Paradise Papers y recalificación en BCN: los inversores venezolanos tras la Ermita del Santo

Provienen de Venezuela, de sectores como el farmacéutico, el petrolero, el agrícola y, por supuesto, el de la construcción y el inmobiliario. Alberto Enrique Finol Galué es uno de los principales impulsores, junto a Vicente Armas Bauza, Carlos y David Gutiérrez Swanson, de la socimi Desarrollos Ermita del Santo.

El nombre de esta compañía saltaba a la palestra informativa a principios de septiembre cuando El Confidencial adelantaba la decisión del Ayuntamiento de Madrid de aprobar la demolición del centro comercial en el barrio del mismo nombre y permitir la construcción de más de 600 viviendas. Una decisión que ha generado un enorme malestar entre los vecinos, que hablan abiertamente de pelotazo inmobiliario.

La reordenación del ámbito multiplica por cinco, hasta 81,8 M, la valoración de estos terrenos

Y no es para menos, si tenemos en cuenta que la reordenación del ámbito disparará a 81,8 millones la valoración de estos terrenos, cinco veces más que los 17,7 millones de euros en que se valoró el centro comercial cuando salió a bolsa hace dos años.

Desde que El Confidencial publicó esta información, mucho se ha hablado del proyecto, del malestar de los vecinos y del pelotazo urbanístico de un propietario privado con el visto bueno del Ayuntamiento del Madrid. La socimi Desarrollo Ermita del Santo es la propietaria de los terrenos sobre los que está previsto levantar dos torres y construir más de 600 viviendas. Sin embargo, ¿qué se sabe realmente de los promotores del proyecto?

Por un lado, se sabe que detrás de la sociedad se encuentra capital venezolano. Pero no solo eso, sino que uno de los accionistas minoritarios, Juan Guillermo Álamo, con un 4,14% del capital de la socimi, según la información relevante enviada al BME Growth el pasado mes de abril, figura asimismo como administrador solidario —junto a Blanco Rostislav Ordovsky Tanaevsky— de la sociedad Esbarsa Montgat, una promotora inmobiliaria que no solo comparte domicilio social con Desarrollos Ermita del Santo —en paseo de la Ermita del Santo 48—, sino que hace seis años consiguió que el Ayuntamiento de Montgat, un municipio de la provincia de Barcelona, recalificara los terrenos sobre los que se levantaba la fábrica Farggi para la construcción de más de un centenar de viviendas.

Según explica a El Confidencial David Mallada, portavoz del proyecto urbanístico en la Ermita del Santo, "el desarrollo de Montgat es de una sociedad en la que participa Juan Guillermo Álamo, uno de los accionistas, a título individual, de la socimi. El desarrollo de Montgat no tiene nada que ver de forma directa con este proyecto".

"Guillermo Álamo es socio a título personal de la socimi, socio industrial de Desarrollos Ermita del Santo, con experiencia en promoción y construcción de un proyecto de estas dimensiones. Es él quien tiene la experiencia en la construcción, el que permite que tengamos la capacidad de ejecutarla y con experiencia probada de llevarlo adelante. Su experiencia profesional a través de otras sociedades da seguridad a la ejecución del proyecto en la Ermita del Santo. Pero Esbarsa Montgat y Desarrollos Ermita del Santo son dos sociedades distintas", insiste Mallada.

Y añade: "Juan Guillermo Álamo tiene su oficina en el centro comercial La Ermita, y allí está la sede social de Esbarsa, pero no son sus sociedades las que están allí".

Una operación urbanística similar cerca de Barcelona

Pero ¿qué proyecto impulsó Guillermo Álamo cerca de Barcelona que podría estar intentando replicar ahora en Madrid? Aquella operación se remonta a 2016 y supuso también la transformación de un suelo industrial en residencial.

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Como explicaba recientemente el Consistorio de Montgat, la intervención urbanística "ha significado la reconversión del espacio industrial de la Isla de la Farggi en zona residencial y la creación de un pulmón de 3.000 metros cuadrados de zona verde pública". Un complejo habitacional de 125 casas en el poblado costero de Montgat, a pocos kilómetros de Barcelona.

Aquel proyecto fue posible gracias a la modificación del Plan General Metropolitano, que se aprobó en el año 2017 y supuso la reconversión de la manzana industrial de La Farggi en una zona residencial, transformando este espacio urbano del barrio de Les Mallorquines. Un proyecto con una inversión estimada de unos 30 millones de euros.

Conseguir la recalificación para poder levantar viviendas

En aquel proyecto, según recogió el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB) el viernes 21 de abril de 2017, "el convenio urbanístico referido se justificaba en la voluntad compartida de reconvertir los usos industriales existentes en las fincas de referencia en usos residenciales a los efectos de permitir la transformación del barrio Las Mallorquinas evitando la promiscuidad entre industria y vivienda".

Un proyecto, el de Barcelona, que guarda ciertas similitudes con el que se pretende ahora replicar en la capital. Conseguir la recalificación de unos terrenos —en Montgat industriales, y en Madrid, terciarios— para poder levantar viviendas.

Además, Guillermo Álamo, el impulsor de aquel proyecto en Barcelona, sería socio de Alberto Enrique Finol Galué, Beto Finol, como se refiere a él la prensa venezolana. Varios medios internacionales se hacían eco en julio de 2016 de cómo un grupo inversor venezolano tenía previsto invertir 180 millones en dos proyectos en España y reproducían un artículo del diario Expansión en el que situaban a Guillermo Álamo detrás de los proyectos de Madrid (La Ermita del Santo) y Barcelona (Montgat).

"Estamos negociando con el nuevo Ayuntamiento de Madrid para obtener la aprobación definitiva del proyecto", señalaba, precisamente, Álamo en 2016 al diario Expansión.

