Amnistía y referéndum: Puigdemont se enroca en el no a Pedro Sánchez

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Carles Puigdemont se niega a que JxCAT invista a Pedro Sánchez, de modo que, sin sus siete diputados en el Congreso tras las elecciones de ayer, España va al bloqueo. Eso le puede costar alguna pluma, porque le obligará a votar no, junto con el PP y Vox, en una segunda vuelta y alargará seis meses el sanchismo. Pero Puigdemont prometió a sus votantes bloqueo y podrá ofrecer bloqueo. Además, controla el grupo parlamentario en Madrid a través de Míriam Nogueras, su cabeza de lista y persona de su plena confianza. Nogueras es una correa de transmisión fiel de lo que dicte Waterloo.

En la práctica, JxCAT podría abstenerse en segunda vuelta y facilitar la investidura de Pedro Sánchez, que en este momento tiene más posibilidades de sumar que Alberto Núñez Feijóo. Pero eso no va a pasar. En su campaña electoral, JxCAT basó su discurso en equiparar a PP y PSOE como la misma cosa para los intereses de Cataluña y que nunca harían presidente a Pedro Sánchez. Ahora pueden cumplirlo y sin el riesgo de que nadie les culpe de un Gobierno PP-Vox, que no resulta factible por falta de otros apoyos.

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Marcos Lamelas. Barcelona

Puigdemont, desde su cuenta de Twitter, ya se ha pronunciado: "Junts no debe nada a nadie más que a sus votantes. Tampoco a politólogos espabilados, ni a tertulianos diversos, ni a seudónimos de Twitter, ni a apologetas de la abstención. Nuestros votantes, nuestro programa, nuestros compromisos han sido y son las referencias de nuestra acción política. Nos debemos a ellos".

Y el expresidente catalán ha añadido con orgullo: "Por eso no votamos la investidura de Pedro Sánchez, ni sus presupuestos, ni sus reformas-trampa; por eso no estuvimos en la farsa de la mesa de diálogo, ni pactamos los indultos; por eso salimos del Gobierno de la Generalitat; por eso el PSC pactó con el PP para sacarnos de la alcaldía de Barcelona, y por eso no hemos pactado las diputaciones con el PSC". Ni un resquicio para la esperanza.

Fuentes de la ejecutiva de JxCAT dan por hecho que Puigdemont, que por ahora controla el partido, forzará que no se invista a ningún presidente, a Pedro Sánchez tampoco. La mayoría en el Congreso son 176. JxCAT ha dicho que solo investiría a Pedro Sánchez si les concedía la amnistía y un referéndum en Cataluña, nada que el PSOE pueda facilitar.

"Tenemos muy claro qué ha pasado en esta legislatura. Nosotros sí que tenemos palabra"

ERC ha sufrido un durísimo varapalo, dejándose casi la mitad de los votos y los escaños logrados en 2019. Gabriel Rufián reconocía los 400.000 votos y seis escaños perdidos, pero presumiendo de ser la formación independentista más votada, y advirtiendo de que estas fuerzas pueden "decantar la balanza" del Congreso. "Desde el minuto uno, nos ponemos a disposición para poner un precio, que debe ser alto y consensuado, para poner sobre la mesa del progresismo español un dilema: o Cataluña o Vox", advertía Rufián. En los últimos días, los suyos habían insistido en el precio que exigirán a Sánchez a cambio de sus votos: el referéndum de autodeterminación que rechaza el PSOE, acabar con el "déficit fiscal" de Cataluña y el traspaso de la red ferroviaria de cercanías. La autodeterminación es, precisamente, la exigencia que comparte EH Bildu, que concurría asociada a ERC para el Senado. La coalición de Arnaldo Otegi ha dado la vuelta al escenario, para adelantar al PNV por un escaño (6) y 50.000 votos. Otegi también compareció este domingo, para celebrar que han logrado frenar a las fuerzas de derechas.

