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La operación barrido de Moreno para rematar a Cs en Andalucía en las elecciones del 28-M
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Los naranjas se presentan en 55 municipios

La operación barrido de Moreno para rematar a Cs en Andalucía en las elecciones del 28-M

Los populares captan a casi medio centenar de cargos naranjas en 15 localidades para apuntalar sus opciones donde son más débiles y evitar que puedan restarles votos muy valiosos en las diputaciones

Foto: Juan Marín, entre Elías Bendodo y Juanma Moreno, durante el pleno de investidura del presidente andaluz. (EFE/Julio Muñoz)
Juan Marín, entre Elías Bendodo y Juanma Moreno, durante el pleno de investidura del presidente andaluz. (EFE/Julio Muñoz)

Una operación meticulosa para barrer lo que queda de Ciudadanos en Andalucía. En Génova, están utilizando el método andaluz, patentado por Elías Bendodo, y ya calculan que son 200 los dirigentes naranjas que se han sumado. Parte de ellos está en la región, aunque el 28-M solo se celebran elecciones municipales en la comunidad. Los sucesores del malagueño al frente del PP-A son sus alumnos aventajados y se afanan en tapar los huecos que les quedan con algunos cargos de Cs, casi medio centenar entre alcaldes y concejales.

La estrategia tiene un doble objetivo. En algunos de los lugares donde se sigue dando este trasvase, el PP tenía problemas para encontrar candidatos de garantías. En otros, se garantizan que no habrá una lista naranja que pueda restar votos a su candidato en unos comicios que son cruciales para que Juanma Moreno logre su objetivo: convertir la formación "en el partido de la tierra". Es decir, la fuerza hegemónica de Andalucía, lo que fue el PSOE durante 40 años. Y si algo les queda a los socialistas andaluces, es precisamente el poder municipal que conservan.

Foto: Juan Marín y Juanma Moreno, en un acto en Málaga. (EFE / Carlos Díaz)

Ese intento por buscar nuevas caras allí donde el PP es más débil se ha dejado notar mucho en Sevilla. En la comarca de la Sierra Norte y en Dos Hermanas, habrá candidatos que fueron en 2019 bajo las siglas naranjas. Esto ha provocado varias dimisiones de dirigentes locales, incluido el que fuera jefe de Nuevas Generaciones en la provincia, Pedro González. Este exdirigente popular fue desalojado del grupo de asesores de la Diputación de Sevilla para dejar hueco, precisamente, al alcalde de Almadén de la Plata, que ya ha dejado Cs para presentarse con el PP en un par de meses.

Carlos Raigada, que así se llama el regidor de esta localidad sevillana, se ha llevado a cuatro concejales que irán en la lista del PP. Otros cuatro se han incorporado en Cazalla de la Sierra, pueblo que visitó Juanma Moreno hace unas semanas como parte de su agenda institucional. El objetivo de estos fichajes no solo es mejorar las expectativas en esos municipios, sino también en la Diputación. La incorporación en Dos Hermanas del candidato naranja de 2019 está hecha en esa clave, junto con la captación del exalcalde andalucista de Utrera. Estas dos ciudades forman parte del mismo partido judicial, que es lo que determina el reparto de diputados provinciales.

El PP ha fichado a cargos de Ciudadanos en todas las provincias salvo Cádiz y Málaga, donde el partido es más fuerte

En el PP andaluz ven posibilidades, aunque remotas, de ganar incluso en la institución provincial de Sevilla. En muchas ocasiones, el equilibrio de fuerzas en las diputaciones depende de los resultados logrados en localidades pequeñas. En Córdoba, por ejemplo, la pugna está en localidades como Posadas (7.267 habitantes) o Aguilar de la Frontera (13.318 habitantes). Lo que ocurra en esos dos municipios determinará, en parte, si el PSOE puede mantener la Diputación con el resto de la izquierda o si el empuje del PP le permite recuperar el Gobierno provincial.

