Así son los 10 nuevos coches y vehículos comerciales que Toyota lanzará en breve
El calendario de novedades de Toyota para los próximos años es frenético, e incluye vehículos eléctricos de todo tipo, pero también mecánicas híbridas en segmentos donde no había y una gran ofensiva en el sector de los comerciales
Por quinto año consecutivo, Toyota Motor Europe (TME) organizó en la capital belga, donde tiene su sede, el foro Kenshiki (un término japonés para referirse al conocimiento), donde un equipo de ejecutivos de la compañía, y de Toyota a nivel global, presentaron a los más de 300 medios de comunicación presentes los últimos productos de la marca y los que llegarán en un futuro próximo, con tecnologías electrificadas basadas en las baterías y en el hidrógeno, que desempeñarán un papel crucial en la estrategia del fabricante, pues TME espera superar los 250.000 vehículos eléctricos al año en Europa para el 2026; solo un paso más de cara a conseguir su mayor objetivo a largo plazo: materializar la neutralidad en carbono para el 2040 en Europa, y en todo el mundo en 2050. Pero manteniendo su lema de "movilidad para todos", que pretende no dejar a "nadie atrás", al proponer múltiples soluciones a sus clientes para lograr unas emisiones más bajas, o incluso nulas.
En su intervención en el evento, Simon Humphries, director de marca y responsable de diseño de Toyota Motor Corporation (TMC), dio más detalles sobre la filosofía de la compañía: “Para nosotros, de hecho, la movilidad se reduce a la libertad. Con la libertad llega la oportunidad, y en Toyota creemos que todo el mundo debería tener acceso a la oportunidad que ofrece la movilidad, independientemente del lugar del mundo en que vivan y de sus circunstancias, sin dejar a nadie atrás”.
En ese sentido, los responsables de TME destacaron que si en 2022 el 66% de las ventas de Toyota y Lexus en Europa correspondían a vehículos electrificados con una u otra tecnología (eléctricos, híbridos, híbridos enchufables y de hidrógeno), al acabar este 2023 la proporción alcanzará ya el 71%, y para el 2024 se pronostica un 75%. Pero en su estrategía, defienden la existencia de vehículos utilitarios asequibles y sin ningún tipo de hibridación, como el Aygo X, pero también el empleo de nuevos combustibles, neutros en carbono, como los e-fuels o el hidrógeno.
Además, el calendario a corto y medio plazo incluye 15 nuevos modelos sin emisiones lanzados hasta el 2026, de los que seis serán eléctricos de batería, al estilo del ya comercializado bZ4X, pues a este crossover se sumarán en breve tres coches eléctricos más: un SUV compacto que vendría a ser como un Toyota C-HR eléctrico, una berlina deportiva y alta que aparecerá en 2025 y en la marca llaman Sport Crossover Concept, y un SUV-B, de filosofía más urbana, que Toyota está desarrollando en colaboración con Suzuki y que tendrá, cuando aparezca a finales de 2024, versiones de tracción delantera y de tracción total.
Y a ellos habría que añadir otros muchos modelos eléctricos que deberían ir apareciendo en la fase siguiente, y que tomarán como base prototipos ya desvelados en los últimos meses, como el Toyota FT-Se, que avanza un cupé deportivo biplaza dotado de cambio manual (toda una novedad para un coche eléctrico), y el FT-3e, de carrocería mucho más funcional y que podría estrenar la nueva plataforma Giga-Casted, con la consiguiente reducción de costes de hasta un 40%. No obstante, ese coche basado en el FT-3e no llegaría hasta finales de 2026 o comienzos de 2027, revolucionando el mercado con su tecnología de baterías LFP bipolares o los más de 1.000 kilómetros de autonomía previstos para la versión con batería de estado sólido y carga ultrarrápida.
Además, el hidrógeno seguirá teniendo un papel protagonista en las investigaciones y los desarrollos futuros de Toyota, que acaba de poner en servicio una flota de camiones eléctricos de pila de combustible de hidrógeno en cuatro de las principales rutas logísticas de Bélgica, Alemania, Francia y Países Bajos. Asimismo, la estrategia del hidrógeno de Toyota abarca otros muchos sectores de la movilidad, empezando por los turismos, mercado donde ofrece ya el Mirai, a la venta en Europa, y el Crown, de reciente lanzamiento en Japón.
