo Pakistán. "Hemos sostenido constantemente que nunca haremos nada perjudicial para la India en nuestras relaciones con Pakistán. Tenemos una relación de defensa limitada con Islamabad. Pero es muy limitado y está dirigido precisamente a fines antiterroristas".

El diplomático ruso después detalló los numerosos acuerdos militares con India y advirtió que "estamos vigilando de cerca los informes que aseguran que Pakistán está enviando armas a Ucrania". Algunas voces apuntan a intentos de Moscú de desestabilizar el actual Gobierno de Islamabad para que en un futuro cambio de Ejecutivo se aleje de la esfera americana. A su vez, Moscú intenta también que Delhi y Pekín puedan llegar a un entendimiento que genere un bloque unido asiático que plante cara a Occidente.

Foto: Putin y Xi Jinping. (Reuters)

Para China, India ha sido desde un punto de vista estratégico un problema menor hasta la llegada de EEUU. Pakistán y su Ruta de la Seda, con la que sus productos llegan con facilidad hasta Europa, son su prioridad. "Los chinos se están moviendo en el entorno de Asia Central. Xi Jinping ha estado en Irán y el presidente iraní fue a China. Además, las relaciones entre Arabia Saudí y Estados Unidos se están tensando, mientras las relaciones entre Arabia Saudita y China se han vuelto buenas. La geopolítica se está moviendo a un ritmo muy, muy rápido ahora. Y esto se intensificará", explica Pravin.

La respuesta de Washington es que el poder que pierde, por un lado, lo intenta ganar por otro. Filipinas, Vietnam, Indonesia y la joya de la corona, India, son sus objetivos. India, por PIB, pertenece a la cúpula mundial, pero el país sigue enfrentando enormes problemas de pobreza, desempleo y falta de desarrollo que lo alejan aún del lugar en el que la dibujan ya sus actuales dirigentes. Sin embargo, geográficamente y en el ámbito de mercado, con 1500 millones de potenciales compradores, es ya una pieza codiciada. Si Estados Unidos entra allí, la amenaza para China, según la teoría de Pravin, les obligará a actuar.

Foto: Burbujas de gas procedentes de la fuga del Nord Stream 2. (Reuters/Archivo)

"¿Cuál es la línea roja de China? Su línea roja es un valor de 4 billones de dólares en intercambio comercial que pasa cada año a lo largo de la región del Océano Índico. Si los estadounidenses y los indios deciden amenazar esas rutas marítimas comerciales, los chinos reaccionarán. ¿Y dónde reaccionarán? Atacarán India y destruirán la estrategia indo-pacífica en 72 horas. China es muy superior militarmente a India. Su tecnología es muy superior y las guerras de ahora son tecnológicas", apunta el experto militar.

Todo eso son ahora solo hipótesis. EEUU, China y Rusia intentan ejercer su influencia en la zona. Pero los diferentes actores no se fían entre ellos y sus alianzas son inestables. Tienen todos razones en el pasado y presente para desconfiar de sus acuerdos en el futuro.

El exmilitar y escritor indio especializado en temas de defensa, Pravin Shawney, tiene una teoría inquietante: "Acabo de escribir un libro llamado La última guerra. Habla de cómo la Inteligencia Artificial dará forma al enfrentamiento final de la India con China. Creo que al final de este año y comienzo del próximo será un momento muy difícil para las relaciones entre India y China que podría terminar en una guerra. Nunca he creído en una guerra entre Estados Unidos y China por Taiwán. Eso no es posible. Son dos superpotencias militares y China tiene la capacidad de enfrentarse a los Estados Unidos. Ahí ninguno gana. Sin embargo, los estadounidenses no vendrán a pelear nuestra guerra en el Himalaya (referencia al persistente conflicto fronterizo entre China e India que acabó en 1962 con la victoria china y la conquista de la región de Aksai Chin y el establecimiento de una nueva línea fronteriza en el estado indio de Arunachal Pradesh). La India está 30 años por detrás de los chinos en tecnología y en cómo pelear en el campo de batalla", explica Pravin a El Confidencial.

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