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La recaudación fiscal de la automoción se disparó en 2021 a pesar del parón en el sector
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La facturación de las marcas apenas creció

La recaudación fiscal de la automoción se disparó en 2021 a pesar del parón en el sector

El impacto de la pandemia y la crisis de los michochips motivaron que en 2021 la facturación de las empresas de automóviles que operan en España creciera solo el 1%. Y, sin embargo, la recaudación fiscal del sector aumentó un 15,9%

Foto: En 2021 se fabricaron y vendieron menos vehículos, pero creció lo recaudado en impuestos. (Anfac)
En 2021 se fabricaron y vendieron menos vehículos, pero creció lo recaudado en impuestos. (Anfac)

La patronal del sector, Anfac, ha hecho público el balance definitivo de la automoción en nuestro país en 2021, en el que destaca que los fabricantes y empresas de automóviles que operan en España alcanzaron durante el pasado ejercicio una facturación de 60.908 millones de euros, lo que supone un leve aumento del 1% respecto al año anterior, mientras que el resultado neto del conjunto de los asociados a Anfac fue de 1.011 millones de euros en el último año, datos en ambos casos condicionados por las secuelas de la pandemia y la crisis de suministro de microchips a las fábricas, que afectó al ritmo de producción y matriculación durante todo el año.

El Informe Anual 2021 de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones también recoge que la recaudación fiscal de la automoción acumuló 34.148 millones de euros durante el 2021, lo que representa un aumento del 15,9% en la aportación a la economía de nuestro país, en comparación con 2020. De ese total, y a pesar de la caída del mercado, la recaudación por adquisición de vehículos nuevos se incrementó en un 9,7%, hasta alcanzar los 4.257 millones de euros, como consecuencia del incremento del impuesto de matriculación que se produjo en los seis primeros meses del año por la nueva regulación WLTP de las emisiones de CO₂ homologadas, cuyo efecto se suavizó temporalmente en el último semestre del año gracias al apoyo del Congreso, que forzó un cambio para mantener la fiscalidad como en años anteriores. En concreto, la recaudación por impuesto de matriculación creció un 33,9% en 2021, hasta los 418 millones de euros, mientras que la recaudación por IVA de los vehículos nuevos aumentó un 7,5%, hasta 3.839 millones de euros.

Y prácticamente el resto de la recaudación fiscal ligada al automóvil creció también el pasado año. Por ejemplo, por consumo de carburante creció un 20,5% en relación con el 2020, hasta alcanzar 20.467 millones de euros, de los que 7.287 millones correspondieron a IVA (un 33,1% más que en 2020) y 13.179 millones al impuesto especial sobre los hidrocarburos (14,6% más que en 2020). La recaudación por transferencias de vehículos usados aumentó un 1,5%, hasta los 520 millones de euros; por mantenimiento y reparación de vehículos, y comercio de repuestos y recambios la recaudación en forma de IVA creció un 14,8%, hasta 4.494 millones; por tasa de matriculación se recaudaron 114 millones, un 4,1% más; por permisos de circulación la recaudación aumentó un 27,7%, hasta los 80 millones de euros; por tasas de cambio de titularidad se ingresaron 187 millones, un 11,4% más que en 2020, y, por seguros ligados al automóvil, la recaudación fiscal subió un 25,0%, hasta los 1.062 millones de euros. La única partida que decreció fue la recaudación por impuestos de circulación, que bajó un 0,3% hasta los 2.961 millones de euros.

Asimismo, desde Anfac vuelve a destacarse que el comercio exterior de vehículos fue una vez más el mayor aportador de saldo positivo a la balanza comercial española, con un total de 18.984 millones de euros en 2021, y que como parte del proceso de transformación de la industria hacia una movilidad más sostenible, durante el año pasado el sector mantuvo el esfuerzo inversor en España, que rondó los 1.500 millones de euros.

placeholder El director general de Anfac, José López-Tafall, durante la presentación de los resultados del 2021.
El director general de Anfac, José López-Tafall, durante la presentación de los resultados del 2021.

La crisis de los microchips y la reducción de la demanda, determinantes para la actividad de marcas y fabricantes, no pareció afectar, sin embargo, al empleo en el sector, que se mantuvo en 61.704 puestos de trabajo directos en 2021. La aplicación de los ERTE permitió contener el impacto en el empleo derivado de la menor actividad industrial y comercial. Para José López-Tafall, director general de Anfac, estos datos “son reflejo de la resiliencia de un sector que aporta el 10% del PIB y del compromiso de la industria y de nuestros centros de producción por continuar siendo un referente económico y de empleo en España”.