Y continúa por el sector comercial, pues TME está integrando su tecnología actual de pila de combustible en camiones, autobuses, autocares y embarcaciones, así como en camionetas pick-up todoterreno, como el prototipo de Hilux de pila de combustible desarrollado en el Reino Unido, mostrado en el foro Kenshiki y que será probado a partir de 2024. En ese sentido, desde Toyota destacan la importancia de la nueva directiva europea sobre energías renovables, que obligará a instalar un punto de repostaje de hidrógeno de 700 bares de presión cada 200 kilómetros en los principales corredores de transporte.
Y la tecnología del hidrógeno avanzará aún más cuando la firma nipona lance sus sistemas de pila de combustible de tercera generación en 2026, que podrían debutar en la siguiente generación del Mirai. Entre sus principales novedades, por ejemplo, un depósito de hidrógeno rectangular y plano, con la misma forma y dimensiones que la batería de propulsión de un eléctrico, lo que permitiría compartir la misma plataforma para los coches de pila de hidrógeno y para los eléctricos de batería, mejorando la amplitud interior, al prescindirse de los actuales tanques cilíndricos de almacenamiento para el hidrógeno. Y rebajará los costes: un 37% si la producción de ese tercer Mirai alcanza las 100.000 unidades y un 50% si la producción fuese de 200.000 unidades.
Por otro lado, Toyota anunció en el foro Kenshiki una apuesta aún mas decidida por el segmento de los vehículos comerciales, en el que quiere copar un 7% del mercado dentro de dos años, sitúandose ya en el top 6 de marcas en Europa con 180.000 unidades anuales para el 2025. Y de cara a ese objetvo, la firma japonesa contará desde ahora con un nuevo producto, el Proace Max, fruto de otro acuerdo con el grupo Stellantis y que es su comercial de mayor tamaño.
En concreto, los clientes podrán escoger entre tres longitudes distintas (L1 de 5,41 metros, L2 de 5,99 metros y L3 de 6,36 metros) y tres alturas de carrocería diferentes (H1 de 2,25 metros, H2 de 2,52 y H3 de 2,76). El volumen máximo de transporte es de 17 metros cúbicos, y entre la gama de mecánicas el usuario encontrará una versión 100% eléctrica, equipada con una batería de 110 kWh que permite homologar una autonomía media WTP de 420 kilómetros, líder en su clase.
Pero la Proace Max no es la única novedad de Toyota Professional, que en Bruselas mostró también la remodelación de los otros dos modelos, ya existentes: el Proace, situado como alternativa intermedia, y el Proace City, más compacto. Ambos disponibles también con mecánica eléctrica: 350 kilómetros de autonomía en el primer caso, con bateria de 75 kWh, y 330 kilómetros en el segundo, con batería de 50 kWh.
La familia de Toyota Professional se completa con el todoterreno pick-up Hilux, que a partir del próximo año ofrecerá una nueva versión turbodiésel con sistema híbrido suave (MHEV) de 48 voltios, que incremnetará la potencia y el par del motor, y reducirá el consumo de combustible un 10%.
París 2024, a la vuelta de la esquina
Toyota Motor Europe anunció, además, que habrá hasta diez aplicaciones de movilidad de hidrógeno operativas en París el próximo año con ocasión de sus Juegos Olímpicos. Toyota, como socio internacional de movilidad del Comité Olímpico Internacional y el Comité Paralímpico Internacional, proporcionará una flota para el transporte de pasajeros compuesta por más de 2.650 vehículos electrificados, así como 700 soluciones de movilidad eléctrica de último tramo, entre las que destacan las 250 unidades del APM (Accessible People Movers, o transportador accesible de personas), un vehículo estrenado en los Juegos de Tokio y rediseñado para París 2024 que saldrá de una fábrica de Portugal.
Por quinto año consecutivo, Toyota Motor Europe (TME) organizó en la capital belga, donde tiene su sede, el foro Kenshiki (un término japonés para referirse al conocimiento), donde un equipo de ejecutivos de la compañía, y de Toyota a nivel global, presentaron a los más de 300 medios de comunicación presentes los últimos productos de la marca y los que llegarán en un futuro próximo, con tecnologías electrificadas basadas en las baterías y en el hidrógeno, que desempeñarán un papel crucial en la estrategia del fabricante, pues TME espera superar los 250.000 vehículos eléctricos al año en Europa para el 2026; solo un paso más de cara a conseguir su mayor objetivo a largo plazo: materializar la neutralidad en carbono para el 2040 en Europa, y en todo el mundo en 2050. Pero manteniendo su lema de "movilidad para todos", que pretende no dejar a "nadie atrás", al proponer múltiples soluciones a sus clientes para lograr unas emisiones más bajas, o incluso nulas.