Anfac propone al Gobierno que el Moves III dé paso, ya, a ayudas a la compra en el acto

Cumplidos sus dos primeros años en el el cargo, el presidente de SEAT S.A., Wayne Griffiths, ha renovado en la presidencia de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) por un período de un año, como establecen las normas internas de la organización, una decisión que ha sido tomada y aprobada por los miembros de la Junta Directiva y de la Asamblea General, reunida ayer en Madrid. Tras la renovación al frente de la patronal de los fabricantes, Griffiths ha explicado que renueva por varias razones, como "la unidad del sector, que es cada vez más fuerte y sólida; y especialmente con Sernauto [Asociación Española de Proveedores de Automoción] y con su presidente, Francisco Riberas". Como segunda razón, el presidente de Anfac destacó el compromiso del Gobierno de España para ser aliado del sector de automoción: "Sabéis que me he reunido anoche con el ministro de Transportes, Óscar Puente, y esta mañana con el ministro de Industria, Jordi Hereu, y ambos quieren poner en marcha rápidamente medidas concretas y eficaces. Son conscientes de que el consumidor tiene dudas y quieren favorecer que se vendan más vehículos eléctricos e híbridos enchufables”. Asimismo, Griffiths indicó que otra razón para la renovación en el cargo es que cree que “España puede y debe ser un gran referente en la movilidad del futuro. Si aprovechamos nuestro liderazgo en energías renovables, podremos atraer más inversiones para liderar la transición ecológica”.

Para el nuevo mandato, que se prolongará durante 2024, Wayne Griffiths afrontará el impulso del mercado de vehículos electrificados, para el que Anfac propone una reforma fiscal que sustituya el actual plan Moves III por ayudas directas y en el momento de la compra del vehículo, a modo de "impuesto de matriculación negativo", en palabras de José López-Tafall, director general de la asociación. Otro frente del reelegido presidente será la puesta en marcha del Perte VEC III y nuevos planes de política industrial centrados en la circularidad, o la aprobación por parte del Gobierno de la nueva Ley de Movilidad Sostenible y su posición ante el vehículo privado sin emisiones, que determinará el futuro de la industria del automóvil y del empleo del sector. Así como la necesaria descarbonización del transporte por carretera con la renovación y mejora del Plan Moves para el vehículo industrial y el autobús. Por último, otra de las peticiones urgentes de Anfac al Gobierno es instaurar, bajo la coordinación del ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, un centro estatal que coordine la acelerada y más sencilla implantación de puntos de recarga de acceso público de alta potencia.

950.000 turismos matriculados

En cuanto al balance del presente ejercicio, Anfac prevé que el mercado español cierre 2023 con 950.000 matriculaciones de turismos aproximadamente, lo que supondrá un incremento del 17% respecto al 2022. De cumplirse finalmente estas cifras, se conseguiría un importante repunte respecto al año anterior, en el que se vendieron 813.374 turismos. Pero hablamos todavía de cifras un 24% por debajo de las que hubo en 2019, cuando se alcanzaron ventas superiores a 1,2 millones de turismos. No obstante, en 2023 hay que destacar el tirón de la demanda de particulares y empresas, y la mejora en el ritmo de producción, con la estabilización de la recepción de componentes, lo que ha permitido mejorar los plazos de entrega de los vehículos, favoreciendo esta recuperación.

En lo que se refiere a los vehículos comerciales ligeros, cerrarán en torno a las 147.000 unidades matriculadas, lo que supondría un aumento del 23%. Por su parte, se prevé que los vehículos industriales, pese a no recuperar aún los volúmenes prepandémicos, incrementen un 24% sus ventas, con 29.000 unidades. Por último, los autobuses y microbuses lograrán mejorar de forma notable las cifras del año anterior, con un crecimiento del 57% y una previsión de 3.880 unidades.

