Mercedes-Benz mejora el Clase G y electrifica todos sus motores, a la espera del eléctrico

Mercedes-Benz ha presentado una actualización del Clase G, el todoterreno por excelencia de la firma alemana. Una renovación sutil que no presenta grandes novedades en diseño, pero sí mejora otros apartados como el equipamiento, la tecnología, la seguridad y la gama de motores. Y es que en este último punto destaca que de las tres mecánicas disponibles, dos de ellas de gasolina y otra diésel, ahora incluyen un sistema de hibridación ligera de 48 voltios. Por lo tanto, todas las versiones del Clase G incluyen la etiqueta medioambiental eco de la DGT. Más adelante, se sumará a la gama la primera versión 100% eléctrica.

Y es que si comenzamos por los motores, la versión menos potente es el G 450 d, el propulsor diésel de seis cilindros en línea con 367 CV. Después, se sitúa el G 500, con un motor de gasolina de seis cilindros en línea con 449 CV, y como tope de gama, el AMG G 63, con un V8 biturbo de 4.0 litros de 585 CV y 850 Nm de par. Como decíamos, ahora todos ellos están electrificados, con un sistema que proporciona 15 kW (20 CV) y 200 Nm de par durante un breve período de tiempo. De este modo, si tomamos como referencia el AMG G 63, este acelera de cero a 100 km/h en 4,4 segundos con una velocidad máxima de 220 km/h. Prestaciones que se pueden mejorar con el paquete AMG Performance opcional: de cero a 100 km/h en 4,3 segundos y una punta de 240 km/h.

Del mismo modo, todas las versiones están asociadas a una transmisión automática con convertidor de par 9G-Tronic, "especialmente adaptada a los requisitos del icono todoterreno", indica Mercedes-Benz. Esta incluye tres sensores de velocidad, que permiten en función de la conducción, saltar varias marchas. Además, al igual que el resto de modelos de la marca alemana, el conductor dispone de levas tras el volante para cambiar de marcha manualmente.

La suspensión de la nueva Clase G incluye de serie amortiguación regulable adaptativa, que solo estaba disponible como opción en los modelos anteriores. En el caso del AMG G 63 cuenta con el tren de rodaje AMG Active Ride Control con estabilización activa hidráulica del balanceo y amortiguación regulable adaptativa. Respecto a los modos de conducción, se puede elegir entre cuatro distintos: Confort, Sport, Eco e Individual. Y además, hay tres modos de conducción adicionales para conduccion todoterreno: Trail, que ofrece una conducción optimizada en terrenos más suaves con superficies ueltas, por ejemplo, en caminos de tierra o grava; Rock, concebido para circular por terrenos irregulares de dificultad media o alta con superficies duras y rocosas; y Sand, que permite una dinámica de conducción mejorada mediante intervenciones de control más ágiles.

Donde no hay cambios es en sus características todoterreno, pues mantiene el chasis de largueros y travesaños, tres bloqueos mecánicos de diferencial, reductora, un eje trasero rígido y la suspensión delantera independiente. Tampoco hay novedades en sus impresionantes cualidades fuera del asfalto, con una profundidad máxima de vadeo de 70 centímetros para agua y barro, conducción estable en pendientes laterales de hasta 35 grados o ángulos de ataque y salida de 31 grados delante y 30 detrás, sin enganche de remolque. Tampoco hay variedades en su distancia libre al suelo entre los ejes de al menos 241 milímetros.

Retoques por dentro y por fuera

En el interior, Mercedes ha incluido un par de elementos nuevos, con el fin de mejorar la conducción todoterreno. Uno de ellos es el denominado Offroad Cockpit, que incluye información relevante de este tipo de conducción tanto en la instrumentación como en la pantalla central, así como funciones de apoyo. El segundo es el capó transparente, que a través de unas cámaras exteriores, muestran una vista virtual de lo que hay bajo el capó del coche. Además, el Clase G incorpora el sistema de infoentretenimiento MBUX de la marca, compuesto por dos pantallas digitales de 12,3 pulgadas, que hacen la función de cuadro de instrumentos y de sistema multimedia, compatible con Apple CarPlay y Android Auto, y con el MBUX Augmented Reality para la navegación como parte del equipamiento de serie.

Dentro también hay pequeñas novedades como las salidas de aire laterales, que adaptan la forma de los faros redondos y ahora también están disponibles con iluminación. Mientras tanto, los interruptores de los tres bloqueos de diferencial siguen siendo elementos centrales del centro de control todoterreno rediseñado, y el volante multifunción de última generación con superficies de control táctiles está tapizado en napa de serie. Si se desea, se puede equipar la llave inteligente Keyless-Go, que permite bloquear y desbloquear las puertas laterales y la puerta trasera simplemente pulsando el botón situado en el tirador de la puerta. Para ello no es necesario utilizar la llave del vehículo. En su lugar, puede permanecer en un bolsillo.

Hay más elementos como posavasos regulables en temperatura, el sistema de sonido envolvente Burmester 3D o el sistema MBUX High-End Rear-Seat Entertainment, que consta de dos pantallas táctiles de 11,6 pulgadas integradas para los pasajeros traseros. Gracias a la conexión con el sistema multimedia MBUX, se pueden ver películas, navegar por internet y acceder a información sobre el viaje, entre otras cosas. También hay sistemas de seguridad y asistencia adicionales y mejorados. Además, la gama Manufaktur para una amplia personalización del interior y el exterior se ha ampliado de nuevo. Desde colores de pintura, aro de la rueda de repuesto, tapicería de los asientos o costuras decorativas, entre otros.

Respecto al diseño, como decíamos, esta actualización apenas muestra variaciones con la presente generación lanzada en 2018. No obstante, si hay cambios sutiles como una nueva parrilla formada por cuatro lamas en lugar de las tres anteriores, los paragolpes delanteros y traseros han sido rediseñados, el montante A presenta un nuevo revestimiento, se ha mejorado el spoiler en el borde del techo e incluido nuevos materiales aislantes, con el fin de mejorar la aerodinámica y a aumentar el confort acústico, según indica el fabricante en un comunicado. Además, las llantas de aleación han sido revisadas, con diferentes opciones de medidas que van de las 18 a las 20 pulgadas.

Por otro lado, hay otros ligeros cambios, como la cámara de marcha atrás posicionada ahora en una nueva posición en el centro del parachoques, encima del soporte de la matrícula. Y en el lateral de la cámara de marcha atrás se ha instalado una salida de líquido limpiaparabrisas por si se ensucia, que se despliega cuando el conductor activa el sistema lavaparabrisas trasero.