Andalucía se apoya en las mutuas y reactiva el conflicto por la atención sanitaria

La Junta de Andalucía ha cerrado un acuerdo para derivar a las mutuas la asistencia sanitaria de trabajadores con enfermedad común. Un convenio firmado con Ibermad y abierto a otras compañías colaboradoras ha vuelto a poner en el foco la política sanitaria del Gobierno andaluz, que logró cerrar una tregua con los críticos antes del ciclo electoral. Los sindicatos mayoritarios vuelven a hablar de “privatización”, aunque desde la Consejería de Salud se muestran sorprendidos: el acuerdo, dicen, responde a lo firmado por UGT y CCOO en Madrid.

Con este decreto, la Junta permitirá apoyarse en las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social para la gestión de las capacidades laborales transitorias (IT). La idea es aprovechar su capacidad para asumir la asistencia sanitaria necesaria no solo en accidentes laborales o procedimientos traumatológicos, sino en cualquier enfermedad común. Todo ello, "en aras de la eficacia del seguimiento y control". Las mutuas podrán llevar a cabo exámenes y reconocimientos médicos; pruebas diagnósticas y funcionales complementarias; tratamientos de fisioterapia y rehabilitación; intervenciones quirúrgicas, o dispensar productos farmacéuticos. Finalmente, la propia mutua emitiría un informe que se adjuntará a la propuesta de alta médica remitida a la Inspección de Servicios Sanitarios, el organismo que confirmará el alta.

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Los sindicatos han salido a criticar la medida en conjunto. CCOO y UGT han alertado del "nuevo intento" por parte del Gobierno andaluz de "privatizar" la sanidad pública. "Deja en manos de las mutuas el seguimiento y control de las incapacidades temporales", expusieron desde CCOO, quienes consideraron que es un intento de "mercantilizar la baja laboral". "Dejan en manos de una entidad patronal un proceso que tiene consecuencias económicas para las empresas", añaden.

Desde Salud, sin embargo, se muestran sorprendidos. Fuentes de la consejería afirman que el convenio "se enmarca" entre las medidas impulsadas por sindicatos y empresarios para revalorizar los salarios a nivel nacional. El Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), firmado por UGT y CCOO hace unos meses en Madrid, contempla en un capítulo completo las bajas derivadas de enfermedades comunes. El documento insta a las administraciones a "desarrollar convenios" con las mutuas, con el objetivo de "realizar pruebas diagnósticas y tratamientos" en este tipo de bajas. Fue una de las grandes victorias de la patronal durante la negociación: incluir líneas de actuación para controlar el absentismo en las empresas.

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“No es que no estemos de acuerdo con lo firmado en Madrid”, aclara Antonio Macías, delegado de Salud de UGT Andalucía. “Pero una cosa es colaborar puntualmente con las mutuas y otra entregarles el sistema”, expone. La consejería dirigida por Catalina García defiende que, antes de trasladarlo a la mutua, el caso debe ser autorizado por el Servicio Público de Salud y tener el visto bueno del trabajador. “Pero si el jefe le dice al trabajador que vaya a la mutua, en vez de a la sanidad pública, ¿quién va a decirle que no?”, se preguntan desde UGT, e insisten en que, para seguir el espíritu de lo firmado en Madrid, hubiera sido necesario sentarse con los sindicatos.

Fin de la tregua

Las críticas de CCOO, UGT o Satse, el sindicato de enfermería, suponen el primer choque del sector sanitario con la Junta de Andalucía tras la tregua firmada antes de las elecciones municipales, cuando Salud dio marcha atrás y sacó la atención primaria de la orden que contemplaba su privatización. Los sindicatos amenazaban entonces con movilizaciones a las puertas de los comicios locales, en los que el PP arrasó. Ahora, los sindicatos recuerdan que el compromiso de la Junta aún no se ha llevado a cabo. "La orden aún no ha sido modificada, a pesar de los acuerdos firmados por el presidente del Gobierno andaluz y la Consejería de Salud", exponen desde CCOO.

Salud recuerda que el nuevo convenio con las mutuas "reforzará y garantizará la tutela efectiva de los derechos de los trabajadores". Además, insiste en que el espíritu es el mismo que lo acordado entre empresarios y sindicatos en Madrid: "Agilizar y facilitar el seguimiento por parte de las mutuas".