En cuanto a la producción, este 2023 que toca a su fin ha sido, en opinión de los responsables de Anfac, el año de la recuperación de la fabricación de vehículos en nuestro país. La mejora en los ritmos de aprovisionamiento, la estabilidad en la cadena de abastecimiento y la evolución de los mercados en Europa han permitido esta positiva evolución de las plantas españolas. En ese contexto, y con el ritmo actual de producción, se estima que las fábricas operativas en nuestro país puedan cerrar el año con un volumen superior al del 2022, por encima de los 2,4 millones de unidades producidas, manteniendo de ese modo el segundo puesto como mayor productor europeo y recuperando la octava posición a escala mundial, pues rebasaríamos a Brasil.

2024, clave en la electrificación

Desde Anfac insisten también en que 2024 debe ser el año en el que España protagonice, por fin, avances significativos en la recuperación del mercado y en materia de electrificación, para consolidarse como un hub de movilidad sostenible. Todo ello marcado por el cumplimiento de los objetivos de descarbonización que exige la UE, y en un contexto de fuerte competencia global para atraer las nuevas inversiones por las que lucha nuestro país. En esta situación, y a la espera de comprobar la evolución futura de factores económicos y geopolíticos, el objetivo mínimo marcado por Anfac es superar en 2024 la barrera del millón de unidades vendidas, una cifra que no se alcanza desde 2019, antes de la pandemia. En cuanto a la electrificación, y teniendo en cuenta el ritmo actual, el mercado nacional podrá cerrar el 2023 con unos 110.000 turismos electrificados (eléctricos puros e híbridos enchufables), un 40% más que el año anterior. Un crecimiento considerable, aunque representarán solo el 12% del total del mercado, cifra muy alejada de las 190.000 unidades fijadas como objetivo para 2023, y necesarias para cumplir con los hitos anuales de reducción de emisiones exigidos. Muy lejos, en todo caso, del ritmo medio en Europa, donde la cuota de los coches enchufables supera el 20%, o de países como Portugal (31%) o Alemania (24%).

En ese sentido, desde la asociación se señala la necesidad de que en 2024 se implanten medidas efectivas que estimulen el mercado e impulsen las ventas de modelos electrificados, condiciones indispensables para seguir atrayendo inversión y nuevos proyectos a las fábricas españolas. Para Griffiths, "esta legislatura es clave y nos jugamos el futuro de nuestra industria del automóvil. Lo que no se haga en los próximos dos años llegará tarde. Es fundamental que el nuevo Gobierno dé un paso al frente y se muestre dispuesto a cambios importantes, que es lo que ahora necesitamos. En 2024 hemos de recuperar un mercado de un millón de turismos. Y necesitamos vender más vehículos electrificados, porque, si no se venden, las marcas no van a querer fabricarlos aquí. Por ello, en primer lugar, hay que sustituir el Moves III por un nuevo sistema de ayuda a la demanda basado en la fiscalidad y que permita cobrar la ayuda en el momento de la compra, que sea ágil y eficiente. Y es imprescindible mejorar las ayudas fiscales a las empresas, que son las que más apuestan por la electrificación, si queremos de verdad empujar el crecimiento de estos vehículos".

Por último, José López-Tafall destaca la importancia de avanzar en la descarbonización del transporte terrestre, y opina que “el Gobierno no debe dejar atrás al transporte por carretera de personas y mercancías. El 92% de las mercancías se mueven en camión. Los fabricantes de vehículos pesados y de autobuses ya tienen en su gama vehículos electrificados y de bajas emisiones; pero en España hoy apenas existe infraestructura pública de recarga de alta potencia para que se puedan realizar trayectos largos, entre Madrid y Barcelona por ejemplo, y las ayudas a la demanda son poco ágiles. Es prioritario incentivar a través de la fiscalidad a las empresas del sector del transporte para que renueven sus flotas de vehículos por otras de bajas y cero emisiones y puedan cumplir con las altas exigencias marcadas por Europa”.