La Junta de Andalucía plantea limitar al 50% el agua de los regadíos si no llueve en septiembre

La sequía amenaza al campo andaluz durante el inicio de la campaña de la fresa en Huelva. Según ha podido conocer El Confidencial, la Junta de Andalucía plantea aumentar las restricciones de agua del 25 al 50% en los campos agrícolas si las lluvias no llegan antes de septiembre. Esta opción está siendo evaluada por la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Sostenible del Gobierno presidido por Juanma Moreno, tanto para esta provincia como para otras en circunstancias similares, como Almería o Málaga. Los regantes onubenses advierten de que esta medida podría infligir un golpe económico "mortal" para la agricultura.

Las restricciones en el consumo de agua en los campos andaluces fueron implementadas poco después de las restricciones para el consumo doméstico, en octubre de 2022. Los agricultores de la zona que se dedican a las berries (arándanos, frambuesas y fresas) ajustaron sus calendarios de siembra considerando las limitaciones en el uso del agua. Un ejemplo de esta adaptación se encuentra en la Comunidad de Regantes de Palos de la Frontera, encargada del manejo del agua para un sector que representa el 10% del total de la fresa de nuestro país. La institución de Moreno ha planteado conversaciones con organismos y empresas que permitan explorar el trasvase de agua en caso de superar los límites de la necesidad.

Al sector palermo, el Gobierno andaluz otorgó una concesión de agua de 14 hectómetros cúbicos (hm³) para su distribución entre los agricultores. Sin embargo, para cumplir con la restricción actual del 25%, se ha disminuido la asignación en 3,5 hm³. En caso de que las lluvias no sean suficientes después del verano, existe la posibilidad de que la limitación de agua se eleve a 7 hm³, siempre y cuando la Junta de Andalucía apruebe el aumento de las restricciones que ya baraja para la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras, que comprende la parte más occidental de la provincia. Esta cuenca, al estar íntegramente en la comunidad andaluza, es competencia exclusiva del Ejecutivo autonómico.

Es la polémica más importante que ha sufrido el PP durante los cuatro años y medio de mandato

La limitación del agua puede coincidir con la aprobación de la proposición de ley para ampliar los regadíos de Doñana, prevista para su debate en el mes de septiembre. Es la polémica más importante que ha atravesado el PP durante los cuatro años y medio de mandato. El objetivo último de la norma es recalificar una serie de terrenos localizados en la llamada Corona Norte Forestal de Doñana, que afecta a los municipios de Almonte, Moguer, Bonares, Lucena del Puerto y Rociana del Condado. La ordenación del territorio en esa zona, situada a 30 kilómetros del corazón del parque, quedó fijada en 2014 en el denominado como Plan de la Fresa. Entonces se permitió el cultivo de frutos rojos, de regadío, en 9.400 hectáreas en los cinco municipios, pero hubo varios cientos de hectáreas que se quedaron fuera.

La norma del citado trasvase incluye la culminación de obras como la del túnel de San Silvestre o el recrecimiento de la presa de Alcolea, competencias del Gobierno central. De momento, solo llegan 8 hectómetros cúbicos, pero hay que tener en cuenta que la norma contempla el reparto de todos los recursos hídricos entre los agricultores que ya están asentados en las 9.400 hectáreas regularizadas en 2014. Cuando se finalicen las obras —paralizadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez—, una meta que todavía no tiene fecha, habrá agua para Almonte y para Lucena del Puerto, pero también para abastecimiento humano. Hay que tener en cuenta que el recorte que baraja ahora la Junta en el campo onubense no afectaría a los pueblos de la Corona Norte, ya que están dentro de la cuenca del Guadalquivir, dependiente del Estado y que ya tiene sus propias restricciones aprobadas desde hace meses.

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En San Telmo insisten una y otra vez en que la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras es excedentaria y lo seguirá siendo porque la provincia de Huelva es la más húmeda de Andalucía y la que tiene los embalses en una mejor situación. Esto contrasta, no obstante, con la posibilidad que ahora plantea la Junta de ampliar los recortes para el riego en esa demarcación. Sin embargo, los partidos de la oposición en el Parlamento de Andalucía, el Ministerio de Transición Ecológica, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y el presidente del Consejo de Participación de Doñana, Miguel Delibes, han rechazado o pedido la retirada de la ley.

Los agricultores de fresas plantean dos opciones frente a las limitaciones de agua que podría imponer la Junta a partir de septiembre. Por un lado, reducir a la mitad el cultivo de la fruta. Por otro, evaluar la posibilidad de mantener la misma cantidad de cultivo con la "esperanza" de que haya lluvias en otoño que suavicen la sequía, informan fuentes de los regantes consultados por este medio. Miembros del Gobierno andaluz han comunicado que comprenden cuál es "la situación de los agricultores" e inciden en la intención de "retrasar lo máximo posible" las nuevas restricciones: hasta octubre o noviembre en el "mejor de los casos".

Regantes del sector creen que "la única solución" es que "llueva en otoño" si el campo quiere evitar las restricciones de agua

Los cultivos en la provincia se apoyan en tres núcleos de agua esenciales. Uno de ellos es el sistema de explotación de la Demarcación del Tinto-Odiel-Piedra, bajo la responsabilidad de la Junta de Andalucía. Otro proviene de la cuenca del Guadalquivir, gestionado por el gobierno nacional, y suministra principalmente a los municipios del condado de Huelva. La tercera fuente es la cuenca del Guadiana, que contribuye con un 26,90% de su capacidad embalsada y abastece varios puntos de la zona.

En el caso del sistema del Tinto-Odiel-Piedra, el nivel de agua embalsada se encuentra en un 66,4% de su capacidad total con 152 hm³, doce menos que en 2022. Esto representa un descenso del 7,3% con respecto al mismo período del año anterior. En cuanto al sistema de la cuenca del Guadalquivir, bajo la supervisión del Gobierno central, mantiene el 16,27% de la capacidad en el territorio local. A nivel regional, la cifra asciende al 21,7% del total del embalse.

El Confidencial también ha podido saber que la asociación sectorial FresHuelva está involucrada en la construcción de una planta desaladora. Se trata de un proyecto piloto que pretende marcar los pasos a posibles estrategias hidráulicas que puedan ser adoptadas en el futuro por el Gobierno central o autonómico, aunque las instituciones no se muestran convencidas de la idea. La ubicación elegida para llevar a cabo esta obra son los terrenos de Palos de la Frontera, específicamente en el Puerto de Huelva. A pesar de estos esfuerzos, los regantes de la zona no se muestran optimistas y sostienen que cualquier proyecto en curso llega "tarde". Según las fuentes consultadas, se estima que la construcción de la planta requerirá entre ocho y diez meses. Algunos consideran que la solución de cara a los cultivos de las berries de 2024 recae en que "llueva en otoño", asegura la misma fuente.

Un millón de metros cúbicos de agua ahorrados

La empresa AgroAir, a través de los regantes de Palos, ha implementado un modelo monitorizado en 53 parcelas de la provincia de Huelva que producen frutos rojos cada año —un 10% de la superficie del país— para medir la cantidad de agua que no ha sido aprovechada por el cultivo. Según un informe de la empresa al que ha tenido acceso este medio, se han ahorrado 1.000.000 de m³ de agua, lo que equivale a llenar 297 piscinas olímpicas.