Modernidad y sosiego: Andalucía celebra su día con mensajes velados a los de la "polarización"

Al son recitado de Manuel Alejandro con 'Háblame del mar, marinero' y con el inconfundible quejío de Alejandro Sanz, que emocionó con un Himno de Andalucía al piano, cantado desde el alma, la comunidad celebró este lunes su día grande, 28 de febrero, con el compositor de Jerez y su ahijado como hijos predilectos. Junto a ellos, un total de 19 medallas para reconocer a diferentes personalidades de todos los ámbitos, entregadas por el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, y la del Parlamento, Marta Bosquet (Cs), en un acto salpicado de sorpresas y conducido por la presentadora Eva González que se extendió por casi dos horas y media.

La guerra a las puertas de Europa, “la agresión de Rusia a Ucrania”, “el espanto y la desolación” estuvieron en el discurso del presidente andaluz, con una llamada firme a la paz y un mensaje de solidaridad al pueblo ucraniano que arrancó el primer aplauso, posiblemente el más sentido, de todo el discurso institucional del presidente. “Las circunstancias se empecinan en ponernos las cosas difíciles”, admitió Moreno, quien, además, reivindicó una Andalucía moderna frente a los que apuestan por la "confrontación". No obstante, quiso cerrar con un tono optimista, en año electoral, para dejar claro que “Andalucía tiene capacidad y orgullo para mirar de igual a igual a cualquier otra región de España y de Europa”. “Creamos en ello, confiemos en nosotros”, gritó como broche final.

Manuel Alejandro dijo que a esas edades, ha cumplido los 90, todo está mermado, pero demostró que la poesía no envejece y que su sensibilidad sigue siendo la misma que ha encumbrado con sus letras a los grandes cantantes de este país. Alejandro Sanz dio las gracias “por este instante de felicidad absoluta que me habéis regalado hoy” y admitió que dentro tenía “un niño chico saltando de alegría y pensando que todo ha merecido la pena por este instante que me encuentro”.

Emocionó al narrar como oía la “risa escandalosa” de su madre “diciendo ‘que mi niño es una eminencia” y “el ole musitado” de su padre. “A vosotros María la de Alcalá y Jesuli el de Algeciras os lo dedico”, dijo este hijo de andaluces nacido en Madrid que declaró haber elegido esta tierra como madre e inspiradora de su arte. Se acordó del flamenco, “al que debo el mar de dudas”, de Paco de Lucía y proclamó que “de todas las orfandades” le libraba Andalucía este 28 de febrero. “Perdóname y toma mi alma rota para siempre”, recitó visiblemente emocionado.

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EFE

El Gobierno andaluz quería un acto para empezar a recuperar la normalidad tras dos años de pandemia, pero no se lo ponen fácil. Tras dos años de emergencia sanitaria mundial, ahora una guerra hace difícil celebrar sin más y nubla el futuro inmediato. Este es el último 28 de febrero antes de las elecciones autonómicas, que serán posiblemente a finales de otoño, agotando el plazo que tenía la comunidad y descartando, tras el fiasco del PP en Castilla y León, un adelanto. La grave crisis del PP y la caída de su cúpula nacional hacen aún más complicado atisbar un resultado para los populares en las urnas.

Empezó la jornada con el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, por los micrófonos de la SER y la COPE, reconociendo que la crisis del PP les ha hecho daño en las encuestas y que los 'trackings' que manejan hablan de una caída de cuatro o cinco puntos. A cambio, el ascenso de Vox sigue imparable, dicen los sondeos. El partido de la extrema derecha se autoexcluyó de la celebración institucional y se situó fuera del sistema con la diputada por Granada, Macarena Olona, dando un mitin a escasos metros de las tablas del Teatro de la Maestranza. Moreno confió en que esa caída de sus expectativas electorales sea algo “coyuntural” y confió en un PP renacido “más fuerte” de la mano del gallego Alberto Núñez Feijóo, que ha elegido Andalucía para celebrar el congreso extraordinario que se convocará mañana martes.

Moreno no dedicó ni un minuto en su discurso a Vox, pero ensalzó la 'F' de feminismo y la de fraternidad

Moreno no dedicó ni un minuto en su discurso a Vox, pero que ensalzó la 'F' de feminismo y la de fraternidad: “Reivindicamos la Andalucía sosegada que escucha y conversa, que abraza e integra, en un mundo alterado por el enfrentamiento, la polarización y la confusión”. El presidente aplaudió “un andalucismo moderno y moderado” y reivindicó a la comunidad como tierra de acogida con vínculos con Iberoamérica y el norte de África. “Andalucía siempre ha sabido tejer lazos de fraternidad con otras tierras”, proclamó en su discurso. La izquierda de Unidas Podemos y Adelante Andalucía también se desmarcó, como es tradicional, del acto de entrega de las medallas y optó por una manifestación “en defensa de lo público” por las calles de Sevilla.

La intervención de la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, en el acto institucional que, con izada de bandera y pleno extraordinario, dio comienzo a la jornada, sonó a despedida de la dirigente de Ciudadanos. Un aroma a final de legislatura se apoderó de un discurso en el que Bosquet ensalzó el 40 aniversario del Parlamento de Andalucía y reivindicó “la normalidad a pesar de todo”, con 20 leyes aprobadas esta legislatura y la renovación culminada de todos los órganos de extracción parlamentaria. Al acto acudieron en representación del Gobierno los ministros de Hacienda, Agricultura y Justicia, el vicepresidente primero del Congreso y el delegado del Gobierno, además del alcalde de Sevilla y el líder del PSOE andaluz.

El diplomático Inocencio Arias; el Real Club de Tenis de Huelva; Fátima Gálvez, tiradora olímpica; José Manuel Ruiz, jugador paralímpico y campeón del mundo de tenis de mesa; Belén Cuesta, actriz; Juan Antonio Ruiz Espartaco, matador de toros; Cristóbal Gallego, presidente de JaenCoop; Rocío Medina, presidenta del Grupo Medina; Federico Beltrán, presidente de Famadesa; el Ejército del Aire; la fundación Aproni, y la presidenta de Andex, la asociación de ayuda de los padres de niños con cáncer, recibieron su Medalla de Andalucía. Las universidades de Córdoba y Málaga, el investigador José Manuel Quesada, el biólogo y director de la Estación Biológica de Doñana Miguel Delibes, la Federación Andaluza de Caza, la Fundación Cruzcampo y la Fundación Blas Infante también recibieron la más importante distinción de la comunidad. Por la moda flamenca, la diseñadora Pilar Vera, que se prendió en la solapa dos retales, azul y amarillo, para componer la bandera de Ucrania.

En el Parlamento cantó el himno el onubense Arcángel y en el Maestranza la sorpresa corrió a cargo del granadino Kiki Morente, flamenco que coronó un homenaje en forma de vídeo a las generaciones más jóvenes de andaluces que ya exportan talento al mundo. Los niños, que llevan ya dos años aguantando estoicamente las mascarillas y que han dado una lección en estos tiempos difíciles, tuvieron su homenaje con un vídeo cargado de espontaneidad y sinceridad, donde se atrevieron a reivindicar la paella o los perritos calientes como su plato favorito andaluz. A ellos y a sus profesores quiso la Junta dedicar parte del acto. “Juanma, dame una medalla”, le pidió uno de esos niños, que reclamaban las distinciones para sus madres y sus profesores.