El agua para riego en el Guadalquivir cae a niveles de la sequía del 95
La CHG aprueba el desembalse de 385 hectómetros cúbicos para los agricultores de mayor cuenca de Andalucía, un 38% menos que el año pasado, que ya fue muy limitado. La escasez provoca que no se pueda plantar más arroz
Los agricultores de la cuenca del Guadalquivir tendrán 385 hectómetros cúbicos para regar en una campaña que se ha adelantado para intentar salvar lo que se pueda. En términos absolutos, se trata de una caída del 38% respecto al anterior ejercicio, cuando hubo 600 hectómetros cúbicos disponibles. El consenso entre los gestores de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), los regantes y las asociaciones agrarias es que se trata de menor cantidad de agua disponible desde la sequía de mediados de los 90. "Es el peor año desde el 95", ha admitido Joaquín Páez, presidente de la CHG.
Pero hay datos que dan pistas de la gravedad situación y son muy elocuentes, como el hecho de que los cultivos de arroz, muy comunes en el Bajo Guadalquivir, no podrán recibir agua, ya que se trata de una plantación que requiere gran cantidad para su supervivencia. El desembalse ya ha comenzado, con 19 de esos 385 hectómetros ya en circulación. No está previsto, dada la situación meteorológica y las reservas disponibles (25% a fecha de 10 de abril) un nuevo desembalse en octubre que pueda aliviar la situación. Estos datos serán los vigentes en las 350.000 hectáreas de cultivo que se nutren del sistema general de la CHG, el más grande de la demarcación.
"Los datos son malísimos", ha admitido Joaquín Páez, que ha recordado que es la quinta campaña consecutiva en la que el agua que sale de los pantanos para riego es mayor que la que captan durante la campaña. En el mes de abril apenas ha caído agua en Andalucía después de unos meses de febrero y marzo en los que no ha habido muchas precipitaciones. "El último día que llovió fue el 5 de marzo", ilustró Páez, que ha agradecido a los regantes su compromiso y su colaboración.
Preocupación por el olivar
La gravedad de la situación es tal que se han liberado 8 hectómetros cúbicos de forma extraordinaria para los cultivos leñosos (cítricos, almendras y olivos) con el objetivo de garantizar la supervivencia de los árboles, no en términos de producción. Páez ha aludido a estos cultivos, cada vez más numerosos en la cuenca del Guadalquivir, entre los que despiertan una mayor preocupación, junto con las "herbáceas" como son el ajo y la cebolla.
La campaña de regadío se adelanta para intentar salvar algunos de los cultivos tras la escasez de lluvias de febrero, marzo y lo que va de abril
Hay otras variables que son todavía más negativas que la caída del agua disponible. Para los cultivos más exigentes, es decir, los que necesitan más agua, la dotación máxima por hectárea será de 700 metros cúbicos. Es lo que recibirán plantaciones como el maíz o el algodón y es un 88% menos que la cantidad prevista tras la Comisión de Desembalse celebrada el año pasado por estas fechas. En una especie tan icónica como el olivar, esa cantidad caerá hasta los 400 metros cúbicos, lo que anticipa una segunda campaña con una menor producción. Serán dos ejercicios seguidos con esta escasez, lo que provocará una más que probable escalada de precios del aceite de oliva.
Moreno pide celeridad en las obras
La decisión de la CHG se conoce el mismo día que Juanma Moreno ha anunciado la reunión para este martes del comité de expertos autonómico sobre la sequía. El presidente de la Junta creó este organismo el pasado mes de noviembre para dar cuenta de la relevancia que da su Gobierno al problema de escasez de agua. Se trata de una entidad formada por expertos universitarios que asesoran al Ejecutivo andaluz la materia y que se verá en San Telmo.
El portavoz de la Junta, Ramón Fernández Pacheco, da cuenta después de cada Consejo de Gobierno de alguna obra hídrica, muchas de las cuales están incluidas en el Plan SOS, una iniciativa anunciada por Moreno hace unos meses que contempla la inversión de 4.000 millones de euros hasta 2027 en mejoras en embalses, canalizaciones y otras infraestructuras relacionadas con el agua. En el Presupuesto vigente hay 450 millones para algunos de esos trabajos que ya están en marcha.
"Pido al Gobierno que asuma su responsabilidad, que haga sus obras, que me da igual que sea cerca o lejos de Doñana , pero que haga sus obras hídricas”, ha reclamado Juanma Moreno este lunes en un desayuno informativo en el que ha presentado al candidato del PP en Sevilla, José Luis Sanz. La situación de sequía, agravada tras 7 años de lluvias por debajo de la media, coincide con el estallido de la polémica en el parque natural onubense por la ley de ordenación de cultivos del Condado de Huelva. Una polémica que está directamente relacionada con la falta de agua en la zona y el deterioro del acuífero que hay bajo el espacio protegido y del que se nutre.
Los agricultores de la cuenca del Guadalquivir tendrán 385 hectómetros cúbicos para regar en una campaña que se ha adelantado para intentar salvar lo que se pueda. En términos absolutos, se trata de una caída del 38% respecto al anterior ejercicio, cuando hubo 600 hectómetros cúbicos disponibles. El consenso entre los gestores de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), los regantes y las asociaciones agrarias es que se trata de menor cantidad de agua disponible desde la sequía de mediados de los 90. "Es el peor año desde el 95", ha admitido Joaquín Páez, presidente de la CHG.