300 efectivos de élite de la Guardia Civil llegan este fin de semana a Cataluña

Policía Nacional y Guardia Civil enviarán a Cataluña varios miles de efectivos por si son necesarios tras las reacciones a la sentencia del Supremo. Este fin de semana, aterrizan en la capital catalana 300 efectivos de los Grupos de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil, según ha podido conocer El Confidencial de fuentes solventes.

La ofensiva del Gobierno catalán es contundente: si los mandos políticos de la Consejería de Interior abandonaron descontentos el cuartel de Sant Andreu de la Barca, donde se celebraban, como cada año, los actos de homenaje a la patrona de la Benemérita, este jueves se recrudeció el choque institucional. Y es que el ‘president’ Quim Torra denunció ante Fiscalía a la secretaria de Estado de España Global, Irene Lozano, por lo que considera injurias contra Cataluña por su informe a las legaciones diplomáticas que intenta contrarrestar la propaganda soberanista. De hecho, la propia Generalitat había distribuido entre sus ‘embajadores’ textos mucho más escandalosos y con sesgos tanto o más acusados que los de España Global, sin que nadie hubiese judicializado esa actitud.

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Por si fuera poco, el Govern pidió por carta este jueves el cese del general de la Guardia Civil Pedro Garrido por el discurso de Sant Andreu de la Barca, al considerar que fue una provocación y que socava la relación con los Mossos d’Esquadra (el general había afirmado que la Guardia Civil fue la garante de la integridad territorial de España, que “las pretendidas sonrisas revolucionarias” se convierten en un “rictus que disimula el odio”, y que hay sectores que han intentado “hacernos sentir amenazados y acobardados”). No parece que vaya a haber cese. Pero sí un desplazamiento de grupos de élite de la Guardia Civil a Cataluña, una medida, por otra parte, que ya estaba tomada antes del discurso.

Relaciones inmejorables

La Policía Nacional ya desplazó a varios centenares de efectivos a tierras catalanas para poder apoyar tareas de seguridad en caso necesario. Estos efectivos, según manifestaron a El Confidencial fuentes solventes, se distribuirán en hoteles de tres poblaciones, que ya han sido contratados. Las unidades a las que corresponden son las de Intervención Policial (UIP) y las de Prevención y Reacción (UPR). Los agentes de la Benemérita, en cambio, se instalarán en dependencias oficiales, que han sido acondicionadas para acoger a los recién llegados.

El último año y medio, se ha estado trabajando en ello, se ha restablecido la confianza y se han ido cosiendo las heridas

Fuentes cercanas al Gobierno central señalaron a este diario que no hay un número fijo de agentes destinados a Cataluña, ya que los desplazamientos se harán conforme a las necesidades de cada momento. “Su misión es, primero, proteger los edificios del Estado y, en segundo lugar, ayudar a los Mossos en lo que puedan necesitar”. En este sentido, a pesar de los aspavientos políticos de la Generalitat, subrayan que “las relaciones entre todos los cuerpos policiales son excelentes. Nada que ver con el 1-O de 2017, cuando no había tan buena coordinación y sí, en cambio, muchos recelos. El último año y medio, se ha estado trabajando en ello y se ha restablecido la confianza y se han ido cosiendo las heridas. En estos momentos, las relaciones son inmejorables”, añaden las fuentes.

Espiar a los policías

Esas relaciones serán fundamentales para lo que pueda pasar las próximas semanas. Durante los últimos días, algunos colectivos independentistas radicales han llamado a realizar un seguimiento de fuerzas policiales españolas para denunciarlas. En casos muy determinados, los extremistas tienen previsto realizar acciones de protesta y acoso. “Hace pocos minutos, 10 furgones y un coche de la Policía Nacional en la AP-7 entrando en Cataluña”, advertía uno de los ‘espías’ a sus colegas, acompañando el mensaje de una foto tomada desde un coche en la autopista. Otro reportaba: “A las 15:30 horas han entrado cuatro furgonetas Nissan grises sin distintivo llenas de guardias civiles a Barcelona por la B-23”.

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La propia plataforma Anonymous Catalonia difundió entre sus activistas una herramienta “de colaboración ciudadana” para centralizar información sobre el ‘otoño caliente’. “De cara a las movilizaciones contra la sentencia, será importante conocer cuáles son los movimientos de la Policía, qué armas se están utilizando para reprimir a los manifestantes para venir preparados y, sobre todo, alertar lo más rápidamente posible de las detenciones, en el caso de que haya, para dar apoyo legal y ciudadano a los detenidos”, comunicaba la plataforma de los 'hackers'.

Otros activistas sacan pecho. Un miembro de la plataforma Tsunami Democràtic, el instrumento que los ‘indepes’ hacen servir para las próximas movilizaciones, alertaba: “Somos ya 100.000 personas dispuestas a desobedecer de forma permanente. Así no hay Policía ni Mossos que puedan pararnos. Ahora falta inteligencia a la hora de actuar y diversificar mucho las actuaciones para no dejar tiempo a reacción. Hacer turnos de forma ordenada: quien pueda, de mañana, otros de tarde y otros de noche. Cada cual, cuando pueda”. Ante tanto derroche de voluntad, unidades de élite se preparan para cualquier eventualidad.