Moreno absorbe a Cs en busca de 300.000 votos para disputar al PSOE las municipales

Juanma Moreno quería un Gobierno del PP, pero con tintes naranjas. Esta intención del presidente de la Junta era conocida desde la noche electoral. El malagueño logró una mayoría absoluta histórica apostando por una campaña transversal, y con la misma receta quiere ganar en las municipales del próximo mayo. Para lograrlo, como ya hizo el 19 de junio, tiene que seducir a los 300.000 votantes que en 2019 optaron por Ciudadanos en sus ayuntamientos. Así hay que entender la absorción que, 'de facto', está sufriendo la formación naranja y que tiene a su exlíder Juan Marín como máximo exponente.

Es cierto que el exvicepresidente de la Junta no se ha incorporado al organigrama del nuevo Ejecutivo. Su puesto como jefe del Consejo Económico y Social de Andalucía es institucional y, de hecho, en Ciudadanos no lo consideran incompatible con mantener el carné de la formación naranja. Pero no deja de ser un símbolo que ha venido precedido de varias incorporaciones más desde los equipos de Cs en el pasado mandato. Y que tendrá más capítulos, ya que todavía hay figuras que esperan para integrarse, como ocurre con la expresidenta del Parlamento regional Marta Bosquet.

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En el horizonte ya se ven los comicios municipales del próximo 28 de mayo. Lo lógico es que el goteo naranja hacia las filas populares se mantenga. Ya ha ocurrido en Almería, donde los alcaldes de Tíjola, Los Gallardos y Albanchez ya han anunciado que intentarán la reelección, pero bajo la papeleta del PP. Pero no solo hay que mirar a las listas, sino al probable trasvase de votos que ya se dio el 19 de junio pasado.

Casi dos tercios de quienes apoyaron a Cs en las autonómicas 2018 se pasaron al PP el 19-J. La extrapolación de ese porcentaje en las locales de la próxima primavera supondría una inyección de 200.000 papeletas en el saco de los populares. El asalto al poder municipal que el PSOE conserva todavía será mucho más fácil para Juanma Moreno si mantiene su capacidad de seducción ante los antiguos votantes naranjas. Y la entrada de los cuadros que Cs tenía en la Junta, con tres exconsejeros —Rocío Blanco y Rocío Ruiz, además del citado Marín— como punta de lanza, ayuda a visibilizar esta integración.

Moreno ha llegado a calificar a Ciudadanos de "partido hermano" y justifica la entrada de cargos naranjas para tener un Gobierno "más plural"

"Este Gobierno tiene que ser mucho más amplio que el propio PP", dijo el lunes Juanma Moreno, que insiste en ampliar la base de su partido con antiguos miembros de Cs, pero también con andalucistas "huérfanos" y con exvotantes de Vox. Su intención es que su Gobierno sea "plural, diverso y permeable, que se parezca más a la Andalucía real". "Sería un error que las personas con trayectoria se pierdan porque su partido haya tenido un resultado negativo", continuó el presidente para explicar la pléyade de fichajes que la Junta ha hecho en Ciudadanos, al que después, en la junta directiva que el PP celebró en Jaén, calificó de "partido hermano".

Para intentar dilucidar hacia dónde pueden ir estas papeletas, hay un precedente cercano de partido de centro que acaba por diluirse, como es UPyD. La mayoría de sus votantes acabaron en Cs, pero en las elecciones generales de 2015 los socialistas pescaron con mayor facilidad en el partido de Rosa Díez, según el CIS poselectoral. Esta vez, la situación parece distinta. "El grueso [de votantes] irá al PP, sobre todo en Andalucía, donde el PP ahora mismo ocupa una posición central", apunta Alberto López, politólogo por la Universidad de Zúrich, que recuerda que Ciudadanos ya "solo" tiene parte de la bolsa de votantes que puede votar indistintamente a PP y PSOE y que "son los que decantan las elecciones".

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Ciudadanos logró un 7,95% de los votos en las municipales de 2019, con números por encima de la media autonómica en Granada (10,15%), Cádiz (8,65%) y Sevilla (8,31%). El caso de la capital nazarí fue llamativo, ya que gobernaron con el PP, pese a lograr solo cuatro concejales. El partido saltó por los aires y ahora sus restos apoyan al alcalde socialista. La conexión entre los naranjas y el PSOE también funciona en Jaén, no sin sobresaltos, y en la ciudad donde nació Juan Marín, Sanlúcar de Barrameda, donde el partido también se rompió poco después de las elecciones autonómicas.

A pesar de la absorción por goteo que ha puesto en marcha Juanma Moreno, en Ciudadanos no renuncian a presentarse a las elecciones del próximo mayo. El próximo 11 de noviembre, Inés Arrimadas protagonizará en Sevilla un acto para presentar las candidaturas de las grandes ciudades y desde la gestora que dirige el partido desde hace unos meses aseguran que el 28 de mayo Ciudadanos se presentará en más municipios que hace cuatro años. El acto se desarrollará en la sede de la capital andaluza, la única que los naranjas mantienen en la comunidad para evitar el gasto en alquileres ahora que son un partido extraparlamentario.

La pugna entre PP y PSOE

A nivel municipal, Ciudadanos siguió funcionando como bisagra, pero en el PSOE andaluz tienen dudas de si estas alianzas favorecerán que los votantes naranjas vayan a optar por la papeleta del puño y la rosa el próximo mayo. Lo que ocurra con estos votantes puede determinar el color político de Andalucía, ya que el PP aspira a volver a gobernar las diputaciones, más allá de sus bastiones de Almería y Málaga, y recuperar capitales como las citadas Jaén y Granada, pero también Cádiz o Sevilla.

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El grueso de los 300.000 votantes que pone en juego Cs permitiría al PP competir con el PSOE, aunque en San Telmo son conscientes de la dificultad. Se entiende así la frase de Juanma Moreno en la reunión de la junta directiva del PP en Jaén, donde ha defendido la necesidad de elegir "candidatos certeros, fiables y moderados". Y ha hecho un llamamiento a incorporar a Ciudadanos a las listas del PP. No hace tanto, un dirigente popular reconocía que hay localidades donde los populares se impusieron al PSOE con gran ventaja y todavía no tienen candidato.

Moreno encargó el rearme del partido a Antonio Repullo, secretario general del PP desde hace unas semanas. El cordobés es quien asume la tarea de buscar a esos "candidatos fiables", pero Moreno ha terminado ahora de remodelar su formación con la elección como portavoz de la almeriense Maribel Sánchez Torreglosa, que ocupará el sillón de Ramón Fernández Pacheco.