La 'Esperanza' de Errejón en Andalucía para no desaparecer tras el éxito de Madrid

El plan político de Íñigo Errejón con Más País, tras el éxito de Madrid, donde dieron el sorpaso al PSOE, pasaba por Andalucía. Era la siguiente parada. El adelanto electoral de Castilla y León trastocó los planes y el partido decidió no concurrir en esta comunidad. Se centrarán en los territorios donde pueden dar batalla para no erosionarse, y uno de esos lugares están convencidos de que puede ser Andalucía, donde Más País se ha integrado junto a otras fuerzas andalucistas en Andaluces Levantaos. Este miércoles, Errejón se reunirá en Madrid con Compromís y Andaluces Levantaos en un paso más para compartir proyectos y estrategias, confirman desde la formación andalucista.

La dirigente del partido en esta comunidad, Esperanza Gómez, es la gran apuesta para abrir la espita en Andalucía y alimentar con éxito el recorrido político de este partido, que hasta ahora ha estado muy centrado en Madrid. El proyecto aspira a obtener representación en el Parlamento andaluz y trabajan a medio plazo, convencidos de que si logran colarse con al menos un escaño en la Cámara autonómica podrán asentarse y trabajar para convertirse en un partido imprescindible en las próximas autonómicas. "Somos realistas. Esto es un proyecto a medio plazo", advierte Gómez.

La última encuesta del Centro de Estudios Andaluces, el barómetro de diciembre, alimentó esas expectativas. "Fue una grata sorpresa", dice la profesora de Derecho Constitucional. Otorgaba a Andaluces Levantaos un porcentaje del 2,6% de los votos y un escaño en el Parlamento andaluz. Adelante Andalucía estaba entre dos y tres, y Unidas Podemos, entre diez y once. Esperanza Gómez salía bien valorada, con un 4,74, por detrás del presidente, Juan Manuel Moreno (PP), y el vicepresidente, Juan Marín (Cs).

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Más País defiende que su estructura es “genuinamente federal” y que en los territorios sus estructuras son autónomas para decidir sobre cualquier asunto electoral. Andaluces Levantaos nace de la suma de Más País con Andalucía por Sí e Iniciativa del Pueblo Andaluz, dos formaciones andalucistas con experiencia municipal. El modelo en el caso andaluz es el del Compromís valenciano, una coalición política nacida de varias formaciones. Gómez subraya que más que Más País, su modelo es el de Compromís, “el espejo”, y defiende su sintonía absoluta con Errejón, que es su “matriz”, su “referencia”, pero también la autonomía política total de la coalición andaluza.

Andaluces Levantaos aún no ha elegido formalmente candidato, pero Gómez tiene todas las papeletas. Tampoco está demasiado preocupada por el debate sobre la negociación para la fusión de las tres papeletas a la izquierda del PSOE. Una apuesta que ha puesto sobre la mesa Unidas Podemos, con negociaciones con Adelante Andalucía de Teresa Rodríguez y Más País, que tienen más anuncios en los medios que luego reuniones con contenido real. Gómez asegura que está dispuesta al diálogo, pero no tiene ni mucho interés ni muestra preocupación por acudir con su propia papeleta. Más bien todo lo contrario. Ella conoce bien Unidas Podemos, formación en la que militó y de la que fue diputada en Andalucía en 2015. "Yo ya estuve allí", zanja.

“Mi experiencia en el origen de Podemos fue maravillosa”, defiende Gómez, que siempre en la familia ‘errejonista’ comenzó a discrepar y sentirse fuera cuando Pablo Iglesias decidió “relegar al partido a ocupar el espacio de Izquierda Unida”, una formación con la que asegura que no tiene “ningún problema”, convencida de que fue una estrategia que empequeñeció y arrinconó al partido. Cuando Errejón salió y fundó Más País, Gómez siguió sus pasos.

Más allá del "rincón"

Precisamente este argumento es el que utiliza para rehuir la posible fusión de la izquierda en una misma papeleta. “No creo que Andaluces Levantaos sea una coalición que tenga que estar arrinconada a la izquierda del PSOE, que es un espacio muy chiquitito”, insiste Gómez. “Nos quieren meter en ese rincón y no es así para nada”, sostiene la líder de Más País, que apunta a que la derecha precisamente llegó al poder cuando se fracturó en tres papeletas, PP, Cs y Vox. “Andaluces Levantaos no está en ese rincón donde algunos nos quieren conducir. No somos la izquierda a la izquierda del PSOE. Para nosotros, por encima de los debates sobre la ideología están las cosas del comer, el precio de la luz, el colapso de los centros de salud, la educación pública, los jóvenes, la salud mental... No vamos a centrar nuestra batalla política en discursos identitarios porque no es lo más importante y no le interesa a nadie. Cuando tengamos resuelta la vida de la gente entonces, a lo mejor, hay que abrir esos debates. Mientras, no”, defiende la portavoz de Andaluces Levantaos.

Tampoco dice Gómez tener preocupación por el liderazgo de Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo, para construir un espacio común que puede dañar los intereses de Errejón en términos electorales. En su opinión, Díaz no ha pisado aún Andalucía y por mucho que Unidas Podemos la empuje a dar un paso a la primera línea de la campaña andaluza, aún no lo ha hecho y no se sabe qué ocurrirá. “Si viene más, pues estupendo. Ella es la ministra de Trabajo y Andalucía la tierra con más paro de España. Ojalá que se la vea más por aquí de lo que la hemos visto hasta ahora”, desliza con tono amable.

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Esa es la gran característica política de Gómez, su tono siempre fuera de la gresca y la bronca. Incluso en los momentos más tensos de Podemos, cuando junto a la exdiputada Carmen Lizárraga se enfrentó con una candidatura ‘errejonista’ a Teresa Rodríguez, que en aquel momento era de Pablo Iglesias, nunca perdió las formas. De hecho, aunque sufrieron una severa derrota, reconstruyó puentes con la dirección de Rodríguez, con quien a día de hoy sigue teniendo una buena relación a diferencia de la que tiene, mucho más fría, con la actual cúpula de Unidas Podemos. Después desde Adelante Andalucía, Rodríguez la propuso como senadora por designación autonómica. “No entiendo la política ni la vida desde otra forma que desde el diálogo. Esa es la verdad”, dice Gómez. El líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, no la ha llamado hasta el momento. “Nunca hemos hablado”, certifica.

Andaluces Levantaos no tiene asignaciones públicas y ahora mismo se nutre de donativos de simpatizantes y del propio bolsillo de sus fundadores. Eso limita la campaña de la formación, pero no las ganas ni el convencimiento de que a medio plazo lo de Mónica García en Madrid o Compromís en la Comunidad Valenciana puede ocurrir en Andalucía.

Gómez (Sevilla, 1974) formó parte de esa corriente de Podemos que venía de la universidad. Divorciada, madre de dos hijas de 10 y siete años, Claudia y Livia, ahora mismo compagina su actividad política con su trabajo. Es profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla. Solo de 2015 a 2019, en servicios especiales, suspendió su actividad profesional, primero para ser diputada y portavoz adjunta del grupo parlamentario de Podemos Andalucía y luego, en 2019, para ser senadora, cargo que dejó en octubre de ese año.