Con todo, López-Tafall insistía en que, “para mantener estas cifras y que nuestro país se convierta en el 'hub' de la nueva movilidad, necesitamos un mercado y una producción fuertes; tenemos que recuperar el ritmo natural de España, que es de 1,3 millones de turismos matriculados al año y 2,8 millones de vehículos producidos, pues no situarnos en estas cifras pone en riesgo el empleo y la industria que genera este sector. Esto es algo que no podemos hacer solos, necesitamos el apoyo y la complicidad de la Administración”.

La lenta electrificación española

Respecto al compromiso con la electrificación, el informe elaborado por Anfac recoge la necesidad de aumentar el ritmo en la penetración de vehículos electrificados en línea con los objetivos contemplados en el PNIEC para alcanzar las exigencias de reducción de emisiones. En este sentido, desde la asociación se insiste en que en 2021 no se cumplió el objetivo marcado de mercado electrificado y que para este año es necesario duplicar el volumen del año anterior hasta las 120.000 unidades matriculadas. Para el director general de la patronal del sector, “no es por falta de oferta, que está disponible tanto en turismos como en vehículos comerciales, camiones o autobuses; y ahora es el momento de acelerar y establecer nuevas medidas contundentes en materia de infraestructura de recarga, eficiencia de los planes de ayuda y de un marco fiscal favorable para impulsar y acelerar el ritmo de la electrificación”.

Además, desde Anfac se reclama un impulso a la renovación del parque móvil español, que alcanza una antigüedad media de 13,5 años, situándose bien por encima de la media europea, que es de 11,5 años. López-Tafall señalaba que, “si queremos alcanzar el objetivo establecido por el PNIEC en 2030, se deben alcanzar reducciones anuales medias de emisiones del 3,6% del parque, pero la realidad es que solo hemos reducido un 0,9% dado el envejecimiento del parque. Si no renovamos el parque, no cumpliremos objetivos”.

En este sentido, y como señala el último Barómetro de la Electromovilidad elaborado por la asociación, la distancia entre España y el resto de los países del entorno en materia de desarrollo de electromovilidad continúa creciendo, y, mientras que al cierre de 2021 España creció en el indicador global nueve puntos, la media europea lo hizo en 22 puntos.

“Estamos en un momento clave en el que debemos acelerar. Por lo que, si queremos mantenernos en la carrera de la nueva movilidad y alcanzar los objetivos de reducción de emisiones hay que lograr alcanzar un mercado de 120.000 turismos electrificados y una infraestructura de 45.000 puntos de recarga, lo que supone duplicar y triplicar, respectivamente, los registros del año anterior. Esto precisa de una mayor agilidad y compromiso por parte de las administraciones que impulse la transformación, lo que se debe traducir en medidas adicionales que hagan que la electrificación alcance el nuevo ritmo que se exige. Si España apoya en Europa acelerar la ambición, es evidente que internamente se deben adoptar nuevas medidas que hagan posible tal aceleración”, opinaba José López-Tafall.

Desde Anfac se señala que España debería diseñar su propio modelo de descarbonización y de movilidad, que pueda dar respuestas a las necesidades de los ciudadanos y garantice el futuro industrial de la automoción española. Al respecto, López-Tafall destaca que “hay que establecer una visión y un modelo único como país que impulse la transformación y, al mismo tiempo, reconozca al usuario la libertad de elección sobre cómo moverse y acabe con la incertidumbre sobre la tecnología con la que hacerlo. España debe adoptar un modelo de movilidad con coches limpios, y elegir nuestro propio camino para cumplir los objetivos de 2030 y 2035, no copiar el camino de otros países en los que no existe ni industria ni empleo del sector”.

La patronal del sector, Anfac, ha hecho público el balance definitivo de la automoción en nuestro país en 2021, en el que destaca que los fabricantes y empresas de automóviles que operan en España alcanzaron durante el pasado ejercicio una facturación de 60.908 millones de euros, lo que supone un leve aumento del 1% respecto al año anterior, mientras que el resultado neto del conjunto de los asociados a Anfac fue de 1.011 millones de euros en el último año, datos en ambos casos condicionados por las secuelas de la pandemia y la crisis de suministro de microchips a las fábricas, que afectó al ritmo de producción y matriculación durante todo el año.

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