¿Frenar antes de un radar y acelerar después? La DGT ha puesto esta medida para evitarlo

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La Dirección General de Tráfico (DGT) trabaja por mantener la seguridad en las carreteras y es que, acabar con los accidentes de tráfico es el objetivo número uno de la reciente reforma de la Ley de Tráfico. Y como ya ha comprobado este departamento dependiente del Ministerio de Interior, una de las herramientas más efectivas para que conductores y peatones sigan las normas de manera estricta, son las sanciones económicas y la pérdida de puntos del carné de conducir.

Recientemente, el nuevo sistema de la DGT utiliza dos cámaras separadas por una corta distancia con el objetivo de pillar 'in fraganti' a los conductores que frenan antes de un radar. Lo que hacen es captar una imagen más amplia de la carretera y de una mayor distancia recorrida, convirtiéndose así en un radar de tramo que registra la actividad del vehículo entre los dos puntos fijos. Así, también detectan a aquellos vehículos que aceleran una vez que han pasado el segundo dispositivo.

Se conocen como radares de antifrenada y antiaceleración y, según anuncia la DGT, se instalarán 16 nuevos que se sumarán a los 780 fijos, 545 móviles y 92 de tramo que ya están operativos en el país. Asimismo, la nueva ley introduce nuevas multas y endurece otras sanciones. Entre las que se consideran muy graves, y que acarrean una sanción económica de 500 euros, está el hecho de usar dispositivos de intercomunicación no autorizados en exámenes para obtener o recuperar el carné de conducir; arrojar a la vía objetos que puedan producir incendios o accidentes e incumplir las normas sobre auxilio en las vías públicas y sobre el uso de alcoholímetros antiarranque.

Sujetar el móvil con la mano

Las sanciones graves, que serán multadas con 200 euros, son, por ejemplo, la de parar o estacionar en carriles o vías ciclistas y llevar en el vehículo mecanismos de detección de radares o cinemómetros. Así como conducir teniendo el permiso suspendido como medida cautelar y que motoristas o ciclistas usen el teléfono móvil sujetándolo con una mano o ajustándolo entre la cabeza y el casco.

Por último, entre las infracciones leves por las que habrá que abonar hasta 100 euros de multa, se encuentra el incumplimiento de la obligación de estar "en todo momento" en condiciones de controlar el vehículo y que los ciclistas incumplan normas de seguridad vial que no sean graves o muy graves.