Colau lanza la campaña para financiar las elecciones: en 2019 fue la que más gastó

Barcelona en Comú (BeC), el partido liderado por Ada Colau, ha puesto ya en marcha el mecanismo para captar financiación con el fin de preparar la campaña electoral de las próximas municipales. Desde hace dos semanas, los activistas de los comunes han recibido en sus correos y en sus cuentas de las redes sociales la petición de que contribuyan con dinero. En 2019, con 425.000 euros, la formación fue la que más invirtió en la carrera por lograr la alcaldía de Barcelona. Ese mismo ejercicio, el balance del partido arrojó pérdidas, si bien los ingresos anuales de los últimos años superan el millón de euros.

“No tenemos dinero”, reza el anuncio que ha lanzado el partido. Y añade: “Ni bancos ni corporaciones ni 3%. No nos financian ni los bancos ni las grandes corporaciones económicas. ¡Haz una donación!”. Para preparar los equipos de campaña, BeC ya convocó una primera reunión con activistas el pasado jueves 10 de noviembre en su sede, con el fin de impartir consignas, explicar cómo se puede implicar la militancia y conocer con qué mano de obra cuenta para difundir sus mensajes.

En las comunicaciones a los afiliados, BeC destaca que “no depende ni de lobbies ni de bancos ni de fondos buitre. Nuestra autonomía ante los grandes poderes económicos es la gran fortaleza que nos hizo ganar Barcelona. Nuestra ciudad y nuestra vida nos pertenecen a nosotros y no a ningún lobby ni a ninguna minoría privilegiada que quiere gobernarla desde la sombra, como su negocio privado”. Las donaciones que pide a sus militantes son de 20, 50, 100 euros u otras cantidades.

Las cuentas de la formación

Un informe al que ha tenido acceso El Confidencial explica que en su memoria del ejercicio pasado, BeC reconoce unas ganancias de 452.248 euros en 2020 y de 245.507,14 euros en 2021, que se destinan totalmente a remanente. Durante los últimos siete años, es decir, desde que conquistaron el Ayuntamiento de Barcelona, los comunes han tenido siempre beneficios, salvo en el año 2019 en que declararon un resultado negativo de 572.266,09 euros. En 2016, en cambio, los números negros llegaron a 1.122.248,39 euros.

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El bajón de 2019 fue debido al presupuesto destinado a la campaña electoral. Ese año, BeC fue el partido que más gastó en la contienda electoral: 425.000 euros, más del doble de lo que había destinado en 2015, año en el que el gasto fue de 190.000 euros. En el 2015, al no tener subvenciones, la campaña fue financiada a través de microcréditos de particulares que luego devolvió.

El devenir económico del partido ha sido, en los últimos siete años, positivo. “De mantenerse unos ingresos similares de cara al año que viene y juntando los beneficios acumulados desde 2015, BeC dispondría de más de 3 millones de euros en sus arcas para concurrir a las próximas elecciones”, dice el informe citado. Así parece desprenderse de la progresión de gastos e ingresos: en el último año, el partido tuvo unos ingresos de 1.477.221,76 euros. Pero faltaría por restar la partida de gastos del 2022. El último ejercicio, estos ascendieron a 1.222.688,68 euros. De ellos, los de personal fueron de 546.107,37 euros y otros 619.023,47 euros se destinaron a “gastos de la actividad ordinaria”. Desde 2019 tanto los ingresos por subvenciones como por las aportaciones de los cargos públicos han ido en aumento mientras que los gastos de personal han disminuido notablemente (pasaron de 753.000 en 2019 a 546.000 en 2021).

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Fuentes cercanas a los comunes consultadas por El Confidencial subrayan que el hecho de tener beneficios no significa que el partido tenga en tesorería millones de euros o una cuenta bancaria millonaria. “Con las cuotas que se abonan, se financian proyectos sociales que ayudan a la transformación social y a buscar un modelo más justo de sociedad. Además, hay que contabilizar la gran cantidad de gastos que suponen los actos semanales organizados en los barrios. El dinero no se queda estancado en el banco, sino que se destina a finalidades aprobadas por la militancia”, precisan las fuentes consultadas.

Uno de los canales que BeC tiene para financiar estas iniciativas es el programa La Filadora, al que van a parar una parte sustancial de los salarios de los altos cargos municipales de Barcelona. El último año, se han destinado 100.000 euros, repartidos en siete proyectos que versan sobre diferentes temas: identidad de género, memoria histórica e inmigración. El máximo por propuesta fue de 25.000 euros. En la aprobación de las ayudas tiene un elevado peso el hecho de que estén vinculadas a las luchas vecinales o movimientos sociales, que haya colaboración en red, que ayude a la sostenibilidad social y a la concienciación ambiental o que tenga perspectiva de género o esté vinculado al colectivo LGTBI (cualquiera de estos argumentos significa 30 puntos en una valoración sobre 100).

De dónde le viene el dinero

BeC se financia casi exclusivamente con fondos públicos, ya sea provenientes de las aportaciones de los salarios de sus cargos o de subvenciones públicas. El partido señala que no tiene afiliados, “sino miembros participativos que no están obligados al pago de cuota alguna”. Los ingresos que aportan los cargos públicos se elevaron, en 2021, a 514.129,35 euros (a los que hay que añadir 18.328 euros de donaciones), una cifra superior al 2020, cuando esa cantidad ascendía a 480.947,39 euros (a la que hubo que añadir 14.663 euros en donaciones y 81.536,66 euros de ingresos por actividad ordinaria).

Los cargos de los comunes tienen su salario topado: sólo reciben como máximo 2.200 euros netos mensuales y 14 pagas al año. El resto han de donarlo a la formación. De ahí que Colau diga siempre que no cobra su salario de más de 100.000 euros. La afirmación, no obstante, no es del todo correcta: cobra todo su salario del erario público, pero luego una parte lo traspasa al partido, con la salvedad de que ella, recibe un plus de 900 euros netos por dedicación exclusiva, lo que eleva su remuneración anual. Otros altos cargos perciben también ese extra mensual, que puede ir de 300 a 900 euros.

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Además de esos ingresos, BeC obtuvo 533.360,84 euros en subvenciones por los resultados electorales obtenidos en el Ayuntamiento de Barcelona, convirtiéndose esta institución en su principal fuente de financiación. Por los escaños obtenidos en las elecciones generales, se embolsó en 2021 un total de 215.515,91 euros, una cifra ligeramente menor que en 2020, cuando por ese mismo concepto recibió 218.708,49 euros. Por los escaños del grupo parlamentario en el Parlament, el partido de Colau recibió otros 139.144,94 euros, una cifra sensiblemente más alta que en 2020, cuando obtuvo 74.956,94 euros por ese motivo. Por los asientos ocupados en la Diputación de Barcelona, BeC también se embolsó 21.340,53 euros y por su cuota de poder en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) se llevó 15.402,19 euros. En total, pues, en subvenciones oficiales, la formación recibió 924.767,41 euros en 2021. Si se suman los dos conceptos de aportaciones de cargos y subvenciones, se obtienen 1.438.896,76 euros, el 97,4% de todo el presupuesto de la formación.