Un diésel con hibridación suave reduce un 35% su consumo en el ALD Ecomotion Tour

Como cada año, y ya van 14 ediciones, ALD Automotive Lease Plan, la empresa de renting y gestión de flotas, ha celebrado en nuestro país su competición ALD Ecomotion Tour, una prueba de conducción en tráfico abierto, en la que los participantes buscan reducir lo más posible el gasto real en relación al consumo oficial homologado por el fabricante, a partir de una conducción eficiente e inteligente. En esta ocasión, tras completar un recorrido de 275 kilómetros, el Mazda CX-60 diésel con hibridación suave se llevó el premio al mayor ahorro, al gastar un 35,01% menos que su consumo homologado. En concreto, la marca japonesa inscribió la versión e-Skyactiv-D 3.3 RWD 8AT, con 200 CV de potencia y que anuncia una media oficial de 5,0 l/100 km, y la pareja ganadora terminó la ruta con un consumo real de solo 3,25 l/100 km. Además, se trata de la segunda vez consecutiva que Mazda gana esta competición, pues en 2022 se impuso el CX-5 Skyactiv-D 2.2 2WD Newground, también con motor diésel.

En total, participaron 25 coches de 20 fabricantes diferentes, de los cuales el SUV japonés logró el premio a la mayor reducción de consumo, sobre una ruta que discurría por Zaragoza y Huesca que combinó ciudad, autovía y carreteras secundarias. En la categoría de híbridos enchufables (PHEV), el vencedor fue el DS 7, con 4,02 litros de gasolina y 3,99 kWh de electricidad por cada 100 kilómetros recorridos. Por su parte, el Volkswagen ID.Buzz consiguió el mejor resultado entre los vehículos totalmente eléctricos, con una reducción del 27,79% en su consumo respecto a la cifra homologada por el fabricante. El Confidencial estuvo presente en esta 14ª edición del ALD Ecomotion Tour, logrando la segunda mejor marca en la categoría de eléctricos, al volante de un Skoda Enyaq Coupé RS IV. En concreto, el porcentaje de reducción obtenido fue de un 24,48%.

Durante la prueba, los participantes reciben un roadbook, un libro de ruta que marca el itinerario a seguir, como si se tratase de una competición de rallyes, que deben seguir sin equivocaciones. Es decir, no cuentan con la ayuda de ningún tipo de navegador. Pero la organización sí aporta el tiempo máximo y la velocidad media para llegar de un sector a otro, indicadores que permiten tener una idea de las pautas a seguir. Con estos datos, cada pareja de conductores, formada por un representante de la marca de coches y otro de un medio de comunicación, realizan la prueba circulando de forma eficiente e inteligente, en busca del mejor resultado.

"Optar por una actitud comprometida al volante, además de incrementar la seguridad vial de todos los conductores, reduce el impacto de la huella ecológica, lo que permite, además, cumplir con los objetivos establecidos en el Plan Move 2025 y con los ODS de la Agenda 2030 marcados por la ONU. Esta edición de ALD Ecomotion Tour es la primera vez en la que todos los vehículos son electrificados y de bajas emisiones, lo que se traduce en una muestra indiscutible de nuestro compromiso con la ecomovilidad”, explicaba Pedro Malla, director general de ALD Automotive Lease Plan.

Claves de la conducción eficiente

De entrada, las prisas y el nerviosismo al volante no son buenos compañeros, como en cualquier situación de la vida. De hecho, es clave conducir con suavidad y no realizar acelerones fuertes ni frenazos bruscos durante la marcha, porque a cada frenada innecesaria le seguirá la correspondiente aceleración, aumentando lógicamente el consumo del coche si se repite con frecuencia. De hecho, si podemos mantener siempre la misma velocidad, como ir a 120 km/h por autovía sin variaciones, conseguiremos un mejor consumo.

Para ello, es importante mantener la distancia de seguridad con el coche de delante; y no solo por seguridad, sino también por eficiencia, ya que si vamos muy pegados, tanto en ciudad como en carretera, nuestro margen de maniobrabilidad se reduce drásticamente. Es decir, si el vehículo que nos precede desacelera, nosotros tendremos que reproducir esta acción para evitar alcanzarle, mientras que si circulamos a mayor distancia, podremos gestionar nuestra reacción de forma más eficiente.

Como tercer punto, es vital la anticipación, no solo para mantener la distancia de seguridad, sino para leer todo lo que sucede a nuestro alrededor. Por ejemplo, si a lo lejos vemos un semáforo en rojo o un paso de peatones, desde el primer vistazo ya tenemos que empezar a actuar, para evitar llegar hasta el punto y llevar a cabo una acción rápida, como un frenazo. Es poco eficiente dirigirse hasta el semáforo acelerando, para frenar en el último momento.

Por otro lado, es fundamental aprovechar las inercias del coche y conducir a vela para lograr así una optimización del consumo al mantener el ralentí durante la marcha si no estamos acelerando, y no tener la necesidad de acelerar para seguir la dinámica. Todo ello va ligado a hacer una conducción inteligente, pero para llevarla a cabo y garantizar la seguridad vial, es primordial llevar la presión correcta de los neumáticos, un punto en el que la organización de la prueba tuvo especial atención. Sin ir más lejos, un estudio del RACE demuestra que por cada 0,5 bares menos de presión, el consumo en ciudad de un vehículo crece un 2%, mientras en carretera lo hace hasta un 4%.

Durante nuestra conducción en la prueba nos encontramos con una zona de obras que nos tuvo parados unos seis minutos aproximadamente. En este caso, si el coche dispone de la función Stop & Start, el coche apagará el motor automáticamente. En cambio, si no tiene este sistema, tendremos que ser nosotros los que apaguemos el motor en paradas prolongadas.

Hay otros consejos que ayudan a reducir el consumo de combustible. Por ejemplo, si el vehículo dispone de modos de conducción, elegir Eco y no otros como el modo Sport. Además, si el cambio es manual, debemos apostar por marchas largas; aunque dentro de un orden, porque si el motor no tiene fuerza es recomendable bajar de marcha para no tener que acelerar tanto. O evitar transportar cargas innecesarias en el vehículo, ya que al aumentar el peso del mismo, también se elevará el consumo. Si el cambio es automático, en orden de marcha se selecciona ‘D’, pero si se requiere retener el vehículo para bajar velocidad, como por ejemplo descendiendo un puerto de montaña, se debe seleccionar la opción ‘B’ en caso de existir para hacer uso del freno motor, y así recuperar energía y bajar la media de consumo de combustible.

Por último, la climatización del coche hace que el gasto de combustible aumente en los meses de verano. Para reducir ese efecto, la mejor opción es hacer un uso racional, con una temperatura comedida, y sin hacer variaciones. Además, hoy en día todos los coches ofrecen los datos de consumo de combustible o velocidad media, información que permite controlar en directo cómo esta yendo la conducción y compararse con medias anteriores.