Un coche de hidrógeno para correr el Rally Dakar, entre lo nuevo de Toyota en Tokio

Cuando el visitante accede al Salón del Automóvil de Tokio, comprueba que la presencia de los fabricantes japoneses es mayoritaria, aunque dentro de ese panorama de aplastante superioridad local siempre llama la atención el despliegue de Toyota, que ejerce sin contemplaciones como líder de la industria nipona y se vuelca en ferias como el Japan Mobility Show, cuya inminente edición abre sus puertas del 26 de octubre al 5 de noviembre en la capital del país. Y parece que Toyota quiere seguir marcando el paso, porque restan unos días para el evento y ya ha comenzado a desgranar primicias. Las primeras, aunque la marca probablemente se reserve alguna sorpresa.

En Tokio, por ejemplo, Toyota desvelará esta vez un prototipo, bautizado IMV 0 Concept, que lleva al extremo las posibilidades de personalización de un automóvil para los profesionales o para el público particular, partiendo de un todoterreno pick-up con un diseño mucho más futurista y ambicioso que los conocidos hasta ahora. Porque su plataforma, que comparte con el actual Hilux, ha sido diseñada para poder combinarse con casi cualquier tipo de mecánica, ya sea de combustión o híbrida, de modo que el vehículo definitivo pueda fabricarse y comercializarse en muchos de los mercados mundiales donde la marca tiene presencia.

Además, la plataforma del IMV 0 Concept admite prácticamente cualquier tipo de preparación o adaptación, desde ambulancias o cualquier otro vehículo de emergencia hasta modelos comerciales y de transporte, el clásico todoterreno pick-up o variantes camperizadas destinadas al disfrute del ocio.

Asimismo, la firma nipona presentará oficialmente en Tokio el Kayoibako Concept, dirigido también a todo tipo de clientes, desde el sector profesional a usuarios privados y familias. En este caso se propone una carrocería de formas angulares que permite el máximo aprovechamiento del espacio interior; pues, de hecho, el término japonés kayoibako hace referencia a los contenedores de transporte.

En este caso, no obstante, se ha optado por una mecánica 100% eléctrica, alimentada por una batería, y Toyota ve como una de sus principales aplicaciones el transporte de última milla, pues el Kayoibako se adaptaria bien a la distribución de pequeñas cargas en el centro de las ciudades. Y, en cualquier caso, tanto su hardware como su software podrán ser elegidos a la carta por el comprador, de forma que el vehículo cumpla exactamente con los requisitos buscados. Su arquitectura, por ejemplo, permite instalar expositores de productos, de cara a convertir el vehículo en una verdadera tienda móvil, pero también admite asientos suplementarios, por si queremos utilizarlo como un pequeño microbús urbano, o una rampa de acceso que facilite la movilidad a personas en silla de ruedas. Y de cara a usos particulares, el Kayoibako podría cumplir como vehículo para la familia, e incluso servir de base a preparaciones camper.

Con hidrógeno en el Rally Dakar

Al margen de los citados IMV 0 Concept y Kayoibako Concept, todavía meras propuestas estilísticas y tecnológicas, Toyota mostrará por vez primera en el evento de la capital japonesa el nuevo coche de competición, alimentado por hidrógeno, con el que correrá la próxima edición del Rally Dakar, que se disputa en Arabia Saudí entre los días 5 y 19 de enero de 2024. El HySE-X1 ha sido desarrollado por HySE, que es la división del grupo dedicada a tecnología de movilidad compacta y motores de hidrógeno, en colaboración con el equipo belga Overdrive Racing, autores del chasis del coche y encargados de adaptar el depósito del hidrógeno, el sistema de suministro de combustible y un motor de combustión preparado para usar hidrógeno, y que ya está siendo utilizado también en investigaciones sobre motocicletas de hidrógeno, en colaboración con Yamaha.

El HySE-X1, que pesa aproximadamente 1.500 kilos, mide 3,53 metros de largo por 2,07 de ancho y 1,70 de alto, y equipa un motor turboalimentado de cuatro cilindros con solo 998 centímetros cúbicos, participará dentro de la categoría Mission 1000, creada por la organización del Rally Dakar para animar a los fabricantes de automóviles a desarrollar nuevas tecnologías de propulsión neutras en carbono, ya sean motores de hidrógeno, híbridos eléctricos o de biocombustible. Tanto Toyota como Yamaha han elegido la dura prueba del desierto para analizar cómo responde el motor de combustión de hidrógeno bajo unas condiciones tan extremas.

Así lo explica Kenji Komatsu, presidente de HySE y director ejecutivo del Centro Técnico de I+D de Yamaha Motor: "hemos decidido participar en el Rally Dakar, que sabeos que tiene una larga historia y tradición. Nuestra principal motivación para participar es darnos la posibilidad de comunicar los resultados de nuestra investigación de una forma que sea fácilmente comprensible. Además, mediante la participación en una prueba así, podemos detectar problemas potenciales y perfeccionar nuestra tecnología para resolver cuestiones técnicas necesarias para consolidar la movilidad compacta de hidrógeno lo antes posible".