El tercer asalto de Colau a la movilidad: todo Barcelona a 30 km/hora y bicis en las rondas

Ada Colau, candidata de Barcelona en Comú (BeC), quiere cambiar Barcelona de arriba abajo. Su programa electoral propone medidas drásticas, desde la limitación de la venta de souvenirs "que ofrezcan una visión más tópica" de la ciudad hasta la implantación del urbanismo táctico, pasando por la eliminación de vuelos al aeropuerto de El Prat o dejar de promocionar a la urbe "en países muy lejanos". Pero las actuaciones más espectaculares son las que se refieren a las restricciones de tráfico y novedades en la movilidad, que se producirán si revalida su mandato.

Colau, según su programa, quiere "hacer que Barcelona sea una ciudad 100% ciclista". Su objetivo es desmantelar la disposición diseñada por Ildefonso Cerdà y pacificar calles. En su cartera, está la restricción de tráfico en las principales arterias barcelonesas: calles Aragón, Balmes, Conde de Urgell, Numancia, Berlín, Travessera de les Corts y Avenida Madrid. En todas ellas, quiere "estudiar e implantar estrategias de reducción del tráfico, introducción de verde, implantación de carril bici y mejora del transporte público".

"La bicicleta es el vehículo de movilidad más eficiente y saludable para las distancias típicas metropolitanas"

"La bicicleta es el vehículo de movilidad más eficiente y saludable para las distancias típicas metropolitanas, pero a menudo faltan herramientas para circular en bicicleta de forma segura y que haya una convivencia correcta entre las diferentes personas usuarias del espacio público", dice el programa de la candidata de BeC. Por eso quiere "cursos de educación viaria para promover el uso de la bici en las escuelas e institutos para niños de 10 a 14 años, activando el protocolo del bicibús", integrar la tarjeta del Bicing en la T-Movilidad y disponer de un parque público de préstamo de vehículos de características especiales para determinados colectivos; adaptadas, de carga, etc. El bicibús es un carril especial prioritario a través del cual los padres puedan llevar a sus hijos al colegio en bicicleta.

Contradiciendo a Pasqual Maragall

La pacificación de las calles es una de las prioridades que ya se pusieron en marcha en la última legislatura, aunque dependiendo de la zona los resultados han sido adversos o positivos. Pero Colau arrima el ascua a su sardina y justifica la obra faraónica de unir los tranvías del Besós y del Llobregat por el centro de la ciudad es beneficioso y ayuda a esa pacificación. De ahí que en su programa enumere tres obras que tienen a Barcelona media paralizada y que están destinadas a disuadir a los conductores privados de coger el coche: la Via Laietana, la unión de los tranvías por la Diagonal y la Avenida Meridiana, que es al gran desahogo de tráfico que tiene Barcelona por el norte.

También reordenar y restringir el tráfico en la Avenida María Cristina y en la Rambla del Carmel. Su meta es "priorizar el transporte público, la zona verde y los carriles bici" en Gran Vía (otra de las arterias que atraviesan Barcelona), las Rondas de Ciutat Vella, el Pla de Palau, cerca del Puerto, y el eje Ciutadella-Montjuïc.

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Otro de los pilares de su programa es "repensar las Rondas", la vía ideada por Pasqual Maragall para descongestionar el tráfico de Barcelona. "Las Rondas han de ser algo más que distribuidores de tráfico. Como corredor de movilidad, es preciso asegurar que el transporte público dispone de espacio para circular con prioridad y que las bicis pueden circular por un espacio seguro. Es preciso asegurar la accesibilidad para el tráfico y es necesario mitigar el impacto, en los casos que sea posible, para ganar espacios que permitan una mejor integración", señala.

Si se añade un carril bici la circulación del resto de vehículos será muy complicada, teniendo en cuenta que en muchos tramos esta arteria viaria tiene solo dos carriles sin arcén. Pero su programa incluye cuatro puntos clave para configurar una Barcelona distinta a la actual, que formalizará la ciudad 100% ciclista: "Revisar los nudos viarios, construir nuevos tramos de cobertura parcial [en algunos tramos ya se ha llevado a cabo, como en la Ronda de Dalt]; desarrollar una línea circular de transporte público; e incrementar el verde y consolidar la ronda ciclista".

"Repensar" Barcelona

La ofensiva para desterrar el coche llega al extremo de convertir Barcelona en un espacio 30; es decir, en una ciudad (con su decena y media de kilómetros de largo) en la que no se pueda circular a más de 30 kilómetros por hora. "En 2022, hubo 23 muertos por el tráfico, uno más que en 2019. La velocidad de circulación es un elemento cabal para reducir el número y la gravedad de los siniestros viarios". Por eso, quiere "incrementar el número de calles con velocidad máxima de 30 km/h, rediseñar el espacio viario con la utilización de elementos que faciliten el cumplimiento de los límites de velocidad y trabajar medidas específicas para el sector de la moto, que concentra una parte considerable de la siniestralidad". Paralelamente, prevé "trabajar en una ordenanza acústica contra los vehículos ruidosos" con "sistematización de controles acústicos e inmovilización de vehículos ruidosos que superen el lindar permitido".

Los comunes parten de la base de que se necesita "reducir la circulación de los vehículos motorizados privados para proteger la salud", aunque para ello son conscientes de que hay que "mejorar el funcionamiento del transporte público en superficie". Por eso, señala el programa de Colau: "Los expertos señalan que para conseguir el objetivo [se refiere a los estándares que marcan la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea] se debería reducir un 30% la circulación de vehículos para proteger la salud y mejorar el funcionamiento del transporte público en superficie, ganando más espacio de calle, hoy dedicado al coche, para circular o aparcar".

Colau quiere "repensar Barcelona". Pero en zonas muy concretas. Entre otras cosas, quiere "repensar la Sagrera"; es decir, el entorno de lo que será la futura gran estación del AVE de Barcelona, que conectará la capital catalana con París o con Madrid. En ese entorno, están previstos varios hoteles de gran lujo, que producen urticaria a los comunes, aunque toda la gran estación del AVE estará soterrada y con grandes jardines por encima. BeC, sin embargo, no quiere que se convierta en una zona de alto standing. También quiere "repensar el Puerto y el Aeropuerto en clave de emergencia climática". Por eso quiere restringir los vuelos y "apostar por las interconexiones ferroviarias como alternativa a los vuelos de corto radio y para la utilización de las potencialidades de los aeropuertos de Girona o Reus".