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Las ocurrencias de Colau irritan al PSC: "La alcaldesa está fuera de foco, en un bucle"
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Tensión en Barcelona

Las ocurrencias de Colau irritan al PSC: "La alcaldesa está fuera de foco, en un bucle"

La tensión en la coalición del Ayuntamiento de Barcelona va en aumento. El anuncio de Colau de rebajar un 50% el coste del transporte público es la última polémica que les divide a poco más de un año de las elecciones

Foto: Ada Colau. (EFE/Marta Pérez)
Ada Colau. (EFE/Marta Pérez)

La tensión en el Ayuntamiento de Barcelona entre el PSC y los comunes va en aumento por las "ocurrencias" de Ada Colau. Al tiempo que la alcaldesa presenta ahora eventos que demonizaba hace solo unos meses, también se ha desmarcado de sus socios de Gobierno con una propuesta para rebajar el 50% el precio del transporte público. El problema es que hace dos años su intención era encarecer el billete y solo un plante monumental de los socialistas logró que el precio se congelara. La medida, tildada de "electoralista, populista y sin sentido", ha sido rechazada por todos los partidos, empezando por el PSC y ejemplifica cuál es el clima en la coalición.

En el PSC, liderado por el teniente de alcalde Jaume Collboni, hay un profundo malestar porque consideran que Colau gobierna para ella sola y no les consulta nada, aunque públicamente guardan un discreto silencio para no alterar aún más el Gobierno municipal. Pero el cabreo aumenta día tras día por las 'jugarretas' de la alcaldesa, que se apropia de los éxitos del PSC presentándolos como propios. "Es un síntoma de nerviosismo y de improvisación", dicen en el Ayuntamiento sobre la medida planteada para rebajar el transporte, que se reconoce como la gota que ha colmado la paciencia.

Foto: Asistentes al Primavera Sound de 2019 en Barcelona. (EFE/Alejandro García)

"En Transportes de Barcelona ya absorbemos el impacto de la carestía: nos ha subido la electricidad del Metro y el gasoil de los autobuses y eso nos crea un agujero de entre 90 y 120 millones de euros. No queremos trasladar el IPC al precio del billete y hemos optado por congelar precios. Si a eso le añades otros 50 millones adicionales, esto es insostenible. ¡Es que no hay dinero!", indican a El Confidencial fuentes cercanas a la compañía de transportes, presidida por la socialista Laia Bonet.

En el consistorio arremeten contra la alcaldesa y sus bandazos electoralistas a poco más de un año para los comicios municipales. "Hace dos años, quería subir el precio del billete y el PSC se tuvo que plantar para que eso no ocurriese. Y ahora, sin embargo, propone reducir a la mitad el billete. Es más, anunció por sorpresa que iba a llevar esa bajada de precio este viernes, cuando el tema no estaba ni en el orden del día. Un alcalde no puede gobernar a golpe de lanzar globos sonda. Colau está en una situación de bucle, fuera de foco", añaden las mismas fuentes.

La tarjeta T-Usual cuesta 11,35 euros y Colau pretende dejarla al 50%. También sin consultarlo a nadie, al día siguiente de su anuncio, escribió una carta a la ministra Teresa Ribera para que el Estado ponga la mayor parte de los 50 millones de euros que supondría la medida para las arcas públicas, mientras que el vicepresidente catalán, Jordi Puigneró, calificaba la medida de "electoralista" y se negaba a poner más dinero para el Ayuntamiento.

"Tenía que desviar la atención"

"Hay que ponerse en su lugar. Se acababa de anunciar la Copa América de Vela, un acontecimiento del que reniega porque no es su tipo de evento. Y también el trofeo Conde de Godó de tenis para este mes de abril. Ante eso, tenía que desviar la atención, darle algo a los suyos. Es un guiño populista por los dos eventos que acababa de anunciar y que no concuerdan con su ideario", apuntan en el ayuntamiento. Las mismas fuentes, no obstante, ponen de manifiesto que ninguna de las actuaciones de Colau tienen el respaldo de la calle. "Por eso los tribunales han tirado para atrás la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), con el argumento de que discrimina a los más desfavorecidos, a los que menos recursos tienen, y que los que no pueden cambiar de vehículo porque no tienen dinero no pueden circular por la ciudad. Esa medida afecta, principalmente, a las clases medias y medias bajas, por lo que no se entiende la propuesta de rebajar el billete si no es desde el punto de vista electoralista", subrayan.

Foto: Ada Colau. (EFE/Marta Pérez)

La presentación esta semana de la Copa de Vela América es otro ejemplo del divorcio entre comunes y socialistas. Los de Ada Colau no quieren ni oír hablar de ello, aunque fue presentado a bombo y platillo por la alcaldesa, acompañada por Collboni y el 'president' Pere Aragonès. Colau, afirman, hizo de tripas corazón, porque días antes todavía renegaba del evento. "Nadie sabe lo que se tuvo que batallar para conseguir que la Copa viniese a Barcelona, porque ella se opuso siempre a que viniese. Los comunes dicen que no es su modelo a seguir y no quieren acontecimientos de este calibre", dice a El Confidencial una fuente interna del consistorio.

