Probamos el mejorado Toyota Yaris, y lo hacemos con el nuevo motor híbrido de 131 CV

La actual generación del Toyota Yaris, cuarta de la saga, fue lanzada en 2020. Y, desde entonces, la marca japonesa afirma sentirse satisfecha con los resultados obtenidos por el utilitario en el mercado. En el caso concreto de nuestro país, en 2023 Toyota lideró la clasificación por marcas, con 79.883 unidades, siendo el Corolla su modelo más vendido (19.845), seguido del Toyota C-HR (18.478), del Yaris Cross (15.851) y del Yaris (11.994), que ocupó la cuarta posición entre los modelos de la firma nipona. Ahora, en la mitad de ciclo de vida de la presente generación del Yaris, el fabricante presenta una actualización que, entre las principales novedades, suma la motorización híbrida de 131 CV a la gama de un modelo que ahora hemos tenido ocasión de conducir.

No obstante, es importante aclarar que la mecánica híbrida de 116 CV (120H) también seguirá a la venta, pero solamente se podrá asociar a los acabados de acceso a la gama: Active Plus (antes Active Tech) y Style. Y si se opta por el 130H, si o sí debe ir ligado a los acabados superiores, GR Sport y Premiere Edition, este último, una edición especial de lanzamiento por la renovación del modelo. El motivo por el que este motor se suma a la gama es aportar un toque de diferenciación entre los acabados más básicos y los superiores, según indican desde la marca. Y, de paso, gracias al incremento de potencia, el Yaris mejora sus prestaciones.

El cambio fundamental del motor de gasolina de 1,5 litros es la introducción de un nuevo transeje híbrido con un motor-generador más potente (de 59 kW a 62 kW), así como ajustes en el software y el hardware de la unidad de control de la energía (PCU). El resultado es un incremento del 12% de la potencia total del sistema, pasando de los 116 a los 131 CV, y un aumento del par máximo, que sube de 141 Nm a 185 Nm, valor disponible a cualquier régimen de vueltas. Esto se traduce en una aceleración medio segundo más rápida para pasar de cero a 100 km/h: 9,2 segundos, por lo 9,7 en el 120H, mientras que la velocidad máxima es de 175 km/h. Y si tomamos como referencia la recuperación de 80 a 120 km/h, el tiempo empleado es de 7,5 segundos.

El Yaris 130H tiene un consumo medio combinado en ciclo WLTP de 4,2 l/ 100 km, y unas emisiones CO2 de 96 g/km. Además, está equipado con el control del estado de carga predictivo, o lo que es lo mismo, un sistema que, a partir de los datos de navegación, asegura que el nivel de la carga de la batería maximice la conducción en modo eléctrico para aprovechar al máximo el combustible, según la ruta, el tráfico y la pendiente.

El resto de mejoras

Las áreas de seguridad, tecnología y equipamiento son los apartados donde Toyota ha introducido más cambios en el renovado Yaris. Y si nos preguntamos qué sucede con el diseño exterior e interior, la marca japonesa ha preferido centrar sus esfuerzos económicos y de desarrollo en mejorar el apartado mecánico o tecnológico del coche, antes que el diseño, máxime cuando el fabricante está contento con las ventas del modelo.

Si comenzamos por la tecnología, el sistema Toyota Smart Connect ahora es de serie en toda la gama, con una pantalla multimedia de nueve pulgadas; mientras que en los acabados superiores, la pantalla es de 10,5 pulgadas. Otra de las mejoras es la introducción de la instrumentación digital de 12,3 pulgadas, como ya tiene el Toyota Corolla, que permite hasta 12 tipos de configuraciones diferentes y una apariencia personalizable. Por otro lado, el Yaris recibe la función de llave digital inteligente, de serie en GR Sport y Premiere Edition, pero no disponible en el resto de acabados. Vinculada a la aplicación MyToyota, da acceso al vehículo a un máximo de cinco usuarios a través del móvil. De este modo, es posible bloquear, desbloquear o arrancar el vehículo en remoto a través de la app, o bien usar el sistema de entrada sin llave, ya que el vehículo detecta el smartphone como la llave que da acceso al mismo.

En cuanto al apartado de seguridad, el Yaris recibe los últimos sistemas de asistencia al conductor Toyota Safety Sense de última generación. El urbano de la marca japonesa está equipado con un nuevo sistema cámara y radar, con mayor profundidad y amplitud, que ofrece mayor detección de riesgos de accidente. Entre los asistentes nuevos, por ejemplo, está el sistema de seguridad precolisión, que reconoce la posibilidad de un impacto frontal y un mayor abanico de objetos en la trayectoria del vehículo, incluidos peatones, ciclistas y, por primera vez, motocicletas.

El sistema de prevención de colisiones en cruces, un sistema introducido por primera vez en la actual generación del Yaris, que presenta un mayor alcance operativo, y es capaz de identificar los vehículos que se aproximan por dos carriles, así como ciclistas que crucen y otros vehículos que lleguen a un cruce por los laterales. También la función de supresión de la aceleración, que interviene para frenar una aceleración repentina si detecta riesgo de colisión con un vehículo que circula por delante; la asistencia proactiva a la conducción, diseñada para evitar riesgos de accidente habituales al circular a baja velocidad; o la asistencia a la deceleración, que permite desacelerar suavemente cuando el conductor suelta el pedal del acelerador para reducir al acercarse a un vehículo más lento por delante, o al entrar en una curva.

El nuevo sistema de parada de emergencia, que ayuda al conductor cuando este se haya indispuesto o incapacitado. Si dicho sistema detecta que el conductor no ha realizado ninguna acción sobre el volante, el freno o el acelerador durante un período de tiempo determinado, emite un aviso sonoro. Si no hay ninguna reacción por parte del usuario, el vehículo se detiene poco a poco, activa las luces de emergencia y desbloquea las puertas. O el control de crucero adaptativo, revisado para que su respuesta sea más rápida y natural, entre otros.

