Inma Nieto: la voz serena que se pierde entre el griterío de la izquierda andaluza
La candidata de Por Andalucía encabeza una lista de unidad frágil a la izquierda del PSOE. Mantiene una lucha sin cuartel con Teresa Rodríguez, a la que no ha logrado apartar de los debates electorales
Con los estatutos de IU por delante, Inma Nieto (Algeciras, 1971) no podía seguir en el Parlamento andaluz en la próxima legislatura. La federación de izquierdas, donde Nieto milita, establece una limitación de dos mandatos en sus cargos públicos, aunque puede haber un tercero extraordinario en casos especiales. Nieto agotó esta excepcionalidad en la legislatura que acaba de terminar. La única forma de salvar ese obstáculo era el "consenso", como dijo ella misma en una comparecencia, preguntada sobre la posibilidad de que fuera candidata de la confluencia de izquierdas que, por entonces, no tenía nombre. Después de una negociación contrarreloj, las izquierdas llegaron a un acuerdo 'in extremis' y ella es quien encabeza Por Andalucía en las elecciones en Andalucía del próximo 19 de junio.
Nieto llegó a la cabeza del cartel con el reto de ilusionar a una izquierda desmovilizada por las malas expectativas electorales. Pero también por el desgaste que deja la ristra de broncas que acumula la izquierda andaluza en su historia y, sobre todo, en los últimos años. El (pen)último capítulo hay que buscarlo en la pugna sobre los debates de los medios públicos que se celebrarán en la campaña que empieza este jueves. La candidatura que lidera la algecireña impugnó la presencia de Teresa Rodríguez en los encuentros a seis diseñados por RTVE y Canal Sur, pero la Junta Electoral de Andalucía ha rechazado los argumentos de la confluencia que forman Podemos, IU, Más País, Equo, Iniciativa y Alianza Verde. Y ha encendido la mecha de una disputa que tiene su origen casi al principio de la legislatura, cuando saltó por los aires la versión original de Adelante Andalucía, la coalición de izquierdas armada para los comicios de 2018.
Aún no está claro si Por Andalucía recurrirá a la Junta Electoral Central la decisión de la autoridad autonómica, pero el conflicto ha supuesto un doble golpe para la formación. Convencidos de que la presencia de Rodríguez en el plan de cobertura de la campaña era irregular, en la coalición apostaron por alegar en contra a pesar de que no había un consenso total entre los partidos que la forman. Las críticas, sobre todo en redes sociales, no se hicieron esperar. A ese chaparrón hay que sumar ahora la derrota en la Junta Electoral, por lo que el desgaste de intentar apartar a la gaditana de los debates ha sido en vano. La propia Rodríguez, tras conocer la alegación, habló de un debate de "suavones y suavonas" que beneficiaría a Macarena Olona. Ese 'suavonas' era un dardo directo a Nieto. En Andalucía, un 'suavón' es alguien que destaca por sus formas educadas, pero que tiene un lado oscuro, una cierta retranca.
Esta crítica de Rodríguez, que no conserva una buena relación con Nieto después de la implosión de Adelante, concuerda en su faceta positiva con el resto de fuentes consultadas para elaborar esta pieza. "No es estridente, pero sí contundente", apunta una líder sindical andaluza que conoce bien a la algecireña. Inma Nieto tiene unas formas exquisitas, pero eso no ha impedido que se haya convertido en el azote de Juanma Moreno en las sesiones de control al Gobierno en estos años. A ello hay que sumar un carácter conciliador, lo que le permite trabajar fácilmente con personas que están en sus antípodas ideológicas. Le ocurre, por ejemplo, con el consejero de Salud, Jesús Aguirre, con quien tiene una fluida interlocución. Nieto es politóloga por la Universidad de Granada y estudió un máster en Administración Pública por la UNED. Y ahora está acabando Derecho en la Universidad de Cádiz. Pero durante muchos años ha sido la cara de los debates sanitarios en la izquierda, lo que le ha permitido tener un conocimiento profundo sobre la sanidad pública andaluza.
