El nuevo Toyota Land Cruiser nos propone dos frontales, pero el clásico 'volará' pronto

Fue el 1 de agosto de 1951 cuando Toyota presentó el BJ, precursor de un Land Cruiser que, más de siete décadas después, y después de haberse vendido 11,3 millones de unidades en más de 170 países, escribe un nuevo capítulo en su historia con la generación ahora desvelada, que los clientes españoles podrán empezar a reservar a partir de octubre, aunque está previsto que las entregas en nuestro mercado no se inicien hasta la primera mitad del 2024, sin fechas más precisas y, por ahora, sin precios aproximados.

Desarrollado para que siga siendo un todoterreno de referencia, el nuevo Land Cruiser mantiene la arquitectura clásica de este tipo de vehículos, con una carroceria fijada sobre un chasis, y al igual que el reciente Land Cruiser 300, no disponible en Europa occidental, recurre a la moderna plataforma GA-F, que permite optimizar las características del nuevo Land Cruiser fuera del asfalto. Aunque, según explica la firma japonesa en su primera información, el nuevo modelo maniobra con mayor facilidad que el Land Cruiser actual y resulta más cómodo en la conducción por ciudad y carretera convencional.

Además, el nuevo bastidor es un 50% más rígido, y la rigidez combinada de la carrocería y el bastidor es un 30% superior a la del modelo actual. Eso debe contribuir a lograr un nivel superior de respuesta, un tacto de conducción mejorado y un confort de marcha más refinado. En ese sentido, el rendimiento de la suspensión básica protagoniza una importante evolución, y en especial para ayudar a potenciar el recorrido de las ruedas, factor clave en la conducción todoterreno.

Por otro lado, este es el primer Land Cruiser que monta un sistema de dirección asistida eléctrica EPS (Electric Power Steering), mecanismo que reduce las sacudidas que puede experimentar el volante al circular por superficies muy irregulares, y ofrece un manejo más suave y directo, y una mejor maniobrabilidad a cualquier velocidad. Y gracias a la presencia de la dirección EPS, el nuevo Land Cruiser puede disponer de un sistema de mantenimiento de la trayectoria, como parte del sistema de seguridad activa y de asistencia al conductor Toyota Safety Sense.

Asimismo, el nuevo Land Cruiser promete aumentar más si cabe su capacidad todoterreno gracias a una nueva barra estabilizadora frontal con mecanismo de desconexión SDM (Stabiliser with Disconnection Mechanism), toda una novedad en Toyota y que permite al conductor cambiar la función de la barra estabilizadora mediante un control en el salpicadero. Una flexibilidad que confiere mejores características de conducción sobre terrenos muy desiguales, pero que tambien asegura un mayor confort y más facilidad de manejo al circular por carretera.

Y no quedan ahí las novedades de cara al uso off road del todoterreno japonés, pues aparecen también el Monitor Multiterreno y el Selector Multiterreno, que procuran un apoyo adicional en usos extremos. El Monitor Multiterreno, por ejemplo, ofrece al conductor una visión despejada del área justo alrededor y debajo del vehículo, valiéndose de una cámara y una pantalla de alta resolución. En cuanto al sistema Selector Multiterreno, adapta automáticamente el rendimiento del vehículo a las necesidades en distintos escenarios de conducción todoterreno.

Primero diésel y después diésel MHEV

En Europa occidental, el nuevo Land Cruiser se comercializará con el motor turbodiésel de 2,8 litros, que desarrolla una potencia máxima de 204 CV y se asocia necesariamente a una nueva transmisión automática Direct Shift de ocho velocidades, un conjunto que debería ser suficiente para remolcar cargas de hasta 3.500 kilos. Esta motorización, como ya ocurre en el actual Land Cruiser, será totalmente compatible con el biodiésel HVO100, aunque Toyota seguirá dando nuevos pasos en la rebaja de las emisiones, pues anuncia ya para principios de 2025 una versión electrificada de este mismo motor diésel, que estrenará la tecnología de hibridación suave (MHEV) de 48 voltios. Y, por tanto, recibirá en ese momento la etiqueta Eco de la DGT.

En cuanto a la carrocería, de cinco puertas, el nuevo Land Cruiser nace con unas dimensiones generosas, pues mide 492 centímetros de longitud, 198 de anchura y 187 de altura, y la distancia entre ejes es de 285 centímetros. Pero todavía no se cuenta nada sobre la capacidad del maletero, pues Toyota ampliará los detalles técnicos a medida que nos acerquemos a su lanzamiento comercial en otoño.

Y los diseñadores han apostado por fusionar la tradición con la modernidad, en busca de una imagen atemporal que siempre le ha funcionado bien al robusto todoterreno nipón. Y pensando en la mejor movilidad todoterreno, se han acortado los voladizos delantero y trasero, y los componentes de la carrocería han sido diseñados para poder sustituirse fácilmente en caso de resultar dañados.

Y en el habitáculo, el Land Cruiser ahora desvelado ofrecerá configuraciones interiores de cinco o siete plazas, con un diseño que prioriza la robustez y la funcionalidad de un auténtico todoterreno. Eso, por ejemplo, se aprecia en detalles como la disposición horizontal del cuadro de instrumentos y de los principales mandos, diseñados para un manejo intuitivo, incluso al circular por terrenos complicados. Además, se ha dado prioridad a la visibilidad del conductor en todas direcciones, a lo que contribuye la baja altura del capó, el cuadro de instrumentos horizontal y la línea de cintura rebajada, gracias a unas ventanillas laterales de mayor tamaño.

Land Cruiser First Edition

El nuevo Land Cruiser debutará en el mercado europeo con la versión especial First Edition, disponible en exclusiva para clientes que lo reserven durante el periodo inicial de preventa, a partir del próximo mes de octubre.

Se trata de una edición limitada, pues solo se fabricarán unas 3.000 unidades para nuestro continente, y pone el énfasis en la tradición de la saga Land Cruiser, con varios rasgos de diseño específicos y un indiscutible carácter todoterreno que podríamos definir como clásico o retro. En ese sentido, destacan detalles como los faros delanteros redondos, de corte más tradicional, así como dos acabados exteriores específicos con pintura bitono.