Conducimos el renovado Peugeot 508, ahora con una motorización híbrida enchufable de 180 CV

Hace medio año, Peugeot anunciaba una serie de novedades que iba a introducir en el 508, la berlina de la marca fabricada en Mulhouse (Francia). Una actualización centrada principalmente en retoques estéticos, una renovación del sistema multimedia y la llegada de una nueva motorización a la gama, un híbrido enchufable de 180 CV, que se suma a los ya existentes de 225 y 360 CV, este último conocido como PSE. Completan la gama de motores un gasolina tricilíndrico 1.2 PureTech de 131 CV y un diésel 1.5 BlueHDi con idéntica potencia, y que aguanta como la motorización más vendida en el 508. Desde verano ya es posible hacer pedidos del renovado modelo, que parte desde los 42.110 euros con el acabado Allure y el propulsor Puretech. Y si estamos interesados en el nuevo PHEV de 180 CV, este arranca desde los 51.110 euros; mientras el PHEV de 225 CV lo hace en 52.610 euros.

De hecho, el próximo año el 508 tendrá una particularidad, y es que en 2024 se convertirá en el único modelo Peugeot en no ofrecer una versión 100% eléctrica, ya que el 3008 y el 5008 sí la tendrán. Para ello, habrá que esperar a la llegada de una nueva generación del 508 (a falta de confirmación oficial), según nos explican los responsables de la marca en nuestro país. Y si llega, queda la duda de si estará basado en la plataforma SLTA Medium o Large, que se moverá en torno a los 800 kilómetros de autonomía eléctrica. Además, tampoco está previsto que vaya a recibir en la actual generación motores con hibridación suave.

Por lo tanto, ahora, la berlina ofrece tres PHEV. La novedad y, precisamente, menos potente es el híbrido enchufable de 180 CV, que combina un motor 1.6 turbo de gasolina y 150 CV con uno eléctrico de 81 kW (110 CV). Por encima se sitúa el PHEV 225, con 225 CV y también de tracción delantera, e igualmente asociado al propulsor de gasolina 1.6 turbo, pero en este caso con 180 CV, y el mismo motor eléctrico. Como tope de gama se posiciona el 508 PHEV4 360, asociado al acabado PSE, y con un motor de gasolina 1.6 turbo de 200 CV y el mismo eléctrico delantero de 110 CV integrado en la caja de cambios, pero con un segundo motor eléctrico, este de 113 CV, que mueve el eje trasero. El resultado, tracción a las cuatro ruedas y una potencia combinada de 360 CV. Respecto a la autonomía de los tres, que portan el distintivo medioambiental 'cero' de la DGT, el PHEV 180 y PHEV 225, anuncian un alcance de hasta 64 kilómetros, mientras el PHEV4 360 se queda en 52. Respecto a la batería de iones de litio, todos ellos comparten una capacidad de 12,4 kWh, capaz de cargarse a un máximo de 7,4 kW con el cargador opcional; de serie en el PSE. De este modo, si se dan las condiciones óptimas, la carga completa puede realizarse en 1 hora y 40 minutos.

En cuanto a las novedades estéticas del 508, la berlina estrena faros Matrix LED en todas las versiones, que son Allure, GT y PSE (Peugeot Sport Engineered), recibe la nueva firma luminosa con diseño de triple garra y pilotos traseros rediseñados, una nueva cámara de alta definición, unas nuevas llantas de aleación de aluminio de 18 pulgadas y tres nuevos colores: Blanco Okenite, Azul Eclipse y Gris Titanium. En esta ocasión, no hemos tenido ocasión de conducir el 508 más dinámico, el 508 Peugeot Sport Engineered (PSE), que ademas cuenta con algunos detalles específicos de diseño y en el chasis. Es más ancho que el resto de versiones de la berlina, con 24 milímetros extra en la zona delantera y 12 en la trasera. Además, cuenta con amortiguadores con dureza variable, ajustables en tres modos: Confort, Híbrido y Sport. Mientras, los discos de freno delanteros son de 380 milímetros de diámetro con pinzas de cuatro pistones; y los neumáticos también son diferentes, ya que monta unos Michelin Pilot Sport 4S en medida mucho más deportiva: 245/35 R20.

