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El independentismo pierde 700.000 votos y deja la puerta abierta a una tercera vía secesionista
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Debacle electoral

El independentismo pierde 700.000 votos y deja la puerta abierta a una tercera vía secesionista

La guerra interna del soberanismo echa a la CUP del Congreso. Una plataforma secesionista celebra el "castigo a los partidos mentirosos" en referencia a la abstención en los feudos nacionalistas

Foto: Gabriel Rufián, cabizbajo tras la noche electoral. (EFE/Alejandro García)
Gabriel Rufián, cabizbajo tras la noche electoral. (EFE/Alejandro García)

"Es un cataclismo sin paliativos". La diáfana radiografía de estas elecciones legislativas es realizada por Abel Riu, fundador y director del Catalonia Global Institut (CGI) y recogida por el Centre d’Estudis Independentistes (CEI), ambas entidades claramente soberanistas. Los números no dejan lugar a dudas: el secesionismo ha perdido más de 700.000 votos respecto a las últimas elecciones generales. Para muestra, un botón: ERC había logrado en noviembre de 2019 un total de 874.859 votos. Este 23-J obtuvo, según el recuento realizado con el 99% de los sufragios contabilizados, 458.946 votos. JxCat, por su parte, que logró 530.225 sufragios en 2019, ahora se queda en 389.548. La CUP, que había subido a 246.971 votos hace 4 años, pasó ahora a 98.075. En total, unos 705.000 votos menos.

En los círculos independentistas se resalta no solo este bajón histórico, sino el salto cuantitativo del constitucionalismo. Pero la preocupación no es solo que el PSC haya arrasado y lograse un resultado histórico pasando de 794.666 sufragios a más de 1,2 millones (es decir, 400.000 votos más y 19 escaños). Lo que más escuece en el soberanismo es el salto cuantitativo del PP, que aunque obtuvo un escaño menos que ERC y que JxCat (logró 6 representantes, cuatro más de los que tenía hasta ahora), pero que en realidad les ganó en votos, pasando de 287.714 votos a 464.319.

Foto: Pedro Sánchez se dirige a los votantes del PSOE concentrados en la sede de Ferraz, Madrid. (Reuters/Nacho Doce)

Esta imprevisible situación puede tener una importancia decisiva en un futuro próximo. El CEI difundía una reflexión de Jordi Baeza que puede dar algunas de las claves futuras: "Si se confirma el batacazo procesista, con estos datos de abstención hay mercado para un nuevo partido independentista fuerte en el Parlament de Cataluña". La consecuencia, pues, sería una tercera vía que en estos momentos aún se está gestando y que pasaría por un nuevo partido o por una lista cívica, como estudia la Asamblea Nacional Catalana (ANC).

La Resistència, una de las plataformas más combativas del panorama soberanista catalán, enviaba una reflexión a sus activistas. "Cae la participación en todas las poblaciones de mayoría independentista. La abstención se consolida a la espera del recuento del voto nulo. La segunda hostia electoral se consolida". Pero lo más importante era el anuncio posterior: "Preparemos la tercera hostia para las elecciones del Parlamento de Cataluña", reclamaba, al tiempo que destacaba entre expresiones de victoria: "Éxito activista de movilización y castigo a los partidos mentirosos. Girona es el camino". El fantasma de la lista cívica de la ANC asoma en el horizonte independentista.

Marta Niubó, una conocida activista con decenas de miles de seguidores, anunciaba: "Algunos se deben de haber quedado blancos al comprobar que lo de la abstención va en serio. Se ha acabado lo de tomarnos el pelo. Nos ha costado, pero por fin nos hemos dado cuenta de que nosotros tenemos el poder". Esta activista acusaba a los partidos independentistas de la situación: "Cuando dentro de un rato intenten haceros sentir culpables, recordad que ellos han tenido un 52% en el Parlament de Cataluña. No han hecho absolutamente nada. Que no se pierda de vista en ningún momento quién es el miserable aquí".

