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Operación Estambul: así son los viajes desde España para intervenciones estéticas baratas
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Operación Estambul: así son los viajes desde España para intervenciones estéticas baratas

Los intermediarios no dejan de llevar personas a Turquía para realizarse operaciones estéticas. Por su parte, los profesionales advierten de que si algo sale mal, nadie les ayudará

Foto: Cientos de españoles visitan Estambul, y no solo para ver Santa Sofía. (EFE/Erdem Sahi)
Cientos de españoles visitan Estambul, y no solo para ver Santa Sofía. (EFE/Erdem Sahi)

Pity responde al teléfono en el metro de Estambul. Justo en ese momento, se está desplazando a un hospital privado de la ciudad, a ver a una de las mujeres que le han acompañado en su viaje. Su trabajo consiste en captar personas en España que quieran realizarse una operación quirúrgica, asesorarlas, y llevarlas a Turquía. Allí encontrarán un trato “excelente”, como afirman algunas de las que han vivido la experiencia. También encontrarán un precio muchísimo menor por sus operaciones en comparación con los costes de una clínica española. Ya son cientos de personas, la mayoría mujeres, que cogen un vuelo y permanecen una semana a miles de kilómetros de sus casas para intentar acercarse al cuerpo que siempre desearon.

“Esto es todo seguro, en España también se corren riesgos”, dice Pity, apodo de Juan Fernández. Auxiliar de enfermería granadino, de 31 años, empezó con este negocio del que cobra a comisión cuando bajó numerosos puestos en la bolsa de empleo del servicio público de salud. Antes de cualquier acuerdo, dice, habla con los interesados para ver qué se quieren hacer, “luego ya veremos qué se pueden hacer”, apuntilla.

Foto: Foto: iStock.

Fernández se encarga de que todo salga bien, así que lo primero que les pregunta son algunos datos: enfermedades previas, hospitalizaciones, partos, cirugías anteriores, estilo de vida. “Y también me tienen que pasar una serie de fotos, aunque en el caso de la manga gástrica no hace falta, porque eso es cortarle el estómago como tal”, aduce. Así llega el presupuesto y todo lo que incluye: hospitalización, cualquier tipo de prueba médica que sea necesaria, estancia en un hotel “de cuatro o cinco estrellas” y transporte desde el aeropuerto al hotel, del hotel al hospital, del hospital al hotel, y del hotel de nuevo al aeropuerto. “Los vuelos nunca están incluidos porque entendemos que si tú quieres operarte aquí es porque quieres”, añade.

Un completo, menos de 6.000 euros

Porque quieres, pero no solo eso: porque quieres gastar el mínimo dinero posible o, en otros casos, el único que puedes destinar a una intervención de este tipo. Eso es lo que le pasó a Maricarmen Escobedo, granadina también, de 39 años. A mediados de septiembre marchó a Estambul y ahora su cuerpo lleva encima una abdominoplastia, liposucción general, aumento de pecho y una transferencia de grasa a los glúteos. Todo eso por 5.850 euros. “Pedí presupuesto en una clínica de Madrid y me quería cobrar 20.000”, comenta.

Una abdominoplastia, liposucción general, aumento de pecho y una transferencia de grasa a los glúteos por menos de 6.000 euros

Escobedo está supercontenta con el resultado tras ocho horas de quirófano y tres días de hospitalización en Estambul. “Yo no sé por qué es tan barato allí, pero de verdad que los médicos no se ponen nerviosos ni nada. Yo pesaba 97 kilos, para entrar a quirófano me quedé en 80, y ahora mismo estoy en 76, pero con un cuerpo totalmente rehecho”, continúa. Esta mujer ya iba segura a Turquía gracias a una experiencia previa de su marido, Francisco López, de 42 años, quien se sometió a una reducción de estómago.

Quería adelgazar, hacía gimnasia, comía bien, pero no lo conseguía. Entonces pesaba 130 kilos y ya he perdido más de 40”, subraya. “A mí no es que no me extrañe que sea tan barato, es que los precios de aquí no son los de allí. Piensa que en Turquía un sueldo de una persona puede estar en los 250 euros”, aduce el propio López, operado en marzo de este año.

