Jordi Sànchez reconoce que el independentismo se ha quedado sin hoja de ruta

El secretario general de JxCAT, Jordi Sànchez, el hombre fuerte de la formación que preside Carles Puigdemont, ha reconocido que el independentismo carece de hoja de ruta y ha pedido a la ciudadanía catalana que “presione a los partidos” para que estos se vean forzados a encontrar una solución. Así, ha recordado el “apreteu apreteu” de Quim Torra, argumentando que sin movilizaciones no habrá independencia. Lo hizo en un acto de la ANC en Girona. La asociación está entrevistando a sus anteriores presidentes, rol que jugó el propio Sànchez en 2017 y que le llevó a cumplir más de tres años de prisión.

En ese acto de la ANC, el líder de JxCAT aseguró: “Yo, Jordi Sánchez, no tengo en este momento una hoja de ruta segura, como la que teníamos en 2016, de que esto iba a acabar en un referéndum. Yo lo he dicho públicamente y los compañeros lo saben”. Y añadió: “Y me atrevería a decir que poca gente la tiene”.

“¿Me preocupa que no lo tengamos? Hombre, sí, me genera angustia”, pero Sànchez se mostró convencido de que con tiempo se conseguirá. Precisamente, Quim Torra, a través de un mensaje publicado en Twitter, se ha mostrado escéptico con esta situación. No es una cuestión baladí. El 'expresident' inspira a la facción de Junts que capitanea la presidenta del Parlament, Laura Borrás, una de las dirigentes de la formación que está desafiando el poder del secretario general.

Sànchez describe el presente como un momento de 'impasse', un periodo en el que JxCAT ha decidido entrar en el Govern para ganar tiempo a la espera, para definir esa hoja de ruta, hoy inexistente. Las dudas, además, pillan al secretario general con un partido muy fragmentado. Tanto que ERC les ha invitado a dejar el Ejecutivo si no son capaces de superar sus divisiones internas. Para simplificar, están los posibilitas: Gemma Geis (Educació), Jordi Puigneró (Políticas Digitales), los hombres y mujeres de Jordi Turull en el Gobierno catalán, e incluso el 'conseller' de Economía, Jaume Giró, que, si bien es un independiente, está cada vez más implicado en las dinámicas del partido. Y, por otro lado, figuran Elsa Artadi, Míriam Nogueras o Joan Canadell, que representan el independentismo más irredento que fantasea con derribar los Presupuestos Generales del Estado.

“Si no entrábamos en el Govern, iba a crecer la tensión con la Generalitat. En cambio, el estar sirve para ganar tiempo hasta encontrar una estrategia compartida. Ahora se está trabajando para encontrarla y eso es muy difícil. Y hemos de ponernos de acuerdo sí o sí”. Es decir, formar parte del Govern, pero no para gobernar, sino para “ganar tiempo” y poder volver a unir a las fuerzas del independentismo.

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Las conversaciones para definir esa hoja de ruta van muy lentas, reconoce Jordi Sànchez, porque “nunca llegamos al meollo de la cuestión porque nos da miedo. Porque, si llegamos al quid de la cuestión y vemos que no hay recorrido, hay que volver a empezar o decretar el acta de defunción. Por eso, vamos con una cierta prudencia, porque vemos que estamos lejos y no queremos renunciar a un espacio compartido”. Palabras, por cierto, que pronunció con un tono optimista, pero que dejan un poso de desencanto sobre el actual momento del soberanismo catalán.

Plazo superado

Hace tiempo que se acabaron los plazos que se había marcado el independentismo para unificar una hoja de ruta: “Nos dimos un plazo que hemos superado y yo diría que en este momento tenemos un diagnóstico compartido y ahora hay que definir una estrategia”, explicó Jordi Sànchez.

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El secretario general no ofreció pistas, solo advirtió: “Tendremos que hacer alguna cosa todavía más potente que el 1-O” para “forzar una confrontación con el Estado”.

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El líder de JxCAT lo fía todo a escoger el momento para el nuevo desafío, que a su juicio debería darse durante una futura quiebra del Estado por una crisis económica, exceso de deuda y colapso de las pensiones. En ese hipotético instante, cree que la UE podría dar apoyo a una Cataluña independiente. En 2017, también corría esa tesis en los sectores secesionistas, la cual obvia un problema de fondo que el independentismo siempre se ha esforzado en ignorar: que si España quiebra, Cataluña también, y en ese contexto difícilmente podría romper con el Estado.

Partidos culpables

“Los partidos son los culpables. Seguro que los partidos estamos desorientados. Pero lo que hace falta es que haya propuestas concretas y movilización ciudadana. Recordemos que todo esto comienza con una movilización en Arenys de Munt”, apuntó el secretario general de JxCAT. “Sin la movilización, no ganaremos la independencia”, aseguró uno de los líderes del 'procés' que fue indultado por Pedro Sánchez.

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“Estamos cansados, desorientados. Yo lo confieso, también estoy así. Pero en 2015 y 2016 también estábamos igual, cansados, desanimados y luego encontramos una salida. Pero sé que encontraremos el camino, el recorrido a una nueva oportunidad, y seremos capaces de vertebrar una nueva esperanza compartida”.