Nos subimos en la nueva generación del Suzuki Swift, con etiqueta eco en toda la gama

Hasta principios de abril no llegarán las primeras unidades de la nueva generación del Suzuki Swift a nuestro país. Sin embargo, El Confidencial ya ha tenido ocasión de tomar contacto con una de las primeras unidades que salieron el pasado mes de enero de la planta de Japón donde se fabrica para todo el mundo. Aunque, de momento, solo hemos podido verlo y tocarlo en parado, y para conducirlo habrá que esperar un poco más.

Inicialmente, el Suzuki Swift se va a comercializar con un nuevo motor de gasolina 1.2 de tres cilindros con tecnología mild-hybrid de 12 voltios, o lo que es lo mismo, hibridación suave MHEV. Por lo tanto, si o sí, el utilitario japonés porta la etiqueta medioambiental eco de la DGT. Tiene una potencia de 83 CV, se puede asociar con un cambio manual de cinco velocidades o con una transmisión automática CVT, y también con tracción delantera o la tracción total AllGrip Auto de Suzuki, siendo el único modelo de su segmento con la posibilidad de incorporar tracción a las cuatro ruedas.

Si equipa el cambio manual, el consumo combinado es de 4,4 l/100 km, y si monta el automático, de 4,6 l/100 km, aunque Suzuki afirma que estas cifras todavía están pendientes de la homologación definitiva. Otra virtud que el Swift mantiene en esta cuarta generación es su ligero peso, ya que la versión manual presume de sus 919 kilogramos; y el automático, de 949. Por lo tanto, en ambos casos, muy por debajo de la tonelada. Además, en nuestro encuentro con los responsables de Suzuki Ibérica, nos confirmaron que no hay noticias sobre la llegada de otras motorizaciones a la gama, como una mecánica híbrida autorrecargable (HEV) o una variante de enfoque deportivo, como el Swift Sport precedente.

Así es por fuera y por dentro

En el primer contacto visual con el coche, y pese a tratarse de una nueva generación, nos evoca al actual Suzuki Swift. En su diseño destaca una parrilla frontal en negro piano, grupos ópticos LED, luces diurnas LED en forma de L o el diseño de aspecto flotante del techo, entre otros. En cuanto a las dimensiones, el nuevo Swift mide 3.860 milímetros de largo, 1.695 de ancho y 1.500 de alto, cifras muy similares a las de su predecesor, ya que tenía unas cotas de 3.845 milímetros de longitud, 1.735 de anchura y 1.495 de alto. La unidad en la que nos hemos subido lucía un Rojo Burning, una de las tonalidades más demandadas en Suzuki, tal y como nos explican, en una gama de colores renovada que incluye 13 opciones diferentes a elegir, nueve de ellas monocolor y cuatro bitono.

Respecto a su interior, el puesto de conducción es espacioso y el asiento destaca por ser amplio y confortable. El volante, de tacto agradable, es multifunción y se puede regular manualmente en altura y profundidad. Una vez que hacemos un repaso general, podemos decir que el habitáculo del Swift se caracteriza por combinar lo digital con lo analógico. Y es que en el cuadro de instrumentos encontramos los clásicos velocímetros, con una pantalla LED a color en el medio, de 4,2 pulgadas.

Si giramos nuestra mirada a la derecha, desde la versión de acceso el utilitario de Suzuki incorpora de serie una pantalla táctil HD de nueve pulgadas de alta resolución (antes era de siete), con conexión a Apple CarPlay o Android Auto a través de Wi-Fi y USB, navegador y reconocimiento de voz. También hay tres puertos USB (A y C) repartidos por el coche, y las funciones de climatización se controlan mediante los clásicos controles manuales. De ahí la combinación entre lo digital y lo analógico.

Los materiales utilizados en el interior son correctos, con la presencia de algún plástico blando y un salpicadero bitono, que combina el negro y gris claro, junto a detalles en plata satinada. Hay diferentes espacios de almacenamiento para depositar objetos, como el móvil o las llaves, y el freno de mano es manual. Si nos vamos a las plazas traseras, el espacio está muy bien aprovechado, pues con el puesto de conducción ajustado a mi altura de 1,70 metros, hay espacio suficiente para las rodillas, el hueco para meter los pies bajo la banqueta del asiento delantero es bueno y también hay una cota correcta de altura hasta el techo. De hecho, no sentimos sensación de estrechez, ni de agobio. En cuanto al maletero, esta cuarta generación mantiene la misma capacidad que su predecesor: 265 litros.

En el apartado de asistentes a la seguridad, la principal novedad se encuentra en la llegada de dos nuevos sistemas: el asistente de mantenimiento de carril y el sistema de monitorización del conductor. Estos se suman a los ya presentes en otros modelos de la marca, como el control predictivo de frenada, la alerta antifatiga, el asistente de luces de largo alcance, el reconocimiento de señales de tráfico o el detector de ángulo muerto, entre otros.

¿Cuánto costará?

Sabemos que el nuevo Swift se comercializará con tres acabados distintos y la motorización descrita, pero todavía no conocemos su precio definitivo, ya que la marca afirma no tenerlo cerrado al 100%. Lo sabremos a finales de marzo o principios de abril, pero sí nos han adelantado desde Suzuki que tendrá un precio de salida en torno a los 20.000 euros, que con los descuentos y promociones de la marca podrían reducirse a unos 18.500 euros, aproximadamente.