En los grupos está la seguridad

Pero él tampoco era la primera vez que iba a Estambul, a ese hospital. Antes de todo, ya había acompañado a su cuñado, y es que el boca a boca parece la mejor forma de propagar el mensaje. Escobedo, por su parte, se reafirma en la seguridad con la que viajaron, pero no solo ella, sino todo el grupo que fue a Estambul, de unas 13 personas.

placeholder Una enfermera, en el Hospital Cam y Sakura de Estambul. (EFE)
Una enfermera, en el Hospital Cam y Sakura de Estambul. (EFE)

Así es como trabaja Fernández. A él le gusta que los usuarios vayan acompañados, pero no es obligatorio, apunta. “Allí las enfermeras te tratan de 10, te atienden mejor que en España, porque aquí muchas no tienen ganas de trabajar”, arremete contra sus compañeras de profesión. Al principio, cuando empezó hace unos dos años, llevaba entre 50 y 60 personas por grupo porque también él pasaba más días en Turquía. “Ahora que paso menos, traigo entre ocho y 15 personas, depende de los huecos de quirófano que tenga”, afirma.

En realidad, se refiere a los quirófanos que su superior alquila en hospitales privados de Estambul, “en los que hay de todos los especialistas que te puedas imaginar”, aclara. Lo que más se lleva es la reducción de estómago, la abdominoplastia, aumento de glúteo y liposucción. “Una reducción te puede salir por 3.750 euros, aunque a veces saco ofertas como la que tengo ahora, que se queda en 2.900 euros”, agrega.

Foto: Fuente: iStock

El país aliado estratégico de la Unión Europea alcanzará los dos millones de visitantes/pacientes el año que viene, y reportarán unos ingresos de 17.600 millones de euros. De hecho, el propio Gobierno turco garantiza la seguridad y calidad de los procedimientos mediante el Ministerio de Salud, desde donde acreditan a las agencias de turismo de salud.

Nadie se hará responsable de lo que te pase

Por su parte, la Sociedad Española de Clínicas de Medicina y Cirugía Estética no ve con buenos ojos este negocio. “Yo me quedo alucinada cuando veo ofertas de aumento de pecho por 2.500 euros, cuando yo de costes ya tengo eso entre cirujano, anestesista y quirófano”, relata Lola Sopeña, presidenta de la organización.

“Aquí hablamos de que las intervenciones no valen con que al paciente no le pase nada, sino que deben tener unos resultados estéticos, y que la gente salga del país a operarse es peligrosísimo”, añade. Ella misma recalca que la mayoría de las personas desconocerán el funcionamiento de los seguros de responsabilidad civil de Turquía. Tal y como afirma, “la cosa se complicará si pasa algo, porque un cirujano es responsable de cualquier cosa que trate, y ninguno en España te va a intervenir por algo que te haya ocurrido debido a la operación turca”.

"Flipo cuando veo ofertas de aumento de pecho por 2.500 euros, yo de costes ya tengo eso"

Según la presidenta de la sociedad, “esos miles de euros de ahorro pueden llegar a ser los más caros en la vida de alguien”. Además, achaca el bajo precio de las intervenciones al salario medio turco, muy bajo respecto al español. A tenor de sus declaraciones, en España la reducción de estómago tiene un coste de entre 9.500 y 10.000 euros; el aumento de glúteo por transferencia de grasa, unos 5.000 euros; y la liposucción, 4.000 euros.

La misma Sopeña explica el que asegura es el modo de actuar de personas como Fernández: “Ellos trabajan como una agencia de viajes, que les buscan el vuelo y hotel en Turquía, y por otro lado abonan la cirugía. Así, si tienen algún problema con la operación, ellos no son responsables de nada, porque te han vendido un viaje. Que esa señora o señor que va para allá no piense que hay alguien en España responsable de cualquier cosa que le pueda ocurrir”, advierte.

