Buenas noticias: la inflación en EEUU se enfría y esta vez podría ser la buena

La inflación se está volviendo a enfriar. Esta vez podría ser la buena.

El Departamento de Trabajo informó el jueves de que los precios al consumo aumentaron un 0,4% ajustado estacionalmente en octubre con respecto al mes anterior, menos del 0,6% que habían previsto los economistas, lo que supone un aumento del 7,7% con respecto al año anterior. Esto se compara con el aumento del 8,3% en septiembre. Y lo que es aún más alentador, los precios, excluyendo los alimentos y la energía —el llamado núcleo, que los economistas y los responsables políticos consideran que refleja mejor la tendencia de la inflación—, subieron un 0,3% respecto a septiembre, frente al aumento previsto del 0,5%, lo que los sitúa un 6,3% más altos que el año anterior.

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Los inversores están eufóricos, por supuesto. Los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal han indicado que podrían reducir la magnitud de sus aumentos de los tipos de interés a 0,5 puntos porcentuales cuando se reúnan en diciembre, frente a los aumentos de 0,75 puntos porcentuales que venían haciendo, y el informe del jueves aumenta la probabilidad de que así sea. Y lo que es mejor, los nuevos datos de inflación abren la posibilidad de que el lugar al que la Fed lleve los tipos el próximo año sea un poco más bajo de lo que los inversores habían supuesto últimamente. El S&P 500 se disparó un 5,5% el jueves, y los precios de los bonos del Tesoro a corto y largo plazo subieron, presionando los rendimientos a la baja.

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Si todo esto parece un poco familiar es porque, por desgracia, lo es. Cuando, en agosto, el Departamento de Trabajo informó de que los precios subyacentes aumentaron en julio un 0,3% con respecto a junio, menos de lo esperado, el S&P 500 subió un 2,1% y los rendimientos se desplomaron. Pero el respiro fue breve, ya que el siguiente informe sobre la inflación mostró que los precios básicos habían vuelto a subir.

Pero hay varios indicios de que el enfriamiento de octubre podría ser más persistente.

Para empezar, los precios de los bienes básicos disminuyeron un 0,4% con respecto a septiembre, registrando su primera caída desde marzo. Esto se debió en parte a un descenso del 2,4% en los precios de los coches y camiones usados. Los datos de Manheim muestran que los precios de los vehículos usados al por mayor están en claro retroceso, por lo que es probable que se produzcan más descensos en este frente. También bajaron los precios de muchos otros bienes, como los muebles, los electrodomésticos y las prendas de vestir, lo que quizá refleje que la disminución de los problemas de la cadena de suministro y los inventarios rebosantes de algunos minoristas estén cambiando la dinámica de la inflación.

Los precios de los servicios médicos cayeron un 0,6% desde septiembre, lo que supuso el primer descenso desde junio de 2021. Esta categoría también podría suponer un lastre duradero para los precios. Como ha señalado Omair Sharif, de Inflation Insights LLC, cada año el Departamento de Trabajo actualiza su índice de precios para los seguros médicos, y sea cual sea la dirección que tome esa actualización, los precios tienden a persistir hasta la siguiente. La actualización anual se reflejó en el informe del jueves, y mostró un descenso no ajustado del 4% con respecto a septiembre; en los 12 meses anteriores, había mostrado un aumento mensual medio del 2,1%.

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Una de las fuentes de la continua presión al alza en el informe fueron los alquileres y el "alquiler equivalente de los propietarios", el indicador derivado de los alquileres de lo que los propietarios pagarían cada mes si no fueran dueños de sus casas.

Pero las cifras de los precios de los alquileres se enfriarán en algún momento en los próximos meses. Esto se debe a que la medida de los alquileres del Departamento de Trabajo refleja lo que pagan los inquilinos en general, tanto los que acaban de firmar contratos de alquiler como los que los firmaron hace tiempo. Como resultado, tiende a tener cierto retraso en los cambios en los alquileres de los contratos recién firmados. Y últimamente, los datos de Zillow, CoreLogic y otros han mostrado que los precios de los alquileres se están enfriando. El proveedor de software de gestión inmobiliaria RealPage informó de que los alquileres de los apartamentos cayeron un 0,6% en octubre respecto a septiembre, lo que supuso la tercera mayor caída que ha registrado desde 2010; solo los meses de abril y mayo de 2020, en los que se produjo la pandemia, registraron mayores descensos.

Un día frío no significa que se acerque el invierno, y un informe no significa que la inflación esté a punto de enfriarse. Pero sigue siendo un buen momento para sacar del altillo las botas de nieve.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal