Feijóo pide paso: "Le pido expresamente al PSOE que no bloquee el Gobierno de España"

El avanza que Feijóo optará a la presidencia del Gobierno pese a no sumar con Vox. Él mismo ha hecho toda una declaración de intenciones durante la comparecencia en el balcón de Génova, en la que el líder popular ha revestido de triunfo sin paliativos una noche electoral que se ha tornado especialmente amarga para el PP. "Le pido expresamente al PSOE y al resto de fuerzas políticas que no bloqueen el Gobierno de España una vez más", lanzaba el presidente de los populares, que se comprometía a abrir el "diálogo" con todos los partidos para intentar "desbloquear España".

"Los españoles hoy nos han dado la confianza", pero "también nos han dicho a todos los partidos del arco parlamentario que dialoguemos", incidía Feijóo, que ha salido al balcón de Génova acompañado del comité de dirección del PP, de José Luis Martínez-Almeida y de Isabel Díaz Ayuso, cuyo nombre ha sido coreado por los centenares de asistentes a la sede de los populares. El líder del PP ha sacado pecho de su victoria en una noche de infarto, y ha recordado cómo el PP ha pasado de los 89 diputados de 2019 a 136; del 21% de porcentaje de voto al 33%; y ha logrado imponerse al PSOE en 40 de las 52 provincias y ciudades autónomas.

No obstante, en el PP se veían superando la frontera de los 150 escaños frente a un Sánchez que, lejos de caer, ha dado la vuelta a las encuestas y sube a los 122 diputados. La dirección del PP avanza que Feijóo "reivindicará su derecho a formar Gobierno y pedirá al resto de partidos que, como es habitual en democracia, permitan la investidura del candidato que ha ganado las elecciones".

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En el PP insisten en que Feijóo ha sido el candidato que más ha crecido este 23-J, mientras la coalición de Gobierno, inciden, retrocede cinco puntos. No obstante, en este momento el PSOE está en condiciones de sumar los votos suficientes para sacar adelante una investidura, pero necesitaría el apoyo del partido de Carles Puigdemont, que ya avanzaba que el coste sería un referéndum de autodeterminación.

"No hay modelo que no pase o por Feijóo o por el sí expreso de Bildu. Reivindicamos para Feijóo el mismo compromiso que Feijóo tuvo, por ejemplo, en Vitoria. El objetivo es restar capacidad de decisión a la izquierda abertzale". Y añaden: "No entenderíamos una decisión que no fuera en esa dirección, y recordamos que nunca este país hizo presidente a quien había perdido las elecciones".

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El bloque de la derecha suma 169 diputados, a siete de la mayoría absoluta. Vox se desploma y se deja 19 escaños en el camino, pero salvaría la noche con 33 diputados en la Cámara Baja. La izquierda, por su parte, se acerca a la mayoría absoluta, pero Junts tendrá la llave de la gobernabilidad. Las dos opciones a izquierda y derecha se estiman complicadas. El PP sumaría mayoría absoluta con Vox, PNV, Coalición Canaria y UPN. Pero los vetos cruzados entre los de Abascal y las fuerzas nacionalistas hacen prácticamente inviable un acuerdo para investir a Feijóo. La gobernabilidad, en el aire.

El PP se ha enfrentado a un escrutinio de infarto y un resultado del todo inesperado. Ni los trackings internos más pesimistas pronosticaban un resultado tan bajo para Feijóo ni uno tan alto para Sánchez. El líder del PP ha chocado contra sus propias expectativas. El partido comenzó la campaña de las generales subido a la cresta del 'tsunami azul' que había arrasado a la izquierda en las autonómicas y municipales del 28-M. Terminará la noche con una victoria, pero amarga. Y muchísimo más ajustada que la que el PP registró hace sólo dos meses. El PP gana las elecciones con 136 escaños. Pero Sánchez resiste y da la vuelta a todas las encuestas: 122 diputados, por encima del resultado de las últimas elecciones generales.

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España se ha enfrentado a las elecciones más igualadas de la historia. Los primeros minutos del escrutinio ya obligaban a la contención en Génova. Sánchez iba en cabeza. En el PP llamaban a la calma. Aún quedaba mucho partido. Pero conforme ha ido avanzando la noche, el ambiente se tornaba fúnebre. Nada que ver con la situación que se vivió la noche del 28-M, cuando la euforia desbordó las paredes de la sede del PP tras arrasar al PSOE en prácticamente todos sus feudos Conforme avanzaba el recuento, en el PP incidían en que habría suma a la derecha. Pero, en los últimos minutos, rebajaban sus expectativas e incidían en que el objetivo era sólo "ganar" las elecciones.

Génova había preparado una auténtica fiesta en su sede, con la animación de DJ Pulpo para celebrar una victoria, al menos, "contundente". Importante recordar que Feijóo esperaba acabar la noche con un mínimo de 150 escaños, además de sumar más que la izquierda. Era la baza a la que fiaba intentar un Gobierno en solitario, gracias a la abstención del PSOE o de varios grupos minoritarios. Pero el líder popular ha chocado de lleno contra sus propias expectativas.