Un motivo para cada uno

De todas formas, no todo el mundo puede acceder a este suculento chollo. El 70% de los interesados son mujeres de entre 22 y 45 años. “El otro día me habló una señora de 60 años y le dije que se quedara acostada en su casa. Yo no puedo arriesgarme a operar a una persona así que no tiene la misma sangre y energía que otra más joven. Si le haces una liposucción, a las seis horas tiene que estar andando y esta mujer se hubiera quedado acostada tres días que le hubiera dado una trombosis en las piernas que no la va a contar”, aclara Fernández.

placeholder Una operación de lipoescultura. (EFE/Miguel Menéndez)
Una operación de lipoescultura. (EFE/Miguel Menéndez)

No fue el caso de Nora Abdeselam. Residente en Almería, este enero decidió operarse. Así lo hizo en el mismo grupo que Escobedo, el pasado mes de septiembre. “Yo no lo he hecho por estética, eh, sino por salud. Tengo diabetes tipo 2 y estaba muy mal. Ahora ya he perdido casi 40 kilos en menos de dos meses por la reducción de estómago que me hice”, expresa ella misma. A sus 31 años, desempleada, no podía hacer frente a los 19.600 euros que le pidieron en una clínica española, así que optó por pagar los 3.650 que finalmente tuvo que abonar por operarse en Estambul.

Ella fue una de las personas que viajó sin acompañante personal, aunque la gente del grupo la trató como una más de la familia, dice. “Sí tenía algo de miedo, pero cuando entré al hospital y vi a otras operadas andando tan normal, se me pasó”, en sus propias palabras. Eso sí, su operación ha salido algo más cara que las habituales por el riesgo de la diabetes. “Estuve una semana en total, pero tres días en el hospital, y te tratan genial. Todos los días me sacaban sangre para ver qué tal estás y el médico te visitaba continuamente. Yo esto lo tendría que haber hecho mucho antes porque ahora mis niveles de azúcar han vuelto a la normalidad y eso me lo ha dicho mi médico de aquí”, se explaya Abdeselam. El viaje completo, con la operación, los vuelos y la comida de los días que no se encontraba hospitalizada, le ha costado unos 6.000 euros.

Cobrar euros en Turquía, gastarlos en España

Tanto ella como Escobedo y López, una vez que estuvieron seguros de quererse operar tras haber visto el hospital, tuvieron que abonar la cuantía en euros y en metálico, en el mismo centro sanitario. “Tú vas todo el rato con una traductora que te informa de todo”, dice Abdeselam, y Escobedo completa: “Cuando pagas, te dan un papel sellado. Yo no sé lo que pone, pero sí aparece cuándo me operaron y el dinero que pagué”.

"Cuando pagas, te dan un papel sellado. Yo no sé lo que pone, pero sí aparece cuándo me operaron y el dinero que pagué"

Fernández, preguntado por estos precios tan bajos, alude al nivel de vida de Turquía y el cambio de la moneda. “Un enfermero puede cobrar unos 250 euros al mes, que son 4.000 liras, eso es lo normal”, sostiene. Por el momento, este auxiliar de enfermería granadino reconvertido en asesor que cobra en euros se dedica solo a esto. “El contrato que tengo con Turquía no tiene nada que ver con España, estoy trabajando en negro, digamos. Es legal, pero no sé qué tengo que hacer para demostrar que cobro ese dinero y me lo llevo a España”, en sus propios términos.

La misma clínica para la que trabaja también tiene asesores como él en otras partes de España, Italia o México. “Hay mucha gente en el mundo asesorando”, expresa. Y continúa: “No tengo miedo a Hacienda porque tampoco cobro una millonada. Si un mes me lo curro mucho puedo ganar 2.500 euros, pero no le voy a dar nada a Hacienda porque el que pasa frío y hambre en Turquía soy yo, y tengo que pagar un alquiler y mantener una familia y un coche. Como declare lo que gano, me quitan la mitad, y eso no me sale rentable”, concluye.

Pity responde al teléfono en el metro de Estambul. Justo en ese momento, se está desplazando a un hospital privado de la ciudad, a ver a una de las mujeres que le han acompañado en su viaje. Su trabajo consiste en captar personas en España que quieran realizarse una operación quirúrgica, asesorarlas, y llevarlas a Turquía. Allí encontrarán un trato “excelente”, como afirman algunas de las que han vivido la experiencia. También encontrarán un precio muchísimo menor por sus operaciones en comparación con los costes de una clínica española. Ya son cientos de personas, la mayoría mujeres, que cogen un vuelo y permanecen una semana a miles de kilómetros de sus casas para intentar acercarse al cuerpo que siempre desearon.

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