¿Es mejor cruzar un bache con el coche deprisa o despacio? El truco para pasar sin notarlo

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Aunque mantengamos nuestras ruedas siempre a punto y prestemos atención a la conducción, hay veces que un bache nos puede jugar una mala pasada. Nuestras ciudades están repletas de badenes, socavones y resaltos que pueden provocar averías en nuestro coche, depende de la velocidad a la que los pasemos. Algunos cuentan con una altura excesiva y otros se hunden en el asfalto.

Pues bien, cuando nos encontramos un surco en la carretera, ¿a qué velocidad debemos pasar por encima, rápido, o despacio? Puede ser que, por prudencia, nuestra primera respuesta sea que, a menor velocidad, disminuye el riesgo de que el socavón provoque algún tipo de daño en nuestro vehículo. Respuesta incorrecta.

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"A 30 km/h la rueda cae completamente en el surco, como es de esperar", señalan desde el canal de YouTube 'C de Ciencia' en un vídeo en el que se puede ver un coche atravesando un gran bache en el que, por la lluvia, se ha formado un charco, a diferentes velocidades. "Veamos qué ocurre a 60 km/h, pues más de lo mismo, pero esta vez cae un poco menos", indican. El mismo vehículo cruza a 80 km/h, "parece que la rueda casi no toca el agua", y, por último, a 100 km/h, "el coche prácticamente flota", concluyen desde el canal especializado en el mundo de la ciencia.

Cuida los amortiguadores

Por otro lado, están los resaltos, hay muchos tipos. Algunos de ellos son suaves, otros muy estrechos, casi comparables a un bordillo, otros están dañados y tienen incluso bordes cortantes. Si pasas muy rápido por encima, el neumático puede desarrollar bultos e incluso cortes en la banda de rodadura o flancos y podría reventar en el momento menos adecuado. Por ejemplo, circulando por la autopista o en medio de una curva, haciendo que pierdas el control del coche.

Otro elemento que sufre, y mucho, es el sistema de suspensión, que en ocasiones pasa inadvertido y de él depende tu seguridad de forma directa. Un coche con una suspensión en mal estado puede hacer que pierdas el control ante un frenazo fuerte o una maniobra brusca. Los amortiguadores pueden durar unos 60.000 kilómetros en buen estado. Eso sí, si vives en una zona llena de badenes, y no los pasas a una velocidad adecuada, podrían durarte la mitad.

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Los amortiguadores se encargan de absorber los impactos de las ruedas, disipando su energía, para que no se transmita a los ocupantes del coche o al chasis. Contienen aceite en su interior, que se encarga de disipar la energía de los baches. Este fluido se va deteriorando con el paso de los kilómetros, y el amortiguador pierde su eficacia, por lo que habrá que reemplazarlo. Además, es una falta que impedirá que pases la ITV con éxito.