Autofelicitaciones engañosas

Pero, ¿qué pasó en Cataluña para este cataclismo sin paliativos? La culpa la tiene la guerra civil dentro del secesionismo. Debido a esa guerra fratricida, en la que el sector más radical del soberanismo reclamó la abstención. En estas elecciones, ERC deja de ser primera fuerza en unas generales, en beneficio del PSC. Los republicanos pasan de primera a tercera fuerza. JxCat, por su lado, resistió más esa crisis porque solo bajó un escaño, aunque se dejó casi 141.000 votos por el camino. Hay otro dato muy importante: la apuesta del extremismo por la abstención dejó sin escaños a la CUP, que de dos representantes ha pasado a ser extraparlamentaria.

El candidato de ERC, Gabriel Rufián, se felicitó porque su partido sigue siendo "el primer partido del ámbito independentista". Y Míriam Nogueras, de JxCat, aseguró que "hemos sabido mantener la posición. No haremos presidente a Pedro Sánchez a cambio de nada. Nosotros sí que hemos entendido el mensaje. Nuestra prioridad es Cataluña, no la gobernabilidad del Estado español. Tenemos memoria y Pedro Sánchez tiene muchos deberes con Cataluña", dijo. Un alto dirigente de Junts señalaba a El Confidencial: "ERC es quien verdaderamente ha salido perdiendo. Su apoyo incondicional al PSOE le ha supuesto el voto de castigo, cosa que no ha ocurrido con Junts". Pero lo cierto es que entre ERC y JxCat, por mucha autofelicitación que escenifiquen, se dejaron en estos comicios más de 555.000 sufragios.

Pese a todo, los resultados no gustan a nadie y los soberanistas han sacado a relucir las cimitarras para pasar cuentas con sus rivales. Nada más conocerse los primeros sondeos, aun sin resultados fiables, los reproches se multiplicaron entre 'indepes'. La expresidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, excandidata de ERC, mantuvo un rifirrafe con Anna Barnadas, secretaria de la consejería de Acción Climática, que culpó a los abstencionistas del retroceso del independentismo y el ascenso del PP. "A celebrarlo los abstencionistas. Nos ha quedado un país bien cuqui", dijo la alto cargo de la Generalitat. "Tu partido pierde diputados y votos y tu reacción es culpar a los electores. Tienes un cargo público importante que pagamos entre todos. Piensa un poco antes de piar", le replicó Paluzie.

"Girona es el camino"

Hay otra lección importante de los comicios del 23-J: estas elecciones han alumbrado una nueva vía para el independentismo y una nueva consigna: "Girona es el camino". Se refiere al aumento importante del abstencionismo en Girona, el principal feudo independentista de Cataluña. En otras palabras, ni siquiera en Girona, la demarcación en la que tiene más presencia (el alcalde de Girona capital es, precisamente, de la CUP), la formación anticapitalista ha logrado mantener el representante que tenía hasta ahora. Es la plasmación del cataclismo citado.

La consigna ‘Girona es el camino’ corrió como la pólvora justamente a las 8 de la tarde de este domingo, cuando cerraban los colegios electorales y comenzaba el recuento de votos de las generales del 23-J. No se conocía el resultado, pero sí que en Cataluña la abstención se había disparado. "Gracias a los abstencionistas, que estamos demostrando visualmente que Cataluña no es España", alentaba una influencer soberanista, adjuntando un mapa de España con los colores de la participación y con Cataluña de amarillo, diferenciándose del resto de comunidades. "Era tan fácil como no votar, ni nulo ni blanco". El camino pasa por Girona, pero puede llevar directamente a una tercera vía, una formación unilateralista que capitalice el descontento independentista

"Es un cataclismo sin paliativos". La diáfana radiografía de estas elecciones legislativas es realizada por Abel Riu, fundador y director del Catalonia Global Institut (CGI) y recogida por el Centre d’Estudis Independentistes (CEI), ambas entidades claramente soberanistas. Los números no dejan lugar a dudas: el secesionismo ha perdido más de 700.000 votos respecto a las últimas elecciones generales. Para muestra, un botón: ERC había logrado en noviembre de 2019 un total de 874.859 votos. Este 23-J obtuvo, según el recuento realizado con el 99% de los sufragios contabilizados, 458.946 votos. JxCat, por su parte, que logró 530.225 sufragios en 2019, ahora se queda en 389.548. La CUP, que había subido a 246.971 votos hace 4 años, pasó ahora a 98.075. En total, unos 705.000 votos menos.

Gabriel Rufián Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Junts per Catalunya Noticias de Cataluña
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