Alberto Enrique Finol Gaulé aparece en los Paradise Papers y también en los Pandora Papers

Alberto Enrique Finol Gaulé figura como presidente y consejero delegado de Desarrollos Ermita del Santo. Finol es, a su vez, administrador único de Ibemetex, uno de los principales accionistas de la socimi, y también es dueño de los cines Aqualon en Huelva. Su nombre aparece, asimismo, en la base de datos de los Papeles de Panamá del Consorcio Internacional de Periodistas, donde figuran los nombres de 200.000 compañías, fundaciones y fondos con sede en 21 paraísos fiscales, desde Hong Kong hasta Nevada, en Estados Unidos.

En concreto, Alberto Finol aparece en los Paradise Papers como managing director de Toplight Corp. N.V. y también en los Pandora Papers como ultimate beneficial owner de la sociedad Fordcliff International Limited, una compañía con sede en Tórtola, la isla de mayor tamaño, más poblada y conocida de las Islas Vírgenes Británicas.

Sobre este punto, David Mallada señala que "nuestro socio mayoritario ha trabajado siempre y trabaja en todo Centroamérica, y no todo el mundo que trabaja en Panamá hace cosas ilegales".

La transformación de la Ermita del Santo

Junto a Madrid Río, una zona muy cotizada tras la demolición del estadio del Atlético de Madrid, el Vicente Calderón, la propuesta aprobada por el Ayuntamiento de Madrid y propuesta por Desarrollos Ermita del Santo contempla reordenar el ámbito y transformarlo en 58.428 metros cuadrados edificables para uso residencial y 13.572 metros para comercial, una metamorfosis que dará lugar a unas 600 nuevas viviendas, de las que 160 serán protegidas.

El plan propuesto por la socimi contempla la promoción de bloques de viviendas con entre seis y 12 alturas, además de dos torres de 28 y 21 plantas, cuya altura justifica por comparación con otros colosos de la zona, como la torre Ribera del Manzanares, de 17 plantas, el edificio Praga, con 19 plantas, o la torre Riverside, de 23 plantas. Dos torres a las que se oponen frontalmente los vecinos que se han movilizado en contra del proyecto.

En 2016, la Junta de Gobierno, entonces liderada por Manuela Carmena, desistió de seguir adelante con la modificación puntual que el equipo de Ana Botella había concedido en marzo de 2015, justo dos meses antes de perder la alcaldía. Y ahora, seis años después, José Luis Martínez-Almeida quiere sacar el proyecto adelante con una importante oposición vecinal que tilda la operación de pelotazo inmobiliario, quienes consideran que "responde únicamente al interés de los propietarios de la parcela: es dudoso que dichos intereses particulares coincidan con el interés general del barrio".

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E. Sanz

Desde la socimi, por el contrario, defienden el proyecto. "El cambio de uso no es gratis. Para llegar a ese valor, hay que transformarlo primero, y para ello hay que invertir mucho dinero. En concreto, 150 millones de euros", destaca David Mallada, quien recuerda cómo en 2012, cuando los inversores de la socimi decidieron entrar en España, en plena crisis, "los centros comerciales eran una de las peores inversiones. Lo que se compraban eran vivienda por su revalorización futura. Nosotros, sin embargo, nos dedicamos a comprar varios centros comerciales. Primero el centro comercial Aqualon, en Huelva, y un año después la Ermita, con el objetivo de darles valor".

"En Huelva", recuerda, "sí hemos podido revitalizar el centro comercial y se encuentra en pleno funcionamiento, pero en la Ermita del Santo, por su idiosincrasia, es decir, al ser un dotacional privado, no ha sido posible. Todo el deporte es privado. La piscina, el gimnasio... Si mañana todo eso cierra, ningún vecino tendría deporte allí y nosotros no estaríamos obligados a ofrecérselo", añade.

"Nuetro proyecto contempla 4.000 metros cuadrados de dotacional público no privado, además de 13.000 metros cuadrados comerciales para un supermercado de gran formato y servicios de proximidad, es decir, para actividades cotidianas de los vecinos como peluquerías, tintorerías... Además, se mantendrán la bolera, el teatro...".

Reunión con los vecinos

De salir adelante, el proyecto de la Ermita del Santo podría arrancar en 2026 y estar completamente ejecutado en 2030. Para convencer a los vecinos y dar a conocer los detalles del proyecto a quienes se oponen a él, el próximo 14 de noviembre, el Área de Urbanismo prepara una reunión para informar a los vecinos. "Estaremos presentes. De hecho, yo personalmente me he reunido con varias de las asociaciones de vecinos. En concreto, con la Colonia de Juan Tornero y con los del Barrio Goya, y lo que me han trasladado es que o bien están a favor del proyecto o existe alguna discrepancia que afecta a mejoras del mismo".

A pesar de ello, el malestar vecinal es palpable. Y así quedó patente la semana pasada durante la celebración del pleno ordinario de la Junta de Distrito de Latina, donde un centenar de vecinos pidió al Ayuntamiento de Madrid que tumbe el proyecto. Por su parte, algunos partidos políticos como Más Madrid o PSOE piden que se retire el expediente o que se replantee una alternativa consensuada por todas las partes afectadas.

A este respecto, el portavoz de la socimi se limita a decir: "Nosotros nos regimos por lo que marca el Ayuntamiento de Madrid, que es quien tiene potestad en definir la estrategia urbana de la ciudad. Entendemos que si es bueno para el ayuntamiento, es bueno para la Ermita del Santo y, por tanto, vamos a seguir el criterio del mismo. Ni abrimos ni cerramos puertas a un posible cambio del proyecto, porque no es nuestra potestad. Lo que sí que entendemos es que no se debe entrar a legislar en base a la presión, sino en base a las necesidades", concluye.