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Doñana, última llamada: piden la intervención internacional para evitar el desastre
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Conservación de la biodiversidad

Doñana, última llamada: piden la intervención internacional para evitar el desastre

Las principales organizaciones conservacionistas se dirigen a los organismos internacionales de conservación de la naturaleza para evitar la desaparición del humedal andaluz, que se halla en una situación límite

Foto: La sequía deja ver tramos del lecho del Guadiamar, el río que provee a Doñana. (EFE/Fermín Cabanillas)
La sequía deja ver tramos del lecho del Guadiamar, el río que provee a Doñana. (EFE/Fermín Cabanillas)

La situación de Doñana es ya insostenible. En conversación con El Confidencial, el secretario general de la organización conservacionista WWF, Juan Carlos del Olmo, no da crédito a lo que está pasando con la mayor joya de nuestro patrimonio natural. Conviene recordar que WWF España (la antigua Asociación para la Defensa de la Naturaleza, Adena) se creó hace 70 años para salvar Doñana de la especulación urbanística que se cernía sobre la marisma, y que estaba a punto de provocar su destrucción, y conseguir que se declarara parque nacional.

Desde ese estrecho vínculo con el humedal, Del Olmo nos comenta lo incomprensible de la situación, pues “España se enfrenta ahora al mayor descrédito internacional y a graves sanciones económicas por parte de la Comisión Europea”. En su opinión, nuestras autoridades no parecen entender que “Doñana no nos pertenece en exclusiva, sino que se trata de un patrimonio de toda la humanidad”, tal y como reconoce la Unesco.

Otra de las principales oenegés que han dedicado y siguen dedicando más atención a la protección de este valioso espacio natural es SEO/Birdlife. Esta organización, que cuenta con más de 20.000 socios en España, acaba de anunciar que en los próximos días comunicará a la Convención de Ramsar sobre protección de los humedales y a la propia Unesco la necesidad de que requieran a las autoridades españolas que intervengan de manera urgente para revertir la grave crisis de biodiversidad que sufre actualmente Doñana, una situación de deterioro sin precedentes en la larga historia del humedal.

Foto: Cultivos en el entorno de Doñana, en Lucena del Puerto. (EFE)

“La cosa no hace si no ir de mal en peor —comenta Del Olmo—, pues a la amenaza que representa la sobreexplotación del acuífero, la desecación de los arroyos que nutren la marisma y la proposición de ley para legalizar regadíos ilegales, se suma ahora el viejo propósito de dragar el Guadalquivir: uno de los proyectos que resultarían más dañinos para los ecosistemas de Doñana”.

Se trata de la vieja propuesta del Gobierno andaluz de aumentar la profundidad y la anchura del río en su desembocadura para facilitar la entrada de grandes cruceros. Una intervención incluida en el Plan Hidrológico del Guadalquivir y anulada por orden del Tribunal Supremo, tras ser recurrida por WWF, "atendiendo a la especial protección medioambiental del parque de Doñana y los riesgos que la actuación supone para la funcionalidad del mismo".

placeholder Flamencos, en una laguna reseca de Doñana. (EFE/José M. Vidal)
Flamencos, en una laguna reseca de Doñana. (EFE/José M. Vidal)

Para Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife, estamos ante una situación límite. "Es ahora o nunca. O se actúa ya o vamos a perder un humedal con los más altos reconocimientos internacionales. Doñana se merece que no haya un fracaso de la gestión política, porque además de estar jugándonos una de nuestras mayores joyas naturales, sería una pérdida irreparable para humanidad", afirma.

Más allá de las duras sanciones económicas a las que se enfrenta España por parte de la UE, tal y como se desprende de los numerosos informes técnicos y científicos llevados a cabo en los últimos meses, actualmente Doñana no podría acreditar el cumplimiento de gran parte de los criterios establecidos en los estándares de calidad de la Green List de la UICN: la lista que acredita que un espacio natural protegido se gestiona de manera adecuada, siguiendo los estándares que marca esta institución científica y mediante mecanismos de custodia aceptados internacionalmente.

