La España de los radares: Madrid triplica los ingresos de Barcelona por multas de tráfico

Casi 200 millones de euros. Ese es el total de dinero que recaudó Madrid en 2022 en concepto de multas de circulación. En concreto, se quedó en 199,3 millones, una cifra que le llevó a liderar el ránking entre las ciudades españolas que más recaudan por este tipo de infracciones y lo hace con holgada diferencia. Porque ni sumando lo ingresado por los otros 9 municipios más poblados del país, se igualan los números.

El resultado sale de un informe publicado este jueves y realizado por DVuelta, un despacho de abogados experto en reclamación de multas y otras denuncias de tráfico. Para su elaboración han tomado la información de la previsión de recaudación recogida en los respectivos presupuestos municipales correspondientes a 2022 de los 10 municipios más poblados del país. Es importante destacar que la previsión de recaudación, lo que los consistorios creen que recaudarán por cada concepto, es normalmente superada por la cantidad total real verificada posteriormente a lo largo del ejercicio.

Sin embargo, esta previsión ya basta para ver números llamativos. Madrid comanda con claridad en un aspecto que cada vez tiene más peso en las arcas municipales con la creciente colocación de radares y otras restricciones como las zonas de bajas emisiones. Además, el informe deja otra conclusión interesante para afianzar esta hipótesis: solo los 10 municipios investigados recaudan casi tanto como la DGT. Y todo pese a contar con mucha menos población y vehículos bajo su control.

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"Las diez ciudades más pobladas de España recaudaron en 2022 un total 360 millones de euros en conjunto para una población total de unos 9 millones de habitantes y algo más de 5,5 millones de vehículos. Apenas 80 millones menos que la DGT para toda España, con una población de 47 millones de personas y 35,2 millones de vehículos", comenta el informe. Eso sí, de los 360 millones acumulados por los municipios, la capital pone más de la mitad. Sus cifras están muy por encima de la segunda ciudad que más dinero ingresa, Barcelona con 62,2, y queda a gran distancia de los siguientes. Capitales como Sevilla o Palma mueven cerca de 20 millones y Valencia no pasa de los 8.

El consistorio liderado por José Luis Martínez-Almeida es el que tiene previsto ingresar más y también el que más gana por vehículo registrado en su municipio. Según la previsión, en 2022 cada vehículo censado en Madrid pagó un promedio de 101,2 euros en multas, en Bilbao salieron a 69,4 y en el municipio de Ada Colau a 68,9. Solo hay dos estadísticas en las que Madrid se iguala con el resto o incluso queda por debajo de muchas otras. Una es la de ingresos por habitante, un ránking en el que la sorpresa la da Palma de Mallorca, que se acerca a la capital. Mientras Madrid ingresa unos 60 euros por habitante, la ciudad balear se queda en los 50 y Barcelona no pasa de los 38.

Hay explicaciones para estos resultados. Por ejemplo, según el informe de DVuelta, este ascenso de Palma, que es la octava ciudad más poblada, se debe al gran número de radares instalados en sus calles. "Palma se revela como una de las ciudades más severas a la hora de recaudar por multas de tráfico, por su política de proliferación de radares de control de velocidad en zonas amplias y con mucha visibilidad, pero con un límite específico muy bajo que no siempre parece justificado", detallan.

El otro punto de discordancia es el referente al Impuesto sobre Vehículos de Tracción mecánica (IVTM), cuyos datos también recoge el informe. La capital es la que más recauda en total por IVTM, 145,1 millones, pero la cosa cambia si lo dividimos por el número de vehículos censados. En ese ránking sale que Bilbao es la primera con 101,4 euros por unidad, seguido de Zaragoza con 84,6 y Murcia con 77,9. Madrid es sexta con 73,6.

La idea de este despacho es actualizar este estudio de forma anual y poner el foco sobre los ayuntamientos porque, aseguran, los consistorios cada vez tienen más peso en este tema, superando a la DGT. "Los datos que hemos obtenido son verdaderamente sorprendentes, con unas cifras de presión recaudatoria por multas mucho más elevadas en las calles de las ciudades que en las carreteras de la red nacional. Los ayuntamientos son mucho más agresivos en sus políticas de recaudación que la propia Dirección General de Tráfico".