El Estado subasta dos edificios de viviendas junto al Palacio de Aranjuez por 18,76M

Con vistas a los jardines y al Palacio Real de Aranjuez. La Sociedad Mercantil Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio (Segipsa), entidad dependiente del Ministerio de Hacienda, acaba de sacar a subasta dos edificios de viviendas en esta localidad madrileña, famosa por su espectacular palacio. Dos edificios con un total de 262 inmuebles —242 viviendas y 20 locales comerciales— por los que espera conseguir, al menos, 18,76 millones de euros.

Los edificios en cuestión conforman dos manzanas (Edificio Florida y Edificio Valera), una de ellas la formada por las calles Gobernador, Príncipe de la Paz, San Antonio y Floridablanca, y la segunda formada por las calles Valera, Abastos, Príncipe de la Paz y Gobernador.

Dos edificios con un total de 262 inmuebles: 242 viviendas y 20 locales comerciales

Ambos bloques salen a subasta dentro de un mismo lote y el plazo para presentar las ofertas, para lo cual los interesados deberán depositar una fianza de casi 940.000 euros, finaliza el próximo 11 de noviembre, mientras que varios días más tarde, el 25 del mismo mes, se procederá a abrir los sobres con las ofertas ante notario.

Se han establecido, en total, cuatro subastas sucesivas, partiendo del primer tipo de licitación (18.766.355 euros), equivalente al valor de tasación del lote. Los tipos de la segunda, tercera y cuarta subasta fueron aprobados por el consejo de administración de Segipsa el pasado 29 de junio y estaríamos hablando de 15.951.401, 13.558.691 y 11.857.491 euros, respectivamente.

En total, se trata de 242 viviendas —con superficies entre 160 y 70 metros cuadrados— y 20 locales comerciales que suman poco más de 24.000 metros cuadrados. Algunas se encuentran vacías, otras okupadas y otras arrendadas con alquileres que en algunos casos datan de los años setenta. En el caso de los alquileres, hay contratos vitalicios, otros con fecha de vencimiento, otros pendientes de subrogación, mientras que algunos se encuentran ocupados sin título.

Según el pliego de condiciones de la subasta, podrán tomar parte en la misma "todas aquellas personas, físicas y/o jurídicas, que tengan capacidad para contratar de acuerdo con las normas contenidas en el Código Civil, sobre capacidad general para toda clase de contratos y en particular para el contrato de compraventa, si se tratase de extranjeros, conforme a su ley personal".

Asimismo, podrán acudir "las uniones de empresarios que se constituyan temporalmente para contratar, podrán hacerlo sin que sea necesaria la formalización de las mismas en escritura pública hasta que se haya efectuado la adjudicación del contrato a su favor, siendo necesario, no obstante, que se acompañe el compromiso de constitución de la unión".

Pero ¿quién podría interesarse realmente por estos dos activos? Según las fuentes del mercado consultadas, se trata de un producto que "no solo necesita mucho 'capex' [gasto en capital], sino que es necesario un estudio y un análisis muy minucioso, ya que son muchas unidades, algunas con alquileres vitalicios, otras ocupadas, otras inmersas en litigios. Incluso hay algunas unidades vendidas. Habría que hacer números, ver contrato por contrato, piso a piso, y analizar si esos alquileres vitalicios u ocupados, por ejemplo, se podrían compensar con los demás alquileres".

"Además", prosiguen las mismas fuentes, "hay que tener en cuenta que es un producto con el que no se empieza de cero, por lo que exige mucho trabajo de gestión y reposicionamiento. En mi opinión, es un producto atractivo para patrimonialistas o para un gran fondo con la capacidad de realizar un análisis pormenorizado de los inmuebles".

A favor de estos activos, según las mismas fuentes, su "espectacular ubicación. Junto a un 'real sitio', un sueño de Felipe II, que forma parte del paisaje cultural de Aranjuez, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco".

Por otro lado, sobre estos edificios, Segipsa inició en mayo de 2022 los trámites para promover un "entorno residencial de rehabilitación (ERRP)" sobre los bloques Florida y Valera al amparo del Real Decreto 853/2021, de 5 de octubre, por el que se regulan los programas de ayuda en materia de rehabilitación residencial y vivienda social del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, es decir, los Fondos Next Generation, con el objetivo de reducir el consumo de energía en más de un 60%, además de reducir la demanda energética anual de calefacción y refrigeración en, al menos, el 35%.