Moreno institucionaliza su andalucismo: hace oficial el 4-D como Día de la Bandera

Una jornada con izado de bandera e interpretación del himno en las sedes institucionales de la Junta de Andalucía. El Gobierno de Juanma Moreno ha oficializado la promesa que el malagueño hizo hace unas semanas al fundador del Partido Andalucista, Alejandro Rojas Marcos. Cada 4 de diciembre se celebrará el Día de la Bandera de Andalucía en recuerdo de las manifestaciones que sacaron a millones de personas a la calle en 1977 para reclamar una autonomía para la región y que fueron el germen del posterior proceso autonómico.

El político malagueño da un paso más en su identificación con el andalucismo y convierte en oficial una celebración que estuvo en segundo plano durante décadas. Hasta que se conmemoró el 40 aniversario de estas movilizaciones, en 2017, fue una reivindicación más propia de la izquierda y de los andalucistas como Rojas Marcos. El PSOE siempre apostó por la otra fecha señera del proceso, el 28 de febrero, cuando se celebró el referéndum de autonomía que anticipó el Estatuto de 1981. Fue Susana Díaz quien se arrimó a la efeméride después de perder las primarias con Pedro Sánchez, en mayo de 2017. Fue un intento por refugiarse en su bastión andaluz, aunque acabó perdiéndolo en 2018.

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Moreno comenzó a identificarse con el andalucismo pocos días después de propiciar el cambio de Gobierno al visitar a Manuel Clavero Arévalo y presentarlo como padre de un andalucismo afín al centroderecha. Ahora avanza en su apuesta e instaura una celebración que no tiene comparación en el resto del país. El Día de Andalucía seguirá siendo el 28 de febrero, que mantiene el festivo. Pero el 4 de diciembre adquiere un carácter institucional, se estudiará en los colegios y contará con actos a los que el Gobierno regional pretende invitar al resto de instituciones.

"Es una forma de construir liturgia republicana", apunta el politólogo Jesús Jurado, que no hace referencia al periodo republicano español, sino a esas celebraciones cívicas que son propias de repúblicas consolidadas, como la francesa o la estadounidense. Este investigador malagueño ya apuntó en este sentido cuando Juanma Moreno celebró una toma de posesión que, según dijo Jurado en su momento, "construye una sacralidad en torno al estatuto y al autogobierno andaluz".

La Junta no contempla incluir en la celebración institucional el recuerdo a García Caparrós, que murió en las protestas del 4-D de 1977 en Málaga

En el resto de comunidades se celebra un día festivo que tiene orígenes muy dispares y van desde la entrada de Jaime I en Valencia durante la expansión de la corona de Aragón a la caída de Barcelona en la Guerra de Sucesión en Cataluña. En el País Vasco no existía una jornada equiparable hasta que Patxi López, cuando fue lendakari, instauró el Día de Euskadi precisamente para conmemorar la aprobación del Estatuto de Gernika. Los nacionalistas vascos lo rechazaron, puesto que ya cuentan con el Aberri Eguna, el día de la patria vasca que se celebra cada Domingo de Resurrección, aunque no tiene carácter institucional. Cuando el PNV volvió al poder, el festivo creado por el dirigente socialista salió del calendario.

Solo en Asturias hay una celebración similar que puso en marcha el pasado año el presidente Adrián Barbón, que celebró un acto institucional el 25 de mayo para recordar el uso de la bandera azul con la cruz dorada que representa al Principado. La jornada rememora como, en 1808, la Junta General de Asturias hizo una declaración contra Napoleón Bonaparte y propuso crear un ejército popular. Como ocurría con el 4 de diciembre en Andalucía, se trataba de un día reivindicado por la izquierda asturiana como día oficial, en lugar del 8 de octubre, día de la Virgen de Covadonga.

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El gesto de Moreno es una forma de "homenajear a los que lucharon por una Andalucía de primera", ha defendido el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, que ha admitido, no obstante, que la celebración no tendrá ningún elemento oficial que recuerde a Manuel José García Caparrós, el joven que murió por un disparo en las protestas del 4-D de 1977 en Málaga. "Defendemos un andalucismo que nos represente a todos, capaz de generar una Andalucía líder", ha continuado el dirigente popular. Sanz ha destacado que la celebración recién instaurada concede "pleno respeto" al Estatuto, que ya regula las celebraciones y los símbolos oficiales de la comunidad.

No hay que olvidar que el Gobierno de PP y Ciudadanos se enfrentó a un proceso judicial por crear un escudo para la figura del presidente de la Junta que no figura entre las enseñas que recoge la norma fundamental autonómica. El TSJA dio la razón al Ejecutivo al rechazar que el nuevo sello, que ya forma parte de la imagen gráfica de la Junta, fuera contra el Estatuto.

El Día de la Bandera de Andalucía contará con la citada celebración institucional, pero también irá asociado a una serie de actividades escolares similares a las que ya se celebran en las semanas previas al 28-F. Habrá también actividades en ciudades y lugares relacionados con la historia del andalucismo, como ocurre con Ronda. Fue en el casino de esta localidad malagueña donde se aprobaron la bandera, el escudo y el lema que propuso Blas Infante para Andalucía en una asamblea celebrada en 1918.

La Junta extenderá la celebración del 4-D por otras localidades como Cazalla de la Sierra y Aracena, donde se izó por primera vez la blanquiverde, o Córdoba, donde se estrenó el himno. Antonio Sanz ha citado también a Antequera, donde se alcanzó el pacto que lleva el nombre de la ciudad en 1977 para promocionar la autonomía; así como a Sevilla y Cádiz. En la capital fue donde se celebró el primer acto de homenaje a la bandera y en la ciudad gaditana se desarrolló la asamblea de parlamentarios andaluces que eligió a Plácido Fernández Viagas como presidente de la Junta preautonómica.