Núñez y su familia fueron beneficiarios de dos sociedades en Islas Vírgenes

El promotor inmobiliario y expresidente del FC Barcelona José Luis Núñez Clemente fue el beneficiario, junto con los miembros de su familia más cercana, de dos sociedades instrumentales en Islas Vírgenes constituidas por el bufete Mossack Fonseca, según consta en los denominados 'papeles de Panamá'. El 2 de febrero de 1999, se constituyeron las dos firmas, Marlur Limited y Thelway Investments Inc, ambas con el mismo capital, 50.000 dólares, y con sede en Tórtola, capital del paraíso fiscal caribeño de Islas Vírgenes.

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Las dos sociedades pantalla muestran vidas paralelas: ambas sirven para gestionar activos que no se determinan en la documentación, tienen estatutos casi idénticos (con amplios objetos societarios y capacidad de maniobra económica) y las dos se liquidan seis años después, a finales de 2004. En una carta del bufete panameño, se detalla que las firmas se liquidaron “a petición de nuestros clientes”. En muchos de los correos electrónicos que incluye la documentación, ambas sociedades son tratadas como un objeto conjunto.

El bufete legal Martell Abogados, que representa a Núñez y Navarro se ha limitado a señalar en un escueto comunicado que "la estructura societaria internacional que en el pasado tuvo el Grupo, hoy extinguida, quedó al corriente de sus obligaciones formales y materiales ante la Hacienda Pública española".

Las dos sociedades de los Núñez estaban vinculadas a dos cuentas en Suiza en el banco UBS en Ginebra, de las que se desconoce su saldo. Para la cuenta de Marlur, la 581.520.70F, el nombre clave de la sociedad que se utilizaba en el banco era 'Galion', según consta en 'Los papeles de Panamá'. No ha sido posible establecer ni la cuantía de estos fondos ni si los mismos fueron regularizados en la amnistía fiscal de Mariano Rajoy en 2012.

Se da la circunstancia de que el año de constitución de ambas instrumentales en Islas Vírgenes (1999) fue el mismo en que estalló el escándalo de Hacienda en el que José Luis Núñez fue uno de los principales implicados. Tanto, que a raíz de él, Núñez y su hijo mayor, José Luis Núñez Navarro, fueron condenados y tuvieron que ingresar en prisión. Precisamente, ese mismo 1999, Josep Borrell tuvo que dimitir como candidato del PSOE al estar implicados en el caso dos de sus más estrechos colaboradores.

José Luis Núñez Clemente (84 años) es el presidente de Núñez y Navarro, una de las mayores promotoras inmobiliarias de España no cotizadas y de las que mejor ha sabido capear la crisis económica. Sin contar promociones en marcha, su grupo acumula activos por valor de más de 1.500 millones. Núñez y sus hijos están entre las 100 familias más ricas de España de los grupo ajenos a la bolsa, con una fortuna que rondaría los 500 millones.

Las dos sociedades pantalla de los Núñez estaban vinculadas a cuentas suizas en UBS, entidad financiera que actuaba como depositaria de las firmas

En las dos sociedades en Islas Vírgenes, además del patriarca de la familia aparecen como beneficiarios y con poderes la esposa de Núñez, Maria Lluïsa Navarro; y sus dos hijos: Josep Lluís Núñez Navarro y Josep María Núñez Navarro. En una de ellas, Marlur, también fue apoderado un abogado barcelonés, Juan Ignacio Brugueras, quien fue vicepresidente del FC Barcelona durante la época del 'nuñismo'. Brugueras también ha ejercido como administrador de alguna sociedad de gestión inmobiliaria del grupo Núñez y Navarro y es socio del mismo bufete que defiende a Iñaki Urdangarin.

Seis años de vida

Con la documentación filtrada, poco se puede saber de la actividad de esta dos sociedades pantalla de los Núñez durante los seis años que se mantuvieron activas. Sin embargo, a finales de 2004 se liquidan ambas firmas, utilizando los instrumentos habituales del bufete panameño Mossack Fonseca, en esta otra sociedad instrumental, Epsilon Management LTD, domiciliada en el islote del Pacífico de Niue, que opera como paraíso fiscal y que jurídicamente es un estado libre asociado a Nueva Zelanda.

Al mismo tiempo que se liquidaban sus sociedades en Islas Vírgenes, dos hechos clave ocurrieron en el imperio de Núñez y Navarro. El más destacado es que en 2004 se reorganizó el grupo, con la fusión de 65 sociedades que se aprobó en una junta de accionistas del 30 de junio de ese año. Hasta entonces, a José Luis Núñez le gustaba operar casi con una empresa diferente para cada promoción o activo y proyecto, lo que había convertido al grupo en una auténtica maraña mercantil, a la que ese año se puso coto.

Adiós Islas Vírgenes, hola sicav

En 2004 también se constituyó la sicav de la familia Núñez, NN 2003 Inversions, la cual se inscribió en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con fecha del 10 de mayo de ese año. Esta sicav llegó a ser una de las mayores de España, acumulando más de 76 millones en 2011. En la actualidad, su nivel de inversiones se ha reducido de manera drástica y a cierre de 2015 la cifra se rebajó a cinco millones, según consta en la información oficial de la CNMV.

De hecho, para muchas fortunas españolas ya no tenía sentido mantener dinero fuera de España, ya que las sicavs ofrecen un marco fiscal muy favorable, solo el 1% del impuesto de Sociedades, y con menores costes que las abigarradas estructuras jurídicas que requieren los paraísos fiscales. Sin embargo, no hay constancia de trasvase de fondos de Suiza, donde estaban las cuentas de la dos sociedades pantalla, de los Núñez a la sicav de la familia.

Al haberse liquidado las sociedades de las Islas Vírgenes en 2004 no se puede atribuir posible delito fiscal a los beneficiarios, puesto que dicho delito prescribe a los diez años, según rige en la actual legislación española, tal y como apuntan las fuentes jurídicas consultadas.