La diputada de Podemos en Andalucía fue apartada por maniobras para controlar el grupo

La izquierda andaluza se encuentra enfrascada en un nuevo capítulo de su pugna interna. El mal resultado electoral del 19 de junio ha recrudecido la disputa que mantiene Podemos con IU y Más País y que pone en riesgo la supervivencia del grupo parlamentario de Por Andalucía. La petición para sacar a la diputada morada Alejandra Durán de la Mesa del Parlamento regional responde al intento de Podemos por controlar el grupo parlamentario, ya que son mayoría frente a los dos miembros que tienen IU y Más País.

La decisión para apartar a la diputada por Granada la tomaron IU, Más País, Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz en una reunión de la mesa de partidos de la coalición que se celebró este lunes y en la que no estuvieron ni Podemos ni Alianza Verde. Los morados explican su ausencia por tratarse de un órgano "no democrático ni elegido por nadie". Este organismo figura en el acuerdo político que los seis partidos que forman la coalición firmaron la pasada primavera después de una negociación 'in extremis', pero que Podemos no reconoce a pesar de que lleva la firma de su secretaria de Organización, Lilith Vestrynge.

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Los morados aluden a otro pacto, el alcanzado por ellos en solitario con IU y que establece que el asiento de la Mesa les corresponde. Ese texto solo contempla un portavoz adjunto en el grupo y señala que será de Podemos. Según la formación de Ione Belarra, Inma Nieto solicitó a la Mesa, sin informarles, la designación de la líder de Más País, Esperanza Gómez, como portavoz adjunta segunda. Alejandra Durán, añaden los morados, solicitó sin éxito el rechazo de este documento y, aseguran, la propuesta de expulsión formulada por Nieto es una represalia por este movimiento. El nombramiento de Gómez como portavoz adjunta ya estuvo a punto de impedir la conformación del grupo parlamentario en los primeros compases de la legislatura por el rechazo de Podemos a esto.

En el acta de la reunión de IU, Más País, Equo e Iniciativa, a la que ha accedido este periódico, se explica que los tres representantes de Podemos registraron en la Mesa de la Cámara una propuesta de reglamento del grupo sin informar al resto de diputados ni al resto de partidos. Este extremo ha sido confirmado por fuentes parlamentarias. El texto lleva la firma de los tres diputados morados y fue presentado ante la Mesa el pasado 1 de septiembre por Juan Antonio Delgado, portavoz adjunto del grupo y aspirante de Podemos a liderar la coalición en las elecciones del pasado junio.

Ambas facciones se acusan mutuamente de incumplir los acuerdos de la coalición porque aluden a dos pactos distintos

El documento concede al grupo parlamentario de Por Andalucía "autonomía organizativa y funcional" y crea la "Asamblea de Diputados y Diputadas", un organismo que sirve para decidir el sentido del voto de la alianza en toda la actividad parlamentaria. Para llegar a acuerdos, el texto aboga por el consenso, pero, si no es posible alcanzarlo, alude a la "mayoría simple". Esto da preponderancia a Podemos en la toma de decisiones, ya que tiene tres de los cinco miembros del grupo, al contrario que ocurre en la mesa de partidos, donde Podemos y Alianza Verde están en minoría respecto a los otros cuatro partidos.

Esta propuesta de reglamento registrada por los tres diputados de Podemos no recibió el aval de la Mesa en su reunión del 7 de septiembre, que atendió a la petición de la portavoz, Inma Nieto, de no tenerlo en consideración porque solo llevaba la firma de tres de los cinco miembros del grupo. Según IU y Más País, el texto es una propuesta de Podemos que formó parte de una negociación que se desarrolló durante el mes de agosto, pero que no llegó a buen puerto.

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IU, Más País, Equo e Iniciativa aseguran, en el acta del encuentro de este lunes, que fue Podemos quien propuso que las decisiones de la coalición se tomasen en la mesa de partidos, pero al tiempo afean que los morados solo han acudido a una de las reuniones que se han convocado. Estos partidos, además, califican de "acto de absoluta deslealtad" al intento de registro de un reglamento del grupo sin contar con el resto de fuerzas de la coalición. Según el acta de la reunión, los tres diputados se negaron a retirar el texto cuando se les solicitó.

Detrás de este conflicto hay una lucha por el poder en el grupo provocada por el resultado electoral, favorable a Podemos por la conformación de las listas del 19-J. Mientras los morados apuestan por hacer prevalecer su mayoría en el grupo parlamentario, IU y Más País se apoyan en el documento fundacional de la coalición para justificar su preponderancia en este conflicto. Para ello cuentan con el apoyo de Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz, mientras que Podemos tiene el aval de Alianza Verde, una fuerza ecologista escindida de Equo y afín a los morados. En ese sentido, los tres diputados de Podemos han solicitado a la Mesa de la Cámara que no se atienda a la expulsión de Durán escudándose en su mayoría. "No sería democrático aceptar la decisión porque la ha tomado la portavoz", apuntan los morados.

El presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, ha reconocido que las dos facciones del grupo han registrado escritos contradictorios

Lo llamativo es que ambas facciones se acusan mutuamente de incumplir el acuerdo político firmado el pasado mayo. Según Podemos, el acuerdo vigente es el que firmaron con IU cerca de la medianoche del 7 de mayo y que establece que el puesto de la Mesa del Parlamento les corresponde a ellos. IU, Más País, Equo e Iniciativa se agarran al documento de la coalición a seis, que, aseguran, fue refrendado por todos los partidos después del registro de la coalición y la entrada 'in extremis' de los morados.

Las dos peticiones se verán en la reunión de la Mesa prevista para este miércoles. En ese sentido, el propio presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, ha reconocido que se han registrado "escritos con disparidad de criterios", por lo que ha pedido a la coalición de izquierdas que alcance una entente y no involucre a la Cámara en su conflicto interno.

Esto ya ocurrió en la pasada legislatura, cuando Podemos solicitó la expulsión de Teresa Rodríguez y sus afines por transfuguismo por medio de Inma Nieto, portavoz del grupo también entonces. Aquella pugna desembocó en la reforma del Parlamento que obliga a los grupos a registrar un reglamento de funcionamiento interno. Justo lo que ha desatado la última polémica de la izquierda andaluza.