El truco de la pinza de madera para evitar los malos olores en el interior del coche

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Aunque la vista es el sentido más importante a la hora de ponernos al volante, lo cierto es que el oído, el tacto y el olfato también desempeñan un papel fundamental durante la conducción. Del mismo modo que sabemos que algo no va bien cuando escuchamos un ruido extraño procedente del motor, el olfato también nos ayuda a detectar ciertas averías, como la del catalizador, el aire acondicionado o el embrague.

En cualquier caso, los malos olores no tienen por qué provenir solamente de averías. También pueden producirse por un mal mantenimiento del vehículo. Es el caso de los filtros de combustible o polen en mal estado, que desprenden un efluvio desagradable que sale hacia el habitáculo interior del coche.

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También puede deberse al olor a humedad que haya podido coger la tapicería, al vertido accidental de algún líquido de fuerte aroma, por el arrojo debido a la indisposición estomacal de alguno de sus ocupantes o a los restos de la comida que, especialmente los niños, consumen en los trayectos del día a día o durante los largos viajes vacacionales.

Una alternativa a los ambientadores de siempre

Mucha gente recurre a los típicos ambientadores con fragancias diversas que, en la mayoría de los casos, son caros y duran muy poco tiempo. Todos recordamos los ambientadores con olor a pino, limón o lavanda, por poner un ejemplo. Sin embargo, hay un truco casero, económico y muy sencillo de usar que hace las veces de difusor de esencias.

¿De qué se trata? Pues de una simple pinza de madera que utilizamos en casa para tender la ropa. Todos tenemos pinzas en casa, por lo que el gasto ya está realizado. ¿Y en qué consiste el truco? Pues basta con impregnarla con unas gotas de un aceite esencial del gusto del conductor y sus ocupantes.

Con una simple pinza de madera y unas gotas de aceite esencial, podrás fabricar un ambientador casero y económico

Hecho esto, solo hay que enganchar la pinza a una de las rejillas de ventilación laterales para que no estorbe a la visibilidad y maniobrabilidad del conductor a la hora de manipular el navegador o abrir la guantera, por ejemplo. En el momento de accionar el aire acondicionado o la calefacción, se irá liberando toda la fragancia impregnada en la madera. En cualquier caso, siempre es aconsejable limpiar con cierta regularidad el interior del coche para evitar fuertes olores.