Foto: Aspecto de la laguna de Santa Olalla: la más grande de Doñana. (EFE/EBD-CSIC)

Asimismo, SEO/BirdLife considera que Doñana debería ser incluida en la Lista de Patrimonio de la Humanidad en Peligro de la Unesco. “Si eso ocurriera —comenta Juan Carlos del Olmo desde WWF—, si Doñana pasara a engrosar la lista de patrimonio mundial en peligro, España afrontaría un gran descrédito internacional, por lo que va a hacer todo lo posible para que esa medida no se lleve a cabo”.

Antes del gran bochorno

Esta lista incluye los sitios declarados patrimonio de la humanidad que están en grave riesgo de desaparecer por diversos motivos, entre ellos, “el deterioro medioambiental debido a actividades humanas”. La inclusión se considera un deshonor y ha dado lugar a duros enfrentamientos entre los países afectados y la ONU (como en el caso de Australia, tras la inclusión de la Gran Barrera de Coral). Pero, además del descrédito internacional, obliga al Estado parte a desarrollar y adoptar, bajo la supervisión de la Unesco, un programa urgente de medidas correctoras que permitan la recuperación del sitio y garanticen su conservación.

La reunión del Comité de Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco se celebrará este verano en Arabia Saudí, y el Gobierno español ya ha sido informado de que los cambios en la normativa de regadío de la zona podrían acabar de motivar la inclusión de Doñana en la lista negra y a España en el grupo de países que desatienden sus responsabilidades medioambientales.

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El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en Doñana. (EFE/J. Muñoz)

Hay que recordar que hace dos años, este comité ya exigió formalmente al Gobierno español que emprendiera “las políticas necesarias para clausurar los pozos ilegales y frenar la desecación de las masas de agua de la zona”, algo que en opinión de los expertos que lo forman, junto a la excepcional sequía que venía sufriendo y que no ha hecho más que agravarse desde entonces, “pone en grave riesgo la excepcional biodiversidad de este espacio natural de valor universal”.

Aún estamos a tiempo

Como señalan desde WWF y SEO/Birdlife, dos de las organizaciones conservacionistas con mayor prestigio internacional, la intervención de los organismos internacionales con competencias en la conservación de la naturaleza puede ser la última opción para Doñana ante una Junta de Andalucía que, tal y como señala Juan Carlos del Olmo, “ya ha desatendido los requerimientos que le hemos trasladado desde todas las partes: desde la ciencia, desde el Gobierno central, la Comisión Europea, la ONU, el Consejo de Participación de Doñana, los regantes legales, las cadenas europeas de supermercados y la inmensa mayoría de los ciudadanos”.

Desde ambas organizaciones, insisten en que "aún estamos a tiempo de evitar lo peor" y que para ello seguirán denunciando la grave situación que atraviesa Doñana ante la comunidad internacional y llamando a la participación ciudadana en defensa del humedal, compartiendo mensajes de apoyo en las redes sociales con el hastag #DoñanaSeExtingue y acudiendo a la manifestación convocada por la Plataforma Salvemos Doñana que, bajo el lema "En defensa de Doñana", se va a celebrar este domingo 14 de mayo, a las 11:00 de la mañana, en la alameda de Hércules de Sevilla.

La situación de Doñana es ya insostenible. En conversación con El Confidencial, el secretario general de la organización conservacionista WWF, Juan Carlos del Olmo, no da crédito a lo que está pasando con la mayor joya de nuestro patrimonio natural. Conviene recordar que WWF España (la antigua Asociación para la Defensa de la Naturaleza, Adena) se creó hace 70 años para salvar Doñana de la especulación urbanística que se cernía sobre la marisma, y que estaba a punto de provocar su destrucción, y conseguir que se declarara parque nacional.

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