Pero, aunque todo fue obra del PSC (las negociaciones fueron pilotadas por el propio Collboni, puesto que fue el área de Economía la que tomó las riendas del asunto), al final resultó ser Ada Colau quien se apuntó el tanto ante los barceloneses. "Barcelona es candidata a acoger la Copa América de Vela 2024, la competición internacional más antigua del mundo y una de las más importantes, con un gran impacto mediático y económico", publicó en su cuenta personal de Telegram antes que nadie.

Relataba que tras "semanas de conversaciones, hoy me he reunido, acompañada por el teniente de alcalde Jordi Martí, con miembros del comité organizador, encabezado por Grant Dalton". Era el personaje del que poco antes no quería saber nada. En realidad, prescindió del socio de Gobierno para capitalizar el asunto y se reunió, junto a su personal de confianza, con los organizadores del certamen, publicando en su cuenta dos fotos del encuentro. No mencionaba ni una sola vez a Jaume Collboni.

"Todo lo que tocan les sale mal"

El desprecio a los socialistas no pasó desapercibido para la cúpula del PSC. "Pasa lo mismo que con los JJOO. Los comunes, con Colau al frente, están intentando boicotear la candidatura de los Juegos de Invierno de 2030 con su desidia. En la Copa América de Vela, los comunes se habían quedado solos oponiéndose. Y al ver que también la Generalitat se sumaba, Colau decidió hacer de vicio virtud y sumarse también. Con los Juegos ocurre algo parecido: todo va avanzando y si ve que hay unidad institucional, al final no se puede quedar descolgada", explica otra fuente municipal a este diario.

Para la oposición, los comunes "están desenfocados": "No lideran ningún tema en el Ayuntamiento. Todo lo que tocan les sale mal". A la sentencia contra la ZBE se le suma otra denuncia urbanística contra la alcaldesa, además de una denuncia de los comerciantes por la reforma de Via Laietana. Y el PEUAT [el plan de uso de apartamentos turísticos], que fue renovado hace dos meses y ya tiene recurso de los hoteleros. "Eso ocurre porque Colau gobierna sin diálogo y sin consenso".

La entidad Avis del Barri, una asociación vecinal, acaba de presentar una denuncia por presuntas irregularidades en un proyecto de remodelación en el barrio de las Casas Baratas de Bon Pastor. En un anterior proyecto, el juez vio delito, pero estaba prescrito. Ahora, las circunstancias son exactamente las mismas. Y la organización ha llevado al juzgado la denuncia contra Colau y la concejal del distrito, Lucía Martín, por "apropiación indebida, prevaricación, falsedad documental, maquinación fraudulenta, desobediencia, infidelidad en la custodia y omisión del deber de perseguir delitos". Martín, además, está en el centro de la polémica desde hace pocas semanas por la contratación de su pareja como alto cargo municipal.

Foto: La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. (EFE/Quique García)

Por su parte, la patronal Fomento del Trabajo y la entidad Barcelona Oberta (que reúne a los ejes comerciales de Barcelona) han anunciado que llevarán a los tribunales la reforma de Via Laietana, una de las arterias que comunica el centro de la ciudad con el mar. A esta se podrían sumar otras entidades, ya que dos docenas de plataformas presentaron alegaciones al plan, que fueron rechazadas sistemáticamente por los responsables municipales. Según Fomento, por esa vía pasan diariamente 56.000 vehículos, pero el proyecto para modificarla y convertirla en peatonal no cuenta con los estudios e informes profesionales y objetivos que debería de llevar. El corte de tráfico supone cortar la principal vía de comunicación entre el centro y la Barceloneta, con un coste de 33 millones de euros.

En otro de los temas estrella de Colau, las fricciones con su socio, el PSC, ha provocado que Jaume Collboni apoyase la propuesta de JxCAT contra el impacto de las 'superilles' ('superislas') del centro de Barcelona, en los distritos del Eixample. Se trata de "pacificar las calles" restringiendo al máximo el tráfico, en una iniciativa radical que lleva al comercio casi a desaparecer, como ya ha ocurrido en otras zonas. En la cúpula municipal, Colau se va quedando con sus fieles escuderos, a la espera de que si no se resiente su imagen con los continuos embates políticos que la acechan, pueda decidir si vuelve a presentarse a la alcaldía. Sería la tercera vez, aunque en 2015 prometió que solo se presentaría una.

La tensión en el Ayuntamiento de Barcelona entre el PSC y los comunes va en aumento por las "ocurrencias" de Ada Colau. Al tiempo que la alcaldesa presenta ahora eventos que demonizaba hace solo unos meses, también se ha desmarcado de sus socios de Gobierno con una propuesta para rebajar el 50% el precio del transporte público. El problema es que hace dos años su intención era encarecer el billete y solo un plante monumental de los socialistas logró que el precio se congelara. La medida, tildada de "electoralista, populista y sin sentido", ha sido rechazada por todos los partidos, empezando por el PSC y ejemplifica cuál es el clima en la coalición.

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