¿Qué región española, quinta en puntos de carga eléctricos, tiene un parque móvil vetusto?

A 31 de diciembre del pasado año, Castilla y León contaba ya con 1.911 puntos de recarga eléctrica de acceso público, lo que convierte a esta comunidad autónoma, la más extensa del país con sus 94.226 kilómetros cuadrados, en la quinta región española por número de cargadores, tras Cataluña (7.122), Madrid (3.814), Andalucía (3.453) y Comunidad Valenciana (3.374), y bien por delante de País Vasco (1.238 puntos), Canarias (1.222) o Galicia (1.095)

Una infraestructura en crecimiento, y que nos parecerá más o menos adecuada en función de la variable con que se compare, porque más de 1.900 puntos pueden parecer ya bastantes si pensamos en la población castellanoleonesa, de 2.370.000 habitantes, o claramente insuficientes si consideramos la atomización de una región con solo 25,4 habitantes por kilometro cuadrado, y donde una amplia proporción de su gran superficie corresponde a la llama España Vaciada, con densidades de población mas propias de desiertos.

Sea como fuere, contrastan esos 1.911 puntos de carga en funcionamiento, contabilizados al final del pasado año y que parecen sinónimo de modernidad, con el vetusto parque automovilístico en esa autonomía, el más viejo de un país, España, que ya tiene una de las antigüedades medidas más altas de Europa: 14,2 años, y subiendo.

En el caso concreto de Castilla y León, y según recoge un informe de la patronal de los concesionarios, Faconauto, la media regional se va casi dos años por encima del promedio nacional, exactamente hasta los 16,1 años de antigüedad; y la situación es aún peor si nos centramos en los vehículos comerciales, con una edad media 16,5 años, o en los vehículos industriales (camiones, autobuses, microbuses y autocares), donde la antigüedad media del parque circulante es de 16,3 años en la región.

En ese sentido, y en comparación con los 16,1 años del promedio castellanoleonés, contrastan los 11,5 años del parque en Madrid, que es la comunidad española con los vehículos más jóvenes (menos viejos, sería lo correcto), con Cataluña a continuación (13,8 años), seguida por Valencia y Baleares, ambas con 13,9 años. No obstante, Faconauto destaca que las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla tienen una antigüedad media aún mayor que la de Castilla y León: 17,2 años.

El 72,5% tiene más de 10 años

La patronal de los concesionarios razona en su informe que la caída de ventas de vehículos nuevos en España durante los últimos años ha restado en torno a 1,3 millones de matriculaciones, impidiendo la normal renovación del parque y provocando que la proporción de automóviles veteranos no pare de crecer. Por ejemplo, en Castilla y León los vehículos con más de 10 años de edad suponen ya el 72,5% del total. Tres de cada cuatro, prácticamente.

En este sentido, desde Faconauto insisten en que para alcanzar el objetivo europeo de cero emisiones de CO₂ es necesario acelerar la implantación del vehículo electrificado (eléctricos puros BEV e híbridos enchufables PHEV), aunque sin descartar el apoyo a otras tecnologías, pues el desglose de las matriculaciones en España demuestra que los avances en materia medioambiental no se logran solo matriculando coches enchufables (suponen e torno al 12% de las ventas), sino también híbridos convencionales, modernos coches de combustión (gasolina y diésel) o vehículos que funcionan con gas, que sustituyan a automóviles mucho más viejos y, por tanto, más contaminantes y menos seguros.

Para José Ignacio Moya, director general de Faconauto, “un parque con más de 14 años, como sucede ya en nuestro país, es incompatible con reducir las emisiones medias de CO2”. De ahí que la patronal de los concesionarios insista en pedir a las diferentes comunidades autónomas que diseñen políticas realistas de apoyo a la descarbonización de la movilidad, basadas en planes de renovación del parque automovilístico. Y citan como ejemplo el plan ‘Renueva Tu Vehículo’, puesto en marcha recientemente por la Xunta de Galicia y que en menos de un mes achatarró cerca de 1.200 vehículos de más de 10 años mediante ayudas a la compra de otros tantos vehículos nuevos y poco contaminantes, con independencia de su tecnología de propulsión. De media, esas 1.200 sustituciones de coches viejos supusieron una reducción de emisiones de CO₂ del 63%, y situaron a Galicia como la región española donde mejor ha arrancado el 2024 a nivel comercial.