Es noticia
ERC intenta subirse al tren de JxCAT y el referéndum en la negociación con el PSOE
  1. España
  2. Cataluña
Exigencia de referéndum

ERC intenta subirse al tren de JxCAT y el referéndum en la negociación con el PSOE

Junts y su planteamiento de máximos en las conversaciones con Sánchez han hecho que los republicanos, con una estrategia más pragmática, teman quedarse atrás ante el electorado independentista

Foto: Rueda de prensa de Pere Aragonès en el Palau de la Generalitat. (EFE/Enric Fontcuberta)
Rueda de prensa de Pere Aragonès en el Palau de la Generalitat. (EFE/Enric Fontcuberta)

ERC lleva más de 72 horas intentando subirse al tren de JxCAT, que, con las exigencias de Carles Puigdemont de amnistía y autodeterminación, ha colocado el precio de la investidura de Pedro Sánchez en niveles de máximos. Sin decirlo, la formación está haciendo lo que anunció Gabriel Rufián en campaña: encarecer la formación del futuro Gobierno. Tanto en las declaraciones de Pere Aragonès como en el artículo de la dirección del partido publicado en el diario Ara se insiste en la idea de que, si bien se puede entender que los republicanos estén dando apoyo a cuestiones más pragmáticas, como el déficit de infraestructuras, no renuncia ni a la amnistía ni al referéndum. Justo lo que el PSOE ya ha advertido que no dará.

En su artículo en el Ara, el presidente de ERC, Oriol Junqueras; el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y otros líderes del partido planteaban que “defender a Cataluña significa seguir avanzando en la negociación política que debe permitir el fin de la represión y dar la voz a los catalanes y las catalanas para que puedan decidir, libre y democráticamente, su futuro en un referéndum”. Aragonès no se desvió un ápice de esa línea este martes: “Cumplir con la agenda catalana, abordar el déficit fiscal y el déficit de infraestructuras y atender la resolución del conflicto político sin miedo a lo que digan desde la derecha”.

Foto: Carles Puigdemont, en el Parlamento Europeo. (Reuters/Yves Herman)

La secretaria general de la formación, Marta Rovira, insistió en lo mismo este martes, pero anunciando "consecuencias nefastas" en el caso de que Sánchez no sea investido y haya que ir a una repetición electoral. La dirigente reiteró la idea del referéndum e incluso avanzó que esperan "mover" al líder socialista. "También decía que los indultos o retirar el delito de sedición era imposible. Ya hemos movido algunos de estos imposibles, por lo tanto, volvamos a sentarnos", declaró.

Temor a la repetición electoral

En la práctica, ERC vive con terror el escenario más probable de la actual crisis política: una repetición electoral en enero. Con el planteamiento que ha hecho Puigdemont, el riesgo de repetir las elecciones generales resulta inquietante para los republicanos. El expresident podrá presentar a JxCAT presumiendo que los comicios se tienen que repetir porque ellos sí han exigido un referéndum y la amnistía.

Foto: Mitin final de campaña de ERC. (EFE/Alejandro García)

Los republicanos esperan que una repetición electoral les permita mantener su ventaja en número de votos. Algunas proyecciones incluso apuestan porque JxCAT obtenga menos diputados, por ejemplo, una horquilla que oscilaría entre los cinco y los siete escaños. La idea base es que ERC, con siete parlamentarios, ya ha encontrado su suelo electoral y no bajará de ahí.

Pero, en el partido de los de Puigdemont, ven la situación bajo la perspectiva contraria. Que puede que siga la sangría de votos para el independentismo, pero que castigará más a los republicanos que ellos. Es decir, que una nueva contienda electoral les permitiría superar a ERC en el cómputo global de votos o diputados. Se repetiría así el pulso que se dio en las generales: todo el mundo da por hecho que el PSC ganaría en Cataluña si al final hubiese que volver a las urnas. Pero al independentismo solo le interesa su batalla de quién queda primero en Cataluña: JxCAT o ERC.

Foto: Pere Aragonès, Oriol Junqueras, Gabriel Rufián y Teresa Jordà. (EFE/Alejandro García)

De hecho, Puigdemont sigue subiendo la apuesta. Desde su cuenta de Twitter, cargó contra el Gobierno español por una decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que obliga a un colegio de Girona a cumplir la sentencia del 25% en castellano, lo que supone tener que dar una asignatura más en esa lengua, criticando que "van destruyendo consensos sociales y políticos por mero supremacismo lingüístico, y todavía piden que les sigan extendiendo cheques en blanco porque 'hay que detener a la derecha".

Miedo a Puigdemont

En ERC no hay miedo a JxCAT, pero sí se teme a Carles Puigdemont. Si el expresident huido en Bélgica lograse un margen suficiente en la negociación, podría cerrar una propuesta de frente independentista, volver al Gobierno de la Generalitat o forzar una repetición electoral. Es decir, Puigdemont se encuentra en una posición donde cuenta con múltiples opciones.

El resultado de las generales ha ofrecido a Puigdemont un gran margen de maniobra

Otra alternativa para JxCAT podría ser facilitar primero la investidura y luego romper el Gobierno socialista tras un año de bronca constante y ganar las autonómicas en Cataluña en febrero 2025. En este sentido, la resistencia de Pere Aragonès a convocar elecciones anticipadas en Cataluña jugaría a favor de Carles Puigdemont. Pero para eso una salida jurídica equivalente a la amnistía sería imprescindible y también una vaga promesa de referéndum consultivo.

Vuelta a la tortilla

En una semana, JxCAT, a pesar de estar más divididos que nunca, más desgastados que nunca, ha dado la vuelta a las expectativas electorales. Por eso, ERC se quiere subir a ese tren. Para no quedar marginada, independientemente de que no se pueda conseguir ni la autodeterminación ni la amnistía. No puede parecer menos.

Foto: El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la sesión de control al Govern en el Parlament. (EFE/Andreu Dalmau)

Además, para que el riesgo fuese real, Puigdemont debería ser capaz de asumir una salida personal a su situación que no parezca una “salida personal a su situación”. Y eso parece improbable. Puigdemont carece de incentivos para aceptar una oferta del Gobierno de Pedro Sánchez. Parece mucho más atractivo forzar la repetición de los comicios para las generales, imponerse a los republicanos y enviar a ERC al rincón de pensar. Y, mientras llega eso, pasar agosto especulando con los distintos escenarios.

ERC lleva más de 72 horas intentando subirse al tren de JxCAT, que, con las exigencias de Carles Puigdemont de amnistía y autodeterminación, ha colocado el precio de la investidura de Pedro Sánchez en niveles de máximos. Sin decirlo, la formación está haciendo lo que anunció Gabriel Rufián en campaña: encarecer la formación del futuro Gobierno. Tanto en las declaraciones de Pere Aragonès como en el artículo de la dirección del partido publicado en el diario Ara se insiste en la idea de que, si bien se puede entender que los republicanos estén dando apoyo a cuestiones más pragmáticas, como el déficit de infraestructuras, no renuncia ni a la amnistía ni al referéndum. Justo lo que el PSOE ya ha advertido que no dará.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Junts per Catalunya Elecciones Generales Carles Puigdemont Noticias de Cataluña
El redactor recomienda