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La pesada digestión del caso ERE agarrota al PSOE andaluz, incapaz de hacer autocrítica
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Sentencia del Tribunal Supremo

La pesada digestión del caso ERE agarrota al PSOE andaluz, incapaz de hacer autocrítica

Juan Espadas se desvincula de la petición de indulto y elude pronunciarse sobre la sentencia en términos políticos. Los socialistas confían en que el Constitucional ampare a Griñán, apoyados en el voto particular

Foto: El líder del PSOE, Juan Espadas, en el Parlamento de Andalucía. (EFE/Raúl Caro)
El líder del PSOE, Juan Espadas, en el Parlamento de Andalucía. (EFE/Raúl Caro)
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El PSOE andaluz tiene un problema para gestionar parte de la herencia de sus 37 años en la Junta, y la principal razón hay que buscarla en el caso de los ERE fraudulentos. Esta realidad se deja ver cada vez que vuelve a la actualidad, como ha ocurrido tras la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo que confirma las penas para los dos expresidentes que gobernaron la región entre 1990 y 2013, Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

En esta ocasión, ha sido el actual líder del partido, Juan Espadas, quien mostró la dificultad que supone para los socialistas lidiar con este caso de corrupción. El secretario general del PSOE andaluz valoró la extensa sentencia (tiene 1.205 páginas) 24 horas después de hacerse pública. "La sentencia es más que discutible jurídicamente", dijo el político sevillano, que se amparó en el voto particular de las dos magistradas que no apoyaron la condena por malversación a José Antonio Griñán y los otros cuatro altos cargos de la Consejería de Economía y Hacienda.

Foto: Los expresidentes de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán (i) y Manuel Chaves. (EFE/Raúl Caro)

Este delito es el que, según el fallo, debe provocar la entrada del expresidente en prisión para una condena de seis años. Para los tres jueces que han ejercido su mayoría en la sala, Griñán debió conocer el sistema de reparto arbitrario de ayudas y facilitó su financiación. Para las dos magistradas contrarias a esta idea, se trata de un "salto al vacío". Y para Espadas hay dudas sobre si esta condena "vulnera los derechos fundamentales" del veterano exdirigente por "la fragilidad de sus argumentos".

"La presunción de inocencia solo se puede combatir con cargos claros y no de manera tangencial", espetó Espadas, que mostró su confianza en el éxito del previsible recurso al Constitucional que registrará la defensa de Griñán. Sobre lo que no se pronunció el líder del PSOE es sobre el resto de la sentencia, en la que no hay disparidad entre los jueces del Supremo.

Espadas defiende que el caso "no es un juicio al PSOE", a pesar de que la sentencia alude a dos décadas de gobiernos socialistas en la Junta

La condena por prevaricación para Chaves, Griñán y el resto de altos cargos es el resultado de una verdad judicial en la que coinciden los cinco magistrados. Establece que el sistema fue creado para distribuir ayudas a empresas en crisis en la primera década del siglo y que, según la sentencia de la Audiencia de Sevilla, sirvió para repartir 680 millones de euros de forma fraudulenta. En esa época, Chaves era presidente del Gobierno andaluz y, desde 2004, Griñán fue su consejero de Hacienda hasta que lo sucedió en el sillón de San Telmo.

"Esto no es un juicio al PSOE, eso es falso", se defendió Juan Espadas, que evitó responder claramente cuando fue cuestionado sobre su opinión sobre el delito de prevaricación y la creación de ese sistema fraudulento en el seno de un Gobierno socialista. El posicionamiento habitual del partido del puño y la rosa cuando se abre este debate no se ha movido en años y consiste en defender la honestidad de sus expresidentes porque no se enriquecieron ni el PSOE se financió de forma ilegal a través del entramado de los ERE.

Foto: Juanma Moreno, frente al club de alterne Don Ángelo. (EFE/Julio Muñoz)

Ese inmovilismo es una rémora para la cúpula de un partido que tuvo relación directa con Chaves y Griñán, pero que ve los hechos enjuiciados con mucha distancia. Es cierto que Espadas fue consejero con ambos expresidentes, pero hay el modelo de los ERE se ideó a principios de los dos mil, hace ya más de 20 años. No obstante, desde que Mercedes Alaya comenzó su instrucción, en 2011, este caso de corrupción es el elefante en la habitación de un PSOE andaluz que, desde entonces, no ha dejado de empeorar sus resultados electorales.

En San Vicente, sede regional del partido, consideran que el caso ERE está ya amortizado para sus votantes. Hay que tener en cuenta que la corrupción cada vez ocupa menos espacio en el debate público andaluz. Según el CIS previo a las elecciones del 19 de junio, la corrupción era un problema para el 7,8% de los andaluces. En 2015, ese porcentaje se elevaba al 47,8% de los encuestados en el sondeo público.

Foto: Manuel Chaves y José Antonio Griñán, de espaldas, durante el juicio de los ERE. (Julio Muñoz / EFE)
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Estos datos no son un obstáculo para que la corrupción de los ERE suponga un dolor de cabeza en el PSOE andaluz, como demuestra el debate generado alrededor de la petición de indulto que tiene previsto registrar la familia de José Antonio Griñán. En este punto, Espadas se mostró partidario de "separar la opinión de los partidos de la estrategia de defensa" de los condenados por el Supremo. "Hay que desligar al partido, no debemos pronunciarnos [sobre el indulto]", zanjó el jefe del PSOE andaluz, que a título personal dijo que nunca ha "dudado sobre la inocencia" del expresidente". Por ese motivo, no ha firmado el apoyo al indulto, como sí han hecho Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero o Susana Díaz. El código ético del PSOE rechaza la concesión de indultos a condenados por corrupción.

El pronunciamiento de Espadas se produjo después de la primera sesión de control de la XII legislatura andaluza, es decir, después de su primer intercambio con Juanma Moreno como jefe de la oposición en el Parlamento. Ambos han evitado el asunto, la tónica general en este primer pleno ordinario, salvo para Vox y la excepción del portavoz parlamentario del PP, Toni Martín.

Foto: José Antonio Griñán, en su comparecencia en la comisión de investigación sobre los cursos de formación. (EFE/José Manuel Vidal)

La formación de Santiago Abascal centra más sus envites en la necesidad de recuperar el dinero defraudado —23 millones, según las últimas estimaciones del Ejecutivo andaluz—. Martín tampoco ha metido el dedo en la llaga de la condena a prisión de Griñán, toda vez que el PP no tiene previsto solicitar, como acusación en el caso ERE, la ejecución inmediata de la pena. Pero no dejó pasar la oportunidad durante su pregunta al presidente para lanzar un dardo a los socialistas.

"Usted no va a tener que pedir perdón por un caso de corrupción en la Junta y ningún miembro de su partido se verá en la disyuntiva de tener que firmar un indulto", deslizó el portavoz popular. Una muestra de esa estrategia del PP para sacar rédito del debate interno en el PSOE y la incómoda petición de indulto que llegará a la mesa de la ministra de Justicia antes o después.

El PSOE andaluz tiene un problema para gestionar parte de la herencia de sus 37 años en la Junta, y la principal razón hay que buscarla en el caso de los ERE fraudulentos. Esta realidad se deja ver cada vez que vuelve a la actualidad, como ha ocurrido tras la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo que confirma las penas para los dos expresidentes que gobernaron la región entre 1990 y 2013, Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

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