Durante la pasada legislatura, JxCAT no ha dado ningún tipo de apoyo a Pedro Sánchez, aunque se les ha buscado para ello. La comparecencia de Nogueras en la noche electoral no dejó lugar a dudas: "No haremos presidente a Pedro Sánchez a cambio de nada. Nuestra prioridad es Cataluña, no es la gobernabilidad del Estado español. Nosotros sí tenemos memoria. Desde aquí, un abrazo gigante a Xavier Trias. Porque Pedro Sánchez echó a Xavier Trias pactando con la derecha". La vendetta justificaría el no a Sánchez.

"Tenemos muy claro qué ha pasado en esta legislatura. Nosotros sí que tenemos palabra. Somos conscientes de la fuerza que tenemos. Recuerdo la propuesta que hicimos a los compañeros de ERC", mantuvo Nogueras, para acabar enviando "un abrazo al presidente legítimo de Cataluña, Carles Puigdemont", añadió Míriam Nogueras. Más claro, el agua.

Intereses diversos

En la sede de JxCAT se mostraban muy contentos por este papel decisivo que tendrán para forzar una repetición electoral. Pero no está claro que eso les convenga. Ni a ellos ni al conjunto del independentismo. Por eso se vuelve a lanzar la oferta para no quedarse solos en esa jugada y arrastrar a ERC. Gabriel Rufián no dejó dudas en su comparecencia: "ERC ha sido la primera fuerza independentista". No parece que los republicanos vayan a pactar nada.

El gesto de los republicanos en la comparecencia de prensa era grave. Los de JxCAT, en cambio, se mostraban alegres. Pero ni uno ni otro tenían razones para estar muy contentos. El independentismo como bloque ha perdido más de 700.000 votos en comparación con 2019 y eso le ha costado nueve escaños en el Congreso. La CUP ha quedado fuera de la Cámara Baja, con una de las peores campañas de la historia.

La campaña por la abstención ha sido un éxito y ha castigado este 23-J en especial a ERC, que ha perdido más de 420.000 votos. JxCAT se ha dejado 145.000 y la CUP más de 149.000, dos tercios de los sufragios que obtuvo en 2019. Existe el riesgo de que si se repiten las elecciones dentro de seis meses, la sangría sea mucho mayor para estas formaciones, como advierten fuentes de ERC. Los republicanos son conscientes de que precisan tiempo para rehacerse. El bloqueo por el que aboga Puigdemont les deja sin ese tiempo. Pero es que JxCAT ha perdido el 27% de sus votos de 2019. Parece complicado que el bloqueo por el que se aboga desde Waterloo les vaya a beneficiar si se va a una repetición de los comicios.

En clave catalana

En clave catalana, tampoco le ha ido bien al soberanismo. El PSC ha obtenido 19 diputados, un resultado muy bueno. Pero es que la segunda fuerza en Cataluña ya no es ERC. Parece muy complicado defender que Cataluña está a favor de la independencia cuando la primera y la segunda fuerza son partidos constitucionalistas. El PSC ha logrado el 34,4% de los votos. Y Sumar, la segunda fuerza, el 14%. Por tanto, motivos de alegría para el independentismo, pocos.

Y en votos, JxCAT se ha visto superado por el PP en Cataluña. La candidatura de Nacho Martín Blanco ha logrado el 13,3% y seis diputados. Los de Míriam Nogueras, solo el 11%. Es verdad, que les han faltado los 30.000 votos que ha obtenido el PDeCAT, que ha sido un fracaso, pues no han logrado representación. El Pacma ha obtenido más votos que ellos.

La diferencia entre las formaciones independentistas es que ERC es consciente del riesgo que para su partido supone una repetición electoral en enero. Al jugador de ruleta rusa de Waterloo, eso le es igual. Él sigue sin poder volver y no hay perspectivas de que pueda hacerlo a corto plazo, gobierne quien gobierne en España. A cambio, tendrá meses de foco mediático para su partido. Recompensa suficiente para los de Junts.