Así se entiende la minuciosidad de los fichajes que hace el PP entre los cargos naranjas. La mayor parte están en ese tipo de localidades pequeñas, una práctica que ha llegado a todas las provincias, salvo Cádiz y Málaga. En la cúpula del PP andaluz, creen que habrá más incorporaciones antes de mediados de abril, cuando los partidos tienen que registrar sus candidaturas. La nómina asciende a 44 cargos. Además de los citados en Sevilla, hay que sumar a la concejala naranja de Medina Sidonia (Cádiz), que se lleva a tres ediles y será la candidata popular. El exdelegado de Turismo en esa provincia será el aspirante en la cercana Arcos de la Frontera.

Foto: Antonio Muñoz y Juanma Moreno, en un acto en Sevilla. (EFE/Julio Muñoz)

En Huelva, el PP se lleva a tres alcaldes en la sierra, los de Rosal de la Frontera, Galaroza y Cumbres de San Bartolomé. En Jaén, los populares han captado a los regidores de Cárcheles (y sus cinco concejales) y Aldeaquemada. Esta última localidad fue una de las dos únicas donde Ciudadanos ganó en las elecciones autonómicas del pasado junio y, además del regidor, también se han integrado en la lista tres ediles. El trasvase en Almería suma a los alcaldes de Tíjola, Albanchez y Los Gallardos, que además aportan dos, cuatro y seis ediles. En Huércal de Almería, hay un fichaje de un edil, igual que ocurre en Pulianas, la única localidad de Granada donde el PP ha fichado en las filas naranjas.

Los trasvases de Cs y Vox

Hay que tener en cuenta que Cs logró 447 ediles en 2019, un jugoso botín que los populares quieren captar para reducir la brecha con el PSOE, que ahora mismo tiene casi el doble de concejales. En mayo, los naranjas no llegarán a esa cifra ni de lejos, aunque se presentan, según los últimos datos, en 55 municipios donde se concentra menos de la mitad de la población andaluza. Sí habrá lista en las ocho capitales, aunque las encuestas del Centro de Estudios Andaluces no les dan ni un solo concejal. En el PP, consideran que podrán lograr algunos ediles en ciudades más pequeñas, donde tienen más presencia, pero hay que tener en cuenta que estos fichajes dejan a los naranjas casi sin poder institucional en la comunidad.

Foto: Santiago Abascal y Macarena Olona, en un acto en Sevilla en la campaña de las autonómicas. (EFE/José Manuel Vidal)

La duda es si, como ocurrió el 19-J, la inmensa mayoría de los votantes naranjas optará por la papeleta del PP. En el PSOE no dan la batalla por perdida, pero en la cúpula de Juan Espadas admiten que no han apostado por captar entre las filas naranjas para forzar un trasvase de la magnitud del que ha puesto en marcha el PP. Hay casos concretos, como el del portavoz de Cs en Chiclana de la Frontera, que está integrado en la lista socialista.

Si se repite el esquema de las autonómicas, los populares podrán repetir Gobierno en esos municipios donde hay una coalición entre PP y Cs, como ocurre por ejemplo en Córdoba o Málaga. Del éxito popular dependerá, en parte, el papel que tenga Vox en los ayuntamientos andaluces a partir de junio de 2023. Si los de Juanma Moreno suman más que la izquierda, podrán gobernar sin problema gracias a la fórmula por la que se elige a los alcaldes, que solo exige mayoría simple. Si no, se abre la duda sobre los pactos de coalición con Vox y la voluntad de los de Santiago Abascal por entrar en los gobiernos municipales allí donde sean necesarios, como ocurrió, salvando las distancias, en el Ejecutivo de Castilla y León.

Una operación meticulosa para barrer lo que queda de Ciudadanos en Andalucía. En Génova, están utilizando el método andaluz, patentado por Elías Bendodo, y ya calculan que son 200 los dirigentes naranjas que se han sumado. Parte de ellos está en la región, aunque el 28-M solo se celebran elecciones municipales en la comunidad. Los sucesores del malagueño al frente del PP-A son sus alumnos aventajados y se afanan en tapar los huecos que les quedan con algunos cargos de Cs, casi medio centenar entre alcaldes y concejales.

Partido Popular (PP) Ciudadanos Juanma Moreno
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