"Es una mujer consciente de su valor, ni es creída ni presa de la falsa modestia", dice de ella un dirigente popular que se ha bregado en esta legislatura en varias negociaciones con Nieto. Esta fuente destaca su capacidad de trabajo y "su lealtad", aunque considera que "a veces prejuzga en exceso", pero que "en lo personal mantiene su criterio y objetividad". No es raro ver a Inma Nieto con políticos del PP charlando en los pasillos de la Cámara, pero destaca su relación con el almeriense Pablo Venzal. En partidos más cercanos, es público su buen entendimiento con Ángeles Férriz, portavoz socialista y vicesecretaria general del PSOE andaluz. Ambas han hecho frente común desde la llegada de la jiennense al cargo para intentar sacar adelante propuestas en un Parlamento donde PP, Ciudadanos y Vox han ejercido la mayoría casi sin concesiones, con Marta Bosquet, presidenta de la Cámara, como aliada.
La jefa del legislativo autonómico tuvo un papel relevante en el estallido de la ruptura de Adelante, en el otoño de 2020. El proceso se alargó más de la cuenta ante las dudas legales que había sobre la fórmula utilizada por Podemos para pedir la expulsión de Teresa Rodríguez y sus 10 diputados afines del grupo Adelante. Hasta que la dirección nacional de Ciudadanos no se lo ordenó, los miembros de la Mesa de la formación naranja no apoyaron la conversión de la líder anticapitalista y los suyos en diputados no adscritos. Solo el PP se abstuvo en esa votación, que también apoyaron PSOE y Vox y que fue a petición de Inma Nieto, ya que, como portavoz del grupo, dio traslado a la petición de Podemos, que acusaba a Teresa Rodríguez y al resto de diputados afines de transfuguismo. Por eso Nieto se convirtió en objeto de las iras del entorno de la gaditana y lo ha vuelto a ser en las redes sociales en estos días tras la petición de sacar a la líder del nuevo Adelante de los debates. La paradoja es que ambas estarán hombro con hombro en el encuentro a seis que se celebrará el lunes 6 en la sede regional de RTVE después del sorteo realizado este miércoles para organizar el primer debate de la campaña.
La postura de Por Andalucía en este momento es de control de daños. Evitar el asunto para no desgastar más a un electorado de izquierdas agotado. De hecho, la elección de Nieto como candidata fue entendida como un mensaje de conciliación después de la dificultad con que se ha desarrollado la negociación de la nueva confluencia. La algecireña es muy hábil en la gestión de equipos, según explican sus colaboradores cercanos. "Más que cuidar de ella, es ella quien cuida de los que están alrededor", apunta un miembro de su círculo más íntimo, que destaca también el apoyo que Inma recibe de su marido, Manolo Triano, dirigente de CCOO en el Campo de Gibraltar y uno de sus pilares en estos años. Nieto, que tuvo que navegar la marejada política de Adelante, se enfrentó también al cuidado de su madre, que falleció a finales de 2020, y de uno de sus mejores amigos a causa del covid. Ello, sumado al cuidado de una hija adolescente.
Es cierto que Inma Nieto no era el primer nombre que se venía a la cabeza hace solo unos meses cuando se aventuraba quién sería el candidato del espacio de la izquierda. El líder de IU Andalucía, Toni Valero, parecía una opción más lógica, toda vez que Alberto Garzón, líder federal y ministro de Consumo, se borró de la carrera cuando todavía no había empezado. "Su crecimiento político es un patrimonio de IU que no podíamos mandar a casa", cuenta uno de los responsables de que Nieto haya sido finalmente la candidata tras "convencerse" de que era el mejor cartel electoral y casi la única opción para reunificar al resto de fuerzas dispuestas a acudir unidas al 19-J. "La unidad de la izquierda que quiere gobernar ya existe", dijo la política algecireña en un acto de precampaña hace unos días. "No queremos ser la oposición perfecta", abundó Nieto, que se enfrenta al reto de animar a unas fuerzas que llegan a la campaña conjuradas para quitar la razón a las encuestas, pero conscientes de la dificultad del objetivo.
Con los estatutos de IU por delante, Inma Nieto (Algeciras, 1971) no podía seguir en el Parlamento andaluz en la próxima legislatura. La federación de izquierdas, donde Nieto milita, establece una limitación de dos mandatos en sus cargos públicos, aunque puede haber un tercero extraordinario en casos especiales. Nieto agotó esta excepcionalidad en la legislatura que acaba de terminar. La única forma de salvar ese obstáculo era el "consenso", como dijo ella misma en una comparecencia, preguntada sobre la posibilidad de que fuera candidata de la confluencia de izquierdas que, por entonces, no tenía nombre. Después de una negociación contrarreloj, las izquierdas llegaron a un acuerdo 'in extremis' y ella es quien encabeza Por Andalucía en las elecciones en Andalucía del próximo 19 de junio.
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