En el apartado de asistentes de seguridad, el 508 mantiene una completa gama de ayudas a la conducción con un amplio listado de asistentes. Algunos de ellos son el control crucero adaptativo con función Stop and Go y referencia de distancia entre vehículos ajustable; el frenado automático de emergencia con aviso de colisión y que detecta peatones y ciclistas, de día y de noche, desde 7 km/ hasta 140 km/h; la alerta de cambio involuntario de carril con corrección de salida del carril; el reconocimiento y visualización ampliados de las señales de tráfico; o el sistema de visión nocturna, que detecta seres vivos delante del vehículo por la noche o con visibilidad reducida, entre otros.

Al volante del PHEV de 180 CV

Para conocer de primera mano esta nueva motorización híbrida enchufable en el renovado 508, Peugeot nos citó en la planta de Stellantis en Villaverde (Madrid) para poner rumbo a Sigüenza (Guadalajara) en un recorrido donde primó la autovía y carreteras secundarias. Pero antes de ponernos en marcha tuvimos tiempo de valorar el interior de la berlina, que ha sufrido leves variaciones. En él, la marca francesa mantiene su ya clásico i-Cockpit, que se caracteriza por tener un volante pequeño y achatado, combinado con un cuadro de instrumentos digital de 12 pulgadas, que ofrece una gran resolución y diferente información del vehículo como el consumo, autonomía restante, velocidad o indicaciones de la navegación.

Mientras, el principal cambio se encuentra en un nuevo sistema multimedia con pantalla táctil de 10 pulgadas denominado i-Connect Advanced, que puede configurarse con tres accesos directos a la pantalla central, permitiendo la conexión con el móvil sin necesidad de cables. Por debajo se encuentra una tira con mandos físicos, que permite acceder de forma rápida e intuitiva a comandos de la climatización. En la consola central sí que encontramos una novedad y es el selector del cambio, que la marca denomina e-toggle, que permite cambiar entre las diferentes opciones de la transmisión. Además, desde la consola central también es posible variar los modos de conducción, arrancar y apagar el coche, y activar o desactivar el freno de mano. Al lado, hay espacio para guardar objetos, dos amplios portavasos y una recarga inalámbrica con una potencia de 15 kW para cargar el teléfono. Antes de salir a la carretera es necesario que transcurran unos minutos hasta coger la posición idónea de conducción, pero una vez que la tenemos, comprobamos cómo el habitáculo del 508 es confortable, con unos asientos mullidos que recogen muy bien el cuerpo. Además, dichos asientos delanteros tienen reglajes eléctricos, calefacción y función de masaje neumático con ocho programas distintos.

En marcha, el 508 es un coche cómodo para viajar, con el que no pesa recorrer kilómetros, de hecho se disfrutan. La dirección es precisa y la suspensión trabaja bien. No obstante, es posible modificar el tarado de la suspensión o el trabajo del motor de gasolina y eléctrico a través de los diferentes modos de conducción. En el caso de Sport, se dispone de toda la potencia; en Hybrid el coche optimiza ambos motores; en Comfort (donde fuimos la mayor parte del tiempo) hace la misma función que Hybrid, pero ofrece una mayor comodidad a los ocupantes, por ejemplo, con un tarado más suave de la suspensión; y Electric, que activa la conducción 100% eléctrica, siempre y cuando quede autonomía y sea posible.

En cuanto a las reacciones del 508 con el PHEV 180, la berlina hace el 0 a 100 km/h en 8,2 segundos y mueve con soltura los 1.736 kilogramos que pesa en las diferentes situaciones en las que tratamos de comprobar su empuje. Es cierto que en ocasiones esta respuesta no era inmediata y tenía un pequeño retraso en entregar la mencionada potencia, pero nada alarmante. Sobre consumos reales no hablaremos esta vez, pues el recorrido era predominantemente ascendente, con muchos kilómetros recorridos por autovía y otra parte por carreteras secundarias. De modo que cualquier referencia no nos parece representativa, y es mejor esperar a realizar un test más largo.

Respecto a las dimensiones del 508, con esta actualización no ha variado, y la berlina sigue midiendo 4.750 milímetros de largo, 1.859 de ancho, 1.403 de alto y 2.793 de distancia entre ejes. Además, el maletero es de 487 litros, y si se abaten los asientos traseros puede llegar a los 1.537 litros. Mientras, la variante SW, es decir, la carrocería familiar tiene unas cotas de 4.790 milímetros de largo, 1.860 de ancho, 1.420 de alto y 2.800 de distancia entre ejes. Y en cuanto al maletero, se amplía hasta los 530 litros y puede llegar hasta los 1.780 litros.