Andalucía derivará 734 millones a la sanidad privada para recortar sus listas de espera

Nuevo plan de choque sanitario contra las listas de espera en Andalucía. El Gobierno autonómico invertirá más de 734 millones de euros para establecer conciertos con la sanidad privada y trasladar pacientes de la pública, incluso fuera de la región, en provincias limítrofes con la comunidad. De momento, las licitaciones aprobadas contemplan tanto pruebas diagnósticas como intervenciones quirúrgicas, aunque la Junta espera sacar adelante más paquetes con otros servicios en las próximas semanas.

Los dos primeros pliegos pretenden recortar las listas de espera en los hospitales andaluces. El objetivo, apuntan desde el Gobierno regional, es responder "de manera más fácil y eficaz" a los usuarios en los próximos años. A finales del 2022, última fecha en la que se publicaron datos, había 881.439 personas esperando para ver a un médico en Andalucía. Además, otras 171.935 aguardaban una cita para una operación quirúrgica. La sanidad ya es la segunda mayor preocupación en la comunidad, según el último barómetro del CENTRA, el CIS andaluz, publicado este lunes, por lo que la Junta espera responder a una demanda creciente.

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La oposición y los sindicatos han cargado contra el plan de choque y han acusado a la Junta de "privatizar" la sanidad pública, que "agoniza" por falta de personal y medios, según criticaron desde CCOO. El consejero de Presidencia, Antonio Sanz, negó cualquier tipo de privatización y admitió que el Gobierno andaluz se ve "obligado" a tomar esta decisión porque "no hay médicos". "Solo un indocumentado puede decir que esto tenga que ver con la privatización. Si nosotros tuviéramos médicos que podíamos contratar, pues los contrataríamos, pero es que no hay médicos", expuso Sanz, hombre fuerte de la Junta, a preguntas de los periodistas.

No es la primera vez que el Gobierno andaluz se apoya en los conciertos de la sanidad privada para recortar las listas de espera. El propio Sanz recordaba que esta fórmula ya se utilizó en los gobiernos socialistas, aunque la oposición ha utilizado esta baza para arremeter contra el Ejecutivo de Juanma Moreno. Recientemente, la propia Junta enterró la orden de tarificación de la atención primaria, que fue considerada por los sindicatos como un intento de privatizar la asistencia sanitaria en centros de salud, uno de los servicios más saturados. Moreno ordenó dar marcha atrás y puso una línea roja en la atención primaria para frenar las movilizaciones anunciadas a las puertas de las elecciones. Hace unos días dimitía el autor de aquella polémica orden, el director general de asistencia sanitaria del Servicio Andaluz de Salud (SAS), por “motivos personales”.

La Junta defiende que se ha visto obligada a aprobar el plan porque "no hay médicos"

El PSOE ha reconocido la necesidad de apostar por un plan de choque para recortar las listas de espera, aunque pidió destinar una parte de esa inversión a reforzar la sanidad pública. El principal pliego aprobado por la Junta destina 533 millones de euros para externalizar las intervenciones quirúrgicas, según adelantó ABC. Este primer paquete contempla hasta 39 lotes, con operaciones de distinta naturaleza. El segundo pliego destina hasta 201 millones de euros en dos años prorrogables a otros dos más a servicios de pruebas diagnósticas.

Una de las novedades de este plan de choque es que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) podrá derivar pacientes no solo a otras provincias dentro de Andalucía, sino a las limítrofes con la comunidad autónoma. Es decir, el usuario del SAS podrá someterse a una operación en Badajoz, Albacete o Murcia. El sindicato SATSE ha puesto en cuestionamiento la efectividad de los planes de choque, ya que en anteriores ocasiones, tanto bajo los gobiernos de PSOE como el de PP y Ciudadanos, la experiencia "no ha sido positiva". "No se obtuvieron los resultados esperados, pues las listas de espera han seguido incrementándose exponencialmente", exponen. La oposición y los sindicatos reclaman a la Junta la publicación de los datos actualizados de las listas de espera.

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"Es una novedad que dediquemos más de 700 millones a reducir las listas de espera y que la gente tenga un servicio que no solo sea de calidad, sino que pueda responderse de manera más ágil y eficaz", defendió el consejero de Presidencia, que cargó contra el Gobierno central y demandó un incremento de las plazas MIR para que "se pueda combatir el déficit de profesionales sanitarios". En los próximos diez años está prevista la jubilación de 6.800 profesionales y "lo que debería preocupar al PSOE es cómo vamos a corregir eso y cómo lo vamos a afrontar", afirmó.