Nos ponemos al volante

En Sitges (Barcelona), lugar elegido por Toyota para realizar la presentación internacional dinámica de su renovado modelo, acabamos de conducir el Yaris 130H Premiere Edition, que luce una llamativa tonalidad Azul Neptuno, exclusiva para este acabado. En un repaso rápido a su diseño, que apenas presenta novedades, sí destacan las llantas de aleación de 18 pulgadas, también específicas de este acabado tope de gama. Una vez en el interior, ajustamos tanto el volante como el asiento, de reglaje manual, y nos acomodamos. Y realmente, tanto en el puesto del conductor como en el del acompañante hay espacio suficiente para sentirnos cómodos, pese a las reducidas dimensiones del Yaris, ya que mide 3.940 milímetros de largo por 1.745 de ancho y 1.500 de alto, con una distancia entre ejes de 2.560 milímetros.

Nuestra unidad de pruebas montaba el cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas y la pantalla central de 10,5 pulgadas, con conexión inalámbrica a Android Auto y Apple CarPlay. Esta combinación de pantallas aporta toda la información necesaria al conductor, con diferentes opciones de personalización. La resolución de ambas es buena y la fluidez también es correcta. Mientras, el tacto del volante es agradable, y también equipa botones para controlar distintas funciones del coche. En cuanto a los asientos, en sintonía con el resto de elementos, cumplieron positivamente, con un mullido agradable. En cuanto a los espacios de almacenamiento por el habitáculo, los presentes en las puertas son pequeños, pero sí hay capacidad para guardar, por ejemplo, una botella de agua y el estuche de las gafas. Delante del selector del cambio se puede incorporar una base de carga para móviles, y detrás, hay dos posavasos donde también podemos almacenar otros objetos.

Nuestra ruta, de unos 120 kilómetros por Sitges y sus alrededores, combinó ciudad, autopista y carreteras secundarias, con zonas serpenteantes de curvas con subidas y bajadas. En un primer término, se percibe cómo el Yaris se mueve como pez en el agua por zonas urbanas. Es un coche pequeño, ligero y ágil, y la presencia de la tecnología híbrida termina de dar forma a esta combinación. Sin abusar de la aceleración, el coche tiene la fuerza necesaria para moverse con soltura; y, además, lo hace muchas veces en modo eléctrico. Solamente si requerimos de mayor potencia o nos encontramos ante un repecho, se percibe cómo entra en acción el motor de combustión.

Sin embargo, una vez que salimos fuera de la ciudad, el Yaris también cumple satisfactoriamente. Los 131 CV mueven de sobra los 1.175 kilogramos de peso, ya sea en una salida desde parado o recuperando velocidad durante la marcha. No tiene una aceleración que nos pegue al asiento, pero sí la potencia suficiente para mover con garantías el coche. Un punto que nos ha agradado es la dirección, ya que es directa y permite crear una sintonía con el vehículo a la hora de virar. Incluso, en las carreteras de curvas, si exigimos un punto más deportivo al urbano japonés, también responde bien. En este escenario entra con decisión en las curvas, con un chasis que tiene una buena puesta a punto, y el trabajo de la suspensión también es correcto. La carrocería no balancea, y a la hora de pasar un badén, lo hace de forma satisfactoria.

En cuanto al consumo medio del coche, homologa 4,2 litros cada 100 kilómetros, y en nuestra prueba nos movimos en todo momento entre los 4,7 y los 4,9 l/100 km/h. con una ruta que combinó diferentes escenarios y orografías. Si hubiese sido solo por ciudad, la cifra sería incluso más corta. No obstante, necesitaríamos una prueba de mayor duración para sacar conclusiones claras, pero lo que sí podemos afirmar es que los consumos del Yaris son contenidos. Sin duda, uno de sus puntos fuertes.

Respecto a las plazas traseras, no podemos esperar un gran espacio, pero en este apartado el Yaris también cumple. Por ejemplo, en mi caso, con el puesto de conducción adaptado a mi altura de 1,70 metros, en la parte trasera las rodillas no tocan con el respaldo delantero, y el hueco para meter los pies por debajo de la banqueta delantera es bueno. Además, mi cabeza tampoco choca ni se aproxima al techo. Por lo tanto, el espacio es correcto y bien aprovechado. Eso sí, lo ideal es que en las plazas traseras viajen dos adultos o tres niños, ya que tres adultos irían muy apretados. El maletero es de 286 litros, con la presencia de un doble fondo.

¿Cuánto cuesta?

El renovado Yaris parte desde 22.400 euros con el acabado Active Plus y el motor híbrido 120H. Esto significa una factura de salida 350 euros superior al modelo anterior, pero Toyota defiende este incremento por la mejora del equipamiento de serie que se ha hecho desde el acabado más básico. Por ejemplo, el Active Plus ahora incorpora unas nuevas llantas de aleación de 16 pulgadas, la pantalla multimedia de nueve pulgadas o los numerosos asistentes de seguridad incorporados con la renovación del modelo.

El acabado Style parte desde 23.650 euros; y ya con el motor 130H, el GR Sport arranca en 24.150 euros, el GR Sport Plus en 25.900 euros y, si se opta por el Premiere Edition, el precio de partida asciende a 26.150 euros. En la gama hay 13 colores disponibles, nueve monotono y cuatro bitono, pero varios de ellos solamente están disponibles en algunos acabados, como el mencionado Azul Neptuno destinado al Premiere Edition o el Gris Ascari para el GR Sport.