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Si Doñana está en la UVI, las Tablas de Daimiel están en paliativos
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Si Doñana está en la UVI, las Tablas de Daimiel están en paliativos

Como ocurre en el humedal andaluz, la sequía y la sobreexplotación del acuífero a través de pozos ilegales están conduciendo al parque nacional manchego a una situación límite, con las lagunas al 3% de su capacidad

Foto: Aspecto de las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real, resecas. (EFE/Mariano Cieza Moreno)
Aspecto de las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real, resecas. (EFE/Mariano Cieza Moreno)

El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel celebra el 50 aniversario de su creación (28 de junio de 1973) de la manera más amarga. Según han denunciado las principales organizaciones ecologistas, este importante aguazal manchego, situado a 30 kilómetros de Ciudad Real, vive uno de los mayores y más dramáticos descensos de biodiversidad de su historia tras el incendio de su subsuelo en 2009.

En aquella ocasión, tras años de falta de lluvias y con el acuífero de la Mancha Occidental, más conocido como acuífero 23, prácticamente seco, la turba acumulada durante milenios bajo las lagunas desecadas entró en combustión de forma espontánea, convirtiendo el lugar en un escenario de ciencia ficción, con fumarolas por todas partes en mitad de un paisaje sediento. Una imagen desoladora que se vuelve a repetir ahora, pero sin humo.

Foto: Aspecto actual de la laguna de Santa Olalla, la mayor de las lagunas permanentes de Doñana. (Reuters/CSIC)

En la actualidad, mientras la superficie de regadío no ha dejado de aumentar en toda la comarca, apenas un centenar de hectáreas de las más de 3.000 de todo el parque tienen algo de agua, por lo que la fauna acuática del humedal está prácticamente desaparecida, mientras que los cultivos que rodean al parque y se nutren del mismo acuífero ofrecen un jugoso aspecto y se hallan en pleno rendimiento.

Una situación que se repite

Y es que, como ocurre en Doñana, más allá de la larga situación de sequía que viene padeciendo el parque, la principal causa de su práctica desecación (las lagunas están a un 3% de su capacidad) sigue siendo la sobreexplotación de los acuíferos para el riego ilegal de cultivos agrícolas, una sobreexplotación reconocida desde 1987 por la propia Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG).

placeholder Regadíos junto al río Giguela, que nutre a las Tablas de Daimiel. (WWF/J. L. Regalado)
Regadíos junto al río Giguela, que nutre a las Tablas de Daimiel. (WWF/J. L. Regalado)

Ante esta situación, las principales oenegés ecologistas del país, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF, se han dirigido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), de quien depende la CHG, para “reclamar mayor contundencia y más recursos para terminar con la impunidad en el robo del agua” que está a punto de acabar con este importante aguazal, que acoge, entre otras poblaciones de aves acuáticas, la colonia de pato colorado más importante del continente europeo.

Foto: Retirada de peces muertos en el Mar Menor. (Reuters)

Su propuesta contiene un marco de actuaciones prioritarias, similar al que se ha puesto en marcha en otros humedales amenazados como Doñana, delta del Ebro y el Mar Menor, dirigido a preservar el alto valor ecológico de este espacio natural, incluido en la Lista Ramsar de las zonas húmedas más importantes del mundo, en la Red Natura 2000 de la UE y parte fundamental de la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda.

Hola, ¿hay alguien en la Junta?

Además de dirigirse al Miteco, las organizaciones dirigen sus críticas al Gobierno de Castilla-La Mancha, cuyo presidente, Emiliano García-Page, declaraba recientemente que “no podemos dejar en herencia este grave problema a las futuras generaciones”. En su caso, le piden que tome las medidas necesarias para reducir la superficie de regadío, que frene de una vez por todas las extracciones ilegales y que aproveche las ayudas de los fondos europeos para promover en la región un modelo agrario más eficiente en el uso del agua y compatible con la conservación de la naturaleza.

placeholder El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. (EC)
El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. (EC)

Los ecologistas consideran inadmisible que desde 2018 apenas se haya clausurado el 1% de los pozos ilegales a los que se les ha abierto expediente sancionador por el robo de agua, y que las superficies liberadas apenas representen tan solo el 10% del total de superficie ilegal cuantificado por estudios independientes, una usurpación que en la actualidad supera las 50.000 hectáreas de terreno.

Respecto a las medidas llevadas a cabo hasta ahora para paliar la situación, las oenegés denuncian que la reciente contribución de los ocho hectómetros cúbicos (hm³) provenientes del Tajo, a través de la denominada tubería manchega, resulta insignificante si se tiene en cuenta la elevada sobreexplotación que sufre el acuífero 23, que en los últimos 10 años ha acumulado un déficit de 1.500 hm³ y cuyo nivel freático sigue descendiendo a un ritmo superior a los dos metros anuales.

En opinión de la organización conservacionista WWF, que lleva años denunciando la desidia de las administraciones con la protección del humedal, este tipo de medidas resultan cosméticas y contraproducentes, pues podrían deteriorar aún más su frágil ecosistema y provocar la expansión de nuevas especies invasoras, como el dañino mejillón cebra.

placeholder Antiguo centro de visitantes del Parque Nacional, hoy demolido. (EFE/J. Monroy)
Antiguo centro de visitantes del Parque Nacional, hoy demolido. (EFE/J. Monroy)

Mientras tanto, el impacto de esta situación en la economía local asociada al turismo de naturaleza (casas rurales, restaurantes, guías y otros) está siendo dramático. El parque nacional apenas recibe turistas, su famoso centro de visitantes ha sido demolido, y los pocos que llegan dan media vuelta y se van apenas inician el recorrido, tras comprobar cómo las pasarelas de madera que antes permitían adentrarse en las tablas de agua conducen ahora a un polvoriento secarral, un desierto de vida salvaje en el que los miles de aves acuáticas de distintas especies, nutrias, galápagos, cangrejos y peces, que se podían observar han desaparecido. Esperemos que no para siempre.

El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel celebra el 50 aniversario de su creación (28 de junio de 1973) de la manera más amarga. Según han denunciado las principales organizaciones ecologistas, este importante aguazal manchego, situado a 30 kilómetros de Ciudad Real, vive uno de los mayores y más dramáticos descensos de biodiversidad de su historia tras el incendio de